𝐅𝐚𝐝𝐢𝐧𝐠 𝐊𝐢𝐭𝐭𝐞𝐧 𝐒𝐲𝐧𝐝𝐫𝐨𝐦𝐞 [Sukuna y Yuuji AU GEMELOS]

˜"*°•.˜"*°• Capitulo 11 •°*"˜.•°*"˜

Sukuna, 9 años

Los siguientes días de la discusión con Nobara Kugisaki, Sukuna comenzó a ignorar a los demás -incluso Yuuji- en favor de comenzar su plan.

¿Cómo podía alejar aquellas chicas de su querido hermano?

Pasaba la mayoria del rato pensando en ello, descartando y pensando en nuevas ideas conforme pasaba la semana. Ya sabía que hacer con Sachiko, pues la chica era demasiado sumisa y cobarde cuando no se encontraba junto a Yuuji y Nobara. Ésta última le resultó mucho más complicado de pensar, pues Nobara no era tonta, además era bastante atenta a sus alrededores.

No tardó mucho en llegar a una idea considerablemente buena, sin embargo, podría ser díficil de realizar sin que lo pillaran inmediatanente como el culpable.

Cuando finalmente logró organizar su plan y como iba a comenzar a hacer todo, sonrió satisfactoriamente. Ordenó su lado de la habitación, hizo todas sus tareas e incluso decidió prestarle atención a Yuuji antes de que le diera otra crisis mental, su pobre gemelo no podía sobrevivir sin él.

La mañana del 17 de Abril, abrió sus ojos y se levantó de su cama con energía, algo inusual en él. Yuuji lo miró con sospecha y trepidación, pero no dijo nada. Chosō, su padre y abuelo simplemente se rieron ante su repentino buen humor, especulando entre ellos en forma de broma sobre que podría tenerlo tan feliz.

Sukuna desayunó sin hacerles mucho caso. Al terminar, dijo que iba al baño, pero se dirigió a la cocina para sacar una botella de aceite y guardarla en su mochila.

Chosō los dejó en la escuela, los gemelos caminaron hacía la entrada como siempre lo hacían. Sin embargo, Sukuna se detuvo en los casilleros y miró desde la distancia como su hermano mayor comenzaba a alejarse. Él siempre se aseguraba de que Yuuji y Sukuna estuvieran dentro de la escuela antes de irse, lo cuál resultaba muy molesto a veces. Giró la vista detrás de sí, notando a Nobara a la distancia hablando con un par de chicas, todavía no había visto a Yuuji.

Sukuna caminó de regreso a la entrada para salir.

— ¿Sukuna? —Yuuji lo llamó—. ¿A dónde vas? Las clases están por comenzar...

—No quiero ir a clases hoy, así que di que estoy enfermo, ¿está bien?

Sukuna salió, dejándo a Yuuji atrás. No se molestó en mirarlo, pero se imaginaba que lo estaba viendo con un rostro lleno de confusión. Confiaba en que lo iba a cubrir, pero definitivamente lo iba a molestar más tarde por haber saltado sus clases.

Alejandose de la escuela, Sukuna prestó mucha atención a sus alrededores y las personas que se le acercaban. Su plan no podía salir a la perfección si había testigos, después de todo.

Llegó a la casa de Nobara. Sabía donde vivía, pues una vez decidió seguirla durante la tarde, pero no hizo nada aquella vez. Conocer la dirección de su casa resultaba ser muy útil ahora.

Sacó la botella de aceite de su mochila, dejándola caer encima de los peldaños que servían para subir hacía la puerta principal, hasta vaciarla por completo.

Una vez hecho esto, se escondió entre algunos arbustos que estaban en el jardín, cerca de la puerta de entrada. La casa de Nobara era muy bonita a decir verdad, con un estilo tradicional como el resto de las casas ubicadas en esta zona. El jardín estaba repleto de arbustos, plantas y diferentes tipos de flores por todos lados, además de haber un hermoso árbol en la parte trasera bastante alto.

Observó por unos minutos como una mantis le quitaba la cabeza a otro de su misma especia después de haber estado encima del otro. A Sukuna le pareció una pelea muy extraña, pero le fascinó como se despegó la cabeza del otro insecto de manera tan fácil. Había visto una foto de una Mantis en un libro sobre insectos cuando tenía 6 años, cuando aún no sabía leer. ¿Quizás en aquel libro mencionan porque pasa esto?