PLAY ROOM (Jikook)

7. Problems

—¿Qué haces? ¡No contestes!—Jungkook le gritó desesperado después de ver como Jimin no tenía las intenciones de colgar la llamada.

—¡Jungkook, espera!—le mostró la pantalla—Ves? Son 10 llamadas perdidas de Jin. Y esta fue la primera que quiere hacer videollamada lo cual significa que estaremos en problemas si no respondemos!

—Y estaremos más en problemas si es que nos ve en desnudos! ¿¡Acaso eres idiota!?—gritó  irritado. La burbuja se había roto definitivamente.

Jungkook se levantó molesto, sintiendo un vacío en su interior cuando dejó el miembro de Jimin, pero era eso o que Jin lo bote a patadas de su casa si lo viera montado sobre la polla del mayor.

Definitivamente vendría volando si eso pasará.

Pero como odiaba cuando le interrumpían el sexo, aunque ahora estaba odiando aún más a Jimin por querer contestar y no mandar al carajo a Jin.

De lejos vió como Jimin le daba una mirada de disculpas mientras se vestía rápidamente yendo hacia la cocina metiendo casi tropezando su pantalón.

El rubio tampoco estaba del todo feliz como a Jungkook le parecía. Más bien estaba aún ansioso porque quería otra ronda porque JODER fue el mejor sexo, o mejor dicho, el primer sexo que haya tenido. Y estaba seguro que sería lo mejor que probaría en su vida. De tan solo pensarlo se le estaba parando de nuevo.

"No te pongas de guarro que primero debes contestarle a Jin" le recordó su aún presente consciencia.

Y no es para menos porque Jin lo estaba llamando de nuevo aún queriendo una videollamada. Así que a la velocidad de un rayo, se abrochó su pantalón y se puso una camiseta que estaba cerca de su mano. Exhaló profundamente dándose unos toquesitos a sus cachetes para calmarse y actuar normal para contestarle a Jin. No podía verse nervioso aunque es exactamente lo que estaba transmitiendo su rostro.

—Bien Jimin, ponte tranquilo, sereno moreno, no te pongas tonto y actúa normal. Eres un excelente actor. Has pasado por cosas peores. ¡Tu puedes!— se animó a si mismo, algo que hacía cuando se ponía muy nervioso mientras se peinaba el cabello hacia atrás —Bueno no estoy seguro de eso...pero! Este no es el fin del mundo. Jin aún te quiere y nada va a cambiar —en estás situaciones se necesitaba un milagro. Su consciencia le recordó que esta situación era lo más jodido que estaba experimentando en toda su corta vida.

El botón de " Responder" estaba brillando de nuevo, recordándole casi burlándose que esto era la vida real y que no era una jodida pesadilla. Jin aún esperaba que contestara. El mayor aún nervioso se relamió los labios, dando una última resoplada, obligando a su cuerpo a calmarse de una vez por todas. No había vuelta atrás ya que no es que pudiera salir corriendo y nunca volver y vivir en Alaska. Bueno sí podría, pero no lo haría obviamente. Ningún otro humano le consentiría cómo Jin, él era único, así que sin más tapujos, apretó el botón.

Que pasé lo que tenga que pasar...

—¡JIMIN!¿¡POR QUÉ RAYOS NO RESPONDES EL MALDITO CELULAR!?, ¡GATO DE PACOTILLA!—Y tal como esperaba, Jin le gritó ni bien acepto la llamada haciendo que Jimin alejara el celular de su cara.

Estaba esperando un reprimenta de atención, pero no pensaba ver tan enojado a Jin, y eso que nunca lo había visto enojarse tanto como ahora. Sus fosas nasales estaban en su máximo esplendor, su cara estaba rojísima y si Jin pudiera enterrarlo vivo con sus ojos, definitivamente lo haría con él. Y eso que estaría siendo generoso.

—Ah...

—¿¡Acaso te comió el ratón la lengua, idiota!?

—Jin, cálmate. Te prometo que te voy a explicar todo, pero primero te tienes que calmar, okey?—el mayor rodó los ojos bufando, cruzándose los brazos, tratando de calmarse porque sabía que gritar mucho le dolería la cabeza después.