Capítulo 3 🪶

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Charlotte:

Estoy haciendo ejercicio en el patio de Magnus, para tener siete años tengo muy buen estado físico y resistencia. Hice diez vueltas por el lugar y ahora estoy haciendo abdominales, tengo que estar en forma por ser una Shadowhunter.

—Lottie, cariño —escucho la voz de Magnus y detengo mi entrenamiento—. Ven, quiero presentarte a alguien.

Corro hasta donde el brujo, quién me ha cuidado desde que mi padre murió. Magnus Bane se convirtió en mi segundo padre y le debo demasiado. Puedo ver a un chico castaño a su lado, debe tener un año menos que yo.

—Soy Charlotte Volkova —me presento con una sonrisa—. ¿Tú quién eres?

—Ares —susurra tímido—. Solo Ares.

—Podemos ser amigos, Ares —le aseguro, el brujo me guiña un ojo—. No tengo amigos de mi edad aquí.

—Me gusta tu cabello rubio —comenta, mira mis brazos asombrado—. ¿Tienes tatuajes?

—Son runas —responde Magnus—. ¿Recuerdas lo que te explique por el camino? —el chico asiente —. Eres como ella, un Shadowhunter.

—¿También voy a tener tatuajes así? —pregunta Ares con curiosidad.

—¡Claro que sí! —respondo entusiasmada—. Vas a ser mi mejor amigo y podremos entrenar juntos, no te dejaré solo.

—Si quieres ser mi amiga supongo que esta bien —rasca su nuca nervioso—. Mis padres no me dejaban tener amigos, ¿dónde están los tuyos?

—Oh... bueno, eso una larga historia —agacho la cabeza para ocultar mi tristeza—. Pero Magnus es como mi segundo padre, él cuidará muy bien de nosotros.

—Espero que seamos buenos amigos, ¿puedo decirte Charlie?

—Me agrada —le sonrío—. Vamos a comer algo porque luego tendrás que entrenar conmigo para poder ser un gran Shadowhunter —entrelazo nuestros brazos—. Seremos los mejores, ya verás.

Siento como alguien me mueve de los hombros con fuerza, presiona mi pecho y siento algo en mis labios, una especie de beso. Despierto de golpe y comienzo a expulsar el agua del mar con desesperación.

Veo a Jace sentado junto a mi, su cara muestra alivio y me da un abrazo. No veo a Clary ni a Addison pero encontramos el cuerpo de la mujer loba: Gretel. Una mundana nos ve así que Jace toma mi mano y comienza a correr.

—Algo le pasa a Ares, lo sé —balbuceo cuando estamos a salvo—. No sé que le ocurre o que me pasa a mí, estoy débil.

—Estaremos bien —sujeta mi rostro con ambas manos—. No dejaré que nada malo te pase, confía en mí.

Caminamos juntos por la calles de la ciudad, ambos estamos empapados, necesito otra ropa. Por momentos me vuelvo a sentir bien, solo me siento extraña a ratos. Entramos a un bar y el rubio me sujeta de la cintura cuando recibimos varias miradas.

—Parece que les vendría bien una bebida —dice la camarera—. Y una toalla.

—Solo necesitamos un celular —pido con una sonrisa de labios cerrados.

—Preguntaría donde esta el tuyo, pero supongo que se mojó.

—Es una larga historia —dice Jace breve.

—Eres una mujer lobo —murmuro al ver el cuello de la morena—. Solo quiero usar tu teléfono.

—En general es para clientes, pero estoy generosa, así que —deja dos vasos de cerveza y un celular en la mesa—. La casa invita. Soy Maia, un placer conocerlos.

ᴅᴏɴ'ᴛ ʙʟᴀᴍᴇ ᴍᴇ | ᴀʟᴇᴄ ʟɪɢʜᴛᴡᴏᴏᴅ ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora