Capítulo 13

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ー Realmente no entiendo qué clase de relación extraña tienen ustedes dos.ー dice Kirishima una vez que las puertas del ascensor se cerraron. ー No lo entiendo, pero creo que nos estaremos viendo bastante seguido así que espero que nos llevemos bien.

ー Si pudiera evitaría esta relación extrañaー responde Izukuー también espero que nos llevemos bien.

ー ¿Entonces por qué aceptaste vivir en su casa?

ー Probablemente no me dejaría en paz hasta que fuera con él. Creo que usted lo conoce mejor.

ー Tienes razón, no te dejaría en paz. ー sonrió ー Puedes hablarme informalmente, es más cómodo.

ー Oh, está bien. ー sonrió de vuelta.

...

Kirishima estacionó el auto frente al edificio de Izuku y este bajó rápidamente.

ー Si necesitas ayuda con algo me dices. ー le dice el pelirrojo

ー Está bien, de todos modos no tengo tantas cosas.

Rápidamente fue hasta su piso y cerró la puerta, pensando en lo que estaba haciendo.

ー Rompes la maldición y se acabó, rompes la maldición y se acabó ー se repetía mientras trataba de calmarse, su corazón latía como loco cuando estaba con Katsuki y ya no estaba seguro de soportarlo tanto tiempo.

Suspiró y se levantó, tal como había dicho antes, afortunadamente no tenía tantas cosas y los pocos muebles que habían en su casa ya estaban cuando él llegó así que no había mucho por mover.

Sacó una enorme maleta que había en su habitación y empezó a meter todo, mientras su cabeza era un lío.

...

Después de un rato, Kirishima vio cómo el pecoso salía del edificio jalando su maleta pues al parecer una de las llantas se había roto.

Bajó rápidamente para ayudarlo.

ー Lo siento, no quiero molestar, estaba bajando y se rompió.

ー Está bien, no te preocupes.

Izuku estaba avergonzado, realmente esperaba que en ese corto encuentro hubiera podido absorber un poco de la buena suerte de Katsuki.

Ya que para Izuku, él era como un enorme imán de desgracias que absorbe toda la mala suerte de las personas y por eso lo terminan afectando a él, en cambio Katsuki era como una lámpara que emana buena suerte a todo su alrededor.

En los peores casos siempre deseaba absorber lo más que pudiera de mala suerte y después explotar.

Se subió al auto y Kirishima avanzó, esperaba que por fin se terminara por un momento la mala suerte.

...

ー Llegamosー dice el pelirrojo apagando el auto.

Vio por el espejo retrovisor al pecoso y este estaba recargado sobre la puerta profundamente dormido. Le causó gracia la forma en la que estaba y pensó en no despertarlo pero no quería que se quedara solo en el auto.

ー Midoriya, Midoriya ー le llama dos veces y ve que este se remueve un poco

ー Con dos de azúcar por favor ー dice entre sueños, lo que provoca una carcajada a Kirishima y por esta se terminó despertando
ー ¡Lo siento! Me quedé dormido, ¿ya llegamos?

Lucky | BNHA | Katsudeku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora