Capítulo 4. Nos volvemos a encontrar.

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Mi padrastro está muy feliz y hasta podría decir emocionado, desde hace mucho que no lo veo así de ese modo y no es para menos hemos recibido una invitación real para asistir a un baile, en la celebración de las lunas azules que será en pocos días. Lo que significa que si mi padrastro juega bien sus cartas, y creo que en el fondo es lo que pretende, puede hacer que Melissa se case con el príncipe, porque en cuanto a mi...
Ya sabe de "algo" y es lo único que me ha querido decir, ya que lo otro que me dijo es: "Ya lo sabrás, cuando lo tengas que saber" No he podido hacer nada, ni decir nada. Y mucho menos discutir otra vez sobre lo de rechazar la propuesta. Se lo que significa para mi familia, estabilidad económica. Pero mi padrastro no entiende lo que significa para mi. Días antes había decidido seguir el consejo de Melissa y dar me la oportunidad de conocer a alguien interesante, alguien de quien pudiera enamorar me,.... Y justo cuando encuentro a mi príncipe, nunca mejor dicho, mi padrastro me dice que tengo su bendición para casar me con ese misterioso hombre, no se quien puede ser y tampoco quiero pensar lo mucho... Lo que tengo claro es que no va a ser mi príncipe. Parece como la típica sinopsis de una novela o es solo mi imaginación? Chica conoce al amor de su vida pero justo su padre la compromete con un hombre misterioso... Me encantaría leer la, SI NO TUVIERA QUE SER YO LA MALDITA PROTAGONISTA!!

Ya se que mi amor por el príncipe Katsuki es un amor imposible, pero desde que paso ese incidente hace unas semanas en el callejón no he podido sacar me lo de la cabeza, hasta me ha hecho cambiar mi opinión sobre él, un poco al menos. La vida es un asco... Y no se como narices solucionar lo. Tal vez Melissa me pueda ayudar a persuadir a su padre. Solo debo explicar le que me he enamorado del príncipe y que... Genial! No puede sonar más patético e infantil. No, se lo diré, solo le pediré que me eche una mano con lo del matrimonio sorpresa.

Lo tengo todo listo cuando me preparo para ir a la ciudad, papá me ha dado dinero para ir a la modista a hacernos vestidos nuevos. Así que voy a la habitación de Mel para irnos juntas y así podré comentar el tema con ella, ya que no he podido ver la desde hace tres días. Me dijo que se encontraba mal y tampoco ha salido en todo el día de ayer. Voy a su puerta y pico suavemente tres veces para luego esperar. No dice nada.
– Mel? Soy yo había pensado que podríamos salir juntas a la modista, contigo no se me hará tan aburrido, además así sales y te animas un poco.
– No me apetece, vete tu sola!– me dice en tono molesto y hasta brusco para ser ella.
– Oye estás bien... Te noto rara... Quieres que te prepare algo?– le digo algo preocupada. Ella nunca me ha hablado de forma brusca, eso es muy extraño por parte de ella. Pero lo que me dice a continuación me deja aún más claro que algo va mal.
– HE DICHO QUE ME DEJES OCHAKO!!– me grita desde el otro lado de la puerta. Vale sí, algo le ha pasado. Intento abrir la puerta pero la ha cerrado con llave, así que empiezo a picar la puerta con los puños. No estoy entendiendo nada de lo que está pasando ahora mismo. Y eso solo hace que frustrar me más.
– MELISSA!! ABREMEE LA PUERTAA!!–le grito hecha una furia, no puede dejar me aquí fuera cuando algo le está haciendo daño. Y sea lo que sea voy a ayudar la. – POR FAVOR!! MEL SOY TU HERMANA QUIERO AYUDAR TE!!
– AYUDAR ME? TU?– me dice con voz fría y casi con desdén.– Tu no puedes ayudar me. TU ERES MI PROBLEMA. NO QUIERO VERTE MÁS, DEJA ME EN PAZ.
– MELISSA! MELISSA PORFAVOOR!!– le suplico aporreando la puerta pero ya no recibo ninguna respuesta, ningún sonido ni movimiento por su parte, por más que esté destrozando me el puño con la puerta, ella no contesta ni contestará. Desisto y salgo corriendo cogiendo mi capa roja para dirigir me a la herbolaria.
Entro por la puerta de atrás de forma brusca echa un desastre con nariz y ojos rojos y sin pensarlo me lanzo a los brazos de Momo a llorar desconsoladamente. Ella no me dice nada solo me abraza y me acaricia el pelo mientras me deja soltar toda esta angustia que siento dentro de mi. Cuando ya me he calmado Momo me trae una taza de sus famoso te curativo, no es que tengan magia pero a mi siempre consigue animar me.
– ¿Qué ha pasado, Ochako...?– me pregunta con voz preocupada mientras me pone la taza de te delante y se sienta en la silla de delante mío. Yo suspiro y tomo un sorbo de te, necesito de su magia para poder contar le. Suspiro cansada y le cuento el peor de mis lamentos.
–Mi padrastro... Me ha comprometido.– le cuento bajando la mirada al te, ese es solo el primero de mis problemas.
– Pero eso es genial!- me dice emocionada, yo levanto la mirada y la miro triste. – Vaya... Lo siento. Quien es?– me dice ella apenada cogiendo me la mano para dar me un suave apretón que enseguida correspondo. Le hago un intento de sonrisa pero solo consigo hacer una mueca rara.
–No lo se.– le respondo derrotada con un largo suspiro.
– Entonces porque no lo rechazas?– me pregunta ella dudosa, pero yo niego con la cabeza.
– No puedo Momo, el matrimonio con él supondrá estabilidad económica. No puedo rechazar lo. Además mi padrastro le ha dado su bendición así que no puedo hacer nada.
– Pero y tu? Ochako tu siempre has soñado con tu príncipe, es que no vas a luchar por eso?– me pregunta ella ahora molesta. Y yo me pongo colorada al pensar en mi príncipe. En mi perfecto príncipe de ojos rubíes.
– Él no me querrá... Lo nuestro es un amor imposible.– le digo yo y al momento me tapo la boca con las manos.
– ESPERAA UN SEGUNDO! No me digas que estás enamorada del príncipe Katsuki Bakugo?– me grita mientras se levanta de la silla de golpe y abre sus ojos negros como platos.
– Aahh... Buenoo...– empiezo a balbucear y poner me aún más roja.
– AAAGHHHH!!–grito al tiempo que me tapo la cara con las manos.
– No me lo creo... Cuando paso...?–me dice rendida mientras se sienta de golpe en la silla aún en estado de shock.
– Hace un par de semanas, te acuerdas que te conte que me robaron, pues él fue quien me rescato. Se porto muy bien conmigo, aunque le grité, él me protegió.... – le digo con cara boba, un sonrojo en mis mejillas y ojos tiernos. – Pero como te he dicho es imposible además mi padrastro hará de todo para que Mel se case con él.
Esa podría ser la sinopsis de otra novela, a mi hermana la quieren casar con el hombre que amo, título:"El Príncipe que amé", podría dedicarme a escribir novelas en vez de leer las....
– Ochako... Eso es...– no tiene palabras para continuar. Y la entiendo, yo tampoco sabría que decir. Ni yo misma se que es lo que me quiero decir.
– Además Mel está enfadada conmigo y no se que es lo que he hecho. Últimamente todo me sale del revés, ya no se que hacer.– le digo deprimida me acabo la taza de te de un golpe y me levanto.– Debo ir a la modista, gracias por el te Momo.
– Ochako espera!! Ya veras que todo se va a solucionar, tu solo date tiempo y reflexiona en lo que quieres realmente.

La ladrona de librosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora