Capítulo 11 🪶

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Charlotte:

Escucho dos golpes en la puerta de mi habitación, veo a Ares y Raphael apoyados en el marco. Les doy una sonrisa, aún no se que son exactamente, pero solo me importa que sean felices.

—Te sacaremos de tu cueva —informa Raphael—. Vendrás con nosotros al bar, no mordemos.

—Yo no muerdo, aunque no puedo decir lo mismo de ti —alega Ares sonriente, me mira—.
Ahora vístete porque necesitas pasar tiempo con tus amigos.

—No quiero ser mal tercio.

—Nunca serás mal tercio —insiste Raph—. Como en los viejos tiempos. Sabes que debes distraerte, sacar a ese Shadowhunter de tu cabeza...

—Voy, pero no se habla de Alec —lo interrumpo, ambos asienten—. Me cambio de ropa, estoy en quince abajo.

Me dejan sola y rebusco en mi armario algo que usar. Escojo unos jeans negros, un top del mismo color, una botas largas y una chaqueta blanca. Dejo mi cabello tal cual, me aplico labial y bajo las escaleras.

—Tienes la belleza de un ángel —halaga Magnus al verme.

—Y la maldad de un demonio —Raph besa el dorso de mi mano—. Tienes el balance perfecto.

—Saque el cabello de Ares, me agradaba el rubio, pero este color destaca más mis ojos —le doy un abrazo a mi parabatai—. ¿A dónde me llevaran?

—Sorpresa, Charlie.

Nos despedimos del brujo y abandonamos la casa. El bar no queda tan lejos así que nos demoramos poco. Una vez adentro comenzamos a pedir tragos de inmediato, sin duda extrañaba pasar tiempo con mis amigos. De reojo veo como ellos se están besando, intento que eso no haga que mi ánimo decaiga.

Me pregunto cómo será besar a Alec, dijo que no tenía experiencia en relaciones, pero supongo que ha dado un beso. No sé en que momentos mis ojos se llenan de lágrimas ya que ambos chicos me miran con culpa, les doy una sonrisa para calmarlos.

—Si aún no lo procesas...

—No, no es eso —interrumpo al vampiro—. Solo pensé en Alec, al parecer ni tomando alcohol puedo olvidarlo... solo quiero sacarlo de mi mente unos minutos.

—Charlie... —se acerca a abrazarme—. Estaremos bien, no dejaré que nadie te vuelva a dañar. Creí que él sería diferente por eso lo deje acercarse a ti.

—No es tu culpa, nada de lo que me pasa es por causa tuya —le doy una sonrisa—. Eres mi felicidad, la luz que ilumina mi oscuridad.

Nos damos otro breve abrazo antes de seguir bebiendo. Ya llevo varias copas encima, sigo consciente de mis actos, no estoy borracha. Sonrío al ver las manos entrelazadas del vampiro y mi amigo. Charlamos y nos reímos hasta que decidimos que es hora de irnos, mi parabatai decide ir al baño antes de eso.

—Deberíamos hacer esto más a menudo —sugiero, Raphael asiente—. Necesitaba volver a sentirme en familia.

—Tengo que decirte algo—. ¿Por qué no insististe? No te rindes así de fácil, siempre tienes lo que quieres.

—Alexander no es un simple capricho como los otros chicos con los que he estado —suelto un suspiro—. Hable con él, esta decidido a casarse y no puedo obligarlo a no hacerlo.

—¿Irás a la boda con nosotros? —cuestiona el vampiro, alzo ambas cejas—. Ares me pidió ir con él y acepté, no le digas que te dije porque si no te lo ha dicho es por algo.

—Él no cree que sea lo mejor para mi ir a la boda del chico que me gusta —me encojo de hombros distraída—. Dije que no quería hablar sobre Alec.

ᴅᴏɴ'ᴛ ʙʟᴀᴍᴇ ᴍᴇ | ᴀʟᴇᴄ ʟɪɢʜᴛᴡᴏᴏᴅDonde viven las historias. Descúbrelo ahora