Charlotte:
El ver a Magnus gastando su magia y energía para ayudar a Luke me hizo cometer esta locura. Le di fuerza al brujo a pesar de que mi parabatai no estaba cerca, podría haberme desmayado mucho antes y Ares habría sufrido.
Ares me da una sonrisa cansada y se acuesta junto a mi, las palabras sobran. No sabía que él y Raphael saldrían a beber algo, puedo ver el arrepentimiento en su mirada.
—No tienes que estar siempre para mi. Tienes que vivir tu vida, yo te cuido la espalda.
—Se supone que yo también debo cuidar de ti. Si algo te llega a pasar no sabría que hacer.
—No pienses en eso —niego con la cabeza—. Solo para que sepas, no puedo vivir sin ti. Así que preferiría morir primero que tu.
—No hablen de muerte, me ponen triste —el vampiro entra a la habitación—. Magnus dijo que podía quedarme, espero que no les moleste.
Ambos negamos así que se acomoda a mi lado y comenzamos a hablar de cosas sin sentido para intentar olvidar lo que ha pasado estas últimas horas. Por un par de minutos me sentí devuelta en casa como cuando tenía diecisiete y vivíamos juntos.
—Recuerdo esa vez que tiramos a Char a la piscina —comenta el vampiro—. Luego de eso quería asesinarnos.
—Nos siguió con una estaca y su espada por todo la casa —Ares suelta una risa—. Hasta que Magnus la durmió con un hechizo.
—En mi defensa, estaba tomando una siesta en la silla de playa y luego bajo el agua por culpa de ustedes.
—Me gustaba vivir con ustedes —comenta Raphael—. Siempre se las arreglaban para incluirme en sus planes diurnos, cuidando que el sol no me matara.
—Sí, porque solo yo tengo el derecho de matarte —bromeo—. Había olvidado esta sensación, soy feliz, aquí y ahora con ustedes.
En eso la pelirroja abre la puerta de golpe, susurra una disculpa por no llamar antes. Le da una mirada a mis amigos antes de hablar.
—Estaba hablando con Luke, y creo que se algo —habla con rapidez—. ¿Podemos hablar en privado?
Asiento con la cabeza, los chicos se van y cierran la puerta. La pelirroja se sienta en la cama, le hago una seña para que comience a hablar.
—Creo que encontré la Copa —informa, abro los ojos sorprendida—. ¿Le decimos a Magnus?
Me levanto de la cama, la tomo de la mano y la arrastro fuera de mi habitación. Encontramos al brujo en la sala bebiendo algo.
—Encontré la Copa. Las cartas de tarot, mi madre debió pintarlas hace años —explica con alegría—. La Copa Mortal debe estar escondida dentro del as de copas. La carta se ve igual —silencio de nuestras parte—. ¿Por qué no están felices? Solo debemos encontrar... a Dot.
—Si ella tenía las cartas no nos queda mucho tiempo —niego—. Si Valentine consigue la Copa...
—Lo sabemos —me interrumpe el brujo—. Si Valentine creara Shadowhunter o controlara a los demonios, sería como si Beyoncé anduviera en un dinosaurio por Time Square. La gente lo notaria.
—Puede controlar demonios —afirma Clary—. Lo he visto.
—Valentine no tiene las cartas —rebate Luke con seguridad—. Yo las tengo, están en la comisaría. Saque las cosas de la casa para que no rastrearan a Clary.
—Debería ser fácil —dice Clary sonriente.
—Créeme que recuperar esas cartas no será fácil —me dejo caer en el sofá—. Valentine debe tener espías por toda la ciudad.
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ᴅᴏɴ'ᴛ ʙʟᴀᴍᴇ ᴍᴇ | ᴀʟᴇᴄ ʟɪɢʜᴛᴡᴏᴏᴅ
FanfictionCharlotte Volkova decidió dejar su vida de Shadowhunter luego de varias cosas que ocurrieron en su vida. Su tranquilidad se ve afectada con la llegada de Clary Fray, Jace Wayland, Isabelle Lightwood, pero conocer a Alexander Lightwood cambio su vida...