𝐅𝐚𝐝𝐢𝐧𝐠 𝐊𝐢𝐭𝐭𝐞𝐧 𝐒𝐲𝐧𝐝𝐫𝐨𝐦𝐞 [Sukuna y Yuuji AU GEMELOS]

˜"*°•.˜"*°• Capitulo 12 •°*"˜.•°*"˜

Nobara, 9 años

Aquella mañana comenzó totalmente normal.

Se levantó a las 6:30 AM y realizó su rutina de todas las mañanas: cepilló sus dientes, se lavó muy bien su rostro y usó sus cremas de cuidado personal (lo cuál solo eran dos), peinó su cabello y fue a vestirse. Después de todo aquello, guardó la tarea que había dejado encima de su escritorio y la guardó en su mochila.

Al ir a la cocina, su abuela ya la estaba esperando con el desayuno listo. Le había preparado sopa de miso, ya que esa semana había sido muy helada, a pesar de que ahora estaban en primavera. También había comido algunas tostadas.

Una vez terminado su desayuno, se puso su mochila y sus zapatos, despidiendose de su abuela con un beso en la mejilla antes de irse.

Definitivamente, sólo era otro día más.

Al llegar a la escuela, un grupo de chicas se le acercó para preguntarle algunas cosas. Una de ellas, Chihō, tenía en sus manos un papel doblado muchas veces, en forma de triangulo. Dijo que era para ver el futuro.

Aquello le dio mucha curiosidad, y se distrajo un buen rato con ellas respondiendo sus preguntas y viendo que le diría su futuro.

— ¿Iré a Tokio algún día? —fue una de sus  preguntas.

Chihō sonrió-. ¡Vamos a ver! Uno, dos, tres...

Comenzó a doblar el papel hasta caer en un triangulo, y lo levantó para ver que decía.

— ¡Mira!

《 ¡Por supuesto que sí! 》

Eso era todo lo que decía, pero le subió mucho las esperanzas a Nobara. Las otras niñas que acompañaban a Chihō comenzarón a reir igual de entusiasmadas

Preguntó un par de cosas más antes de que las chicas decidieran ir a ver el futuro de alguien más. Fue entonces que vio a Yuuji frente a su casillero cambiandose los zapatos, Sukuna no estaba con él.

Se acercó rápidamente a él, y se tiró para darle un abrazo. Bueno, para ella era un abrazo, pero para Yuuji se sintió más como un tipo de ahorcamiento.

— ¡Yuuuuji! —exclamó con una sonrisa en su rostro—. ¿Cómo estás? ¿Qué has hecho el fin de semana?

Yuuji sonrió también, zafándose exitosamente del fuerte agarre de Nobara. Se alegró mucho de verla, a pesar de que literalmente se encontraban siempre juntos últimamente.

—Muy bien, ayer mi papá trajó dos cajas de pizza de su trabajo, ¡rara vez hace eso! —contó entusiasmado—. Quería comer más, pero Chosō-nii me detuvo, dijo que podía enfermarme...

Nobara asintió, completamente de acuerdo con el hermano mayor de Yuuji.

—Una vez me pasó, vomité mucho.

Yuuji la miró con horror, provocando que Nobara comenzara a reirse ante tal expresión tan estúpida.

Caminaron juntos hacía la sala de clases, sobre esto y aquello, pero fue una vez que se encontraban sentados dónde Nobara recordó nuevamente la presencia de la copia barata de su mejor amigo.

—Oye, Yuuji —le susurró— ¿Dónde esta tu hermano?

—Ah... Está enfermo, se quedó en casa hoy.

Nobara aceptó la respuesta rápidamente, pues el profesor ya había entrado a la sala y no quería perder tiempo hablando con Yuuji. Su abuela le había dicho que una mujer fuerte, derecha e independiente debía estudiar mucho y conseguir un buen trabajo, así que ella seguía aquel ideal con determinación y prestaba suma atención en sus clases.