-ASL
-yandere Sabo
-yandere Ace
-Obsesión
-Mencion de muerte
-Gore
-Mencion indirecta de intento de violación
-No shipCuando Ace lo conoció entre los montones de basura su instinto arraigado por vivir en el bosque rápidamente le advirtió sobre el peligro que ese niño podía presentar para él.
Ace realmente no sabía cómo tratar con alguien como el rubio, Sabo siempre era intrépido y sigiloso, siguiéndolo por todos lados y manteniéndose a la par de sus peleas, peleas que pronto serían combates de entrenamiento que finalizaría en animadas risas.
Aún si inconscientemente acabó atrapado en una amistad con este chico el pecoso no sabía siempre con actuar ante la mirada escalofriante en las noches, el vacío brillando solo por la luz de la luna y el fuego, penetrando como el néctar de un panal, derramando y juzgando sus entrañas y venas.
Los ojos de Sabo solían perderse en su cuerpo, revisando cada esquina y cada órgano, asegurándose de que en su pequeño cuerpo de niño no hubiera alguna pretuberancia fuera de los conocimientos del niño antes noble.
Sabo no siempre era ruidoso, y en su mayoría era quien hacía los planes más cuidadosos y jodidos contra los vagabundos de la terminal, cuando la hora de luchar llegaba, el niño sería el primero en romper precisamente cada hueso de su enemigo. Triturar mentalmente a su enemigo era como un hobby para aquel rubio de ojos azules, acertar golpes vocales con flechas al corazón sensible de todos, atormentado con precisión y monologando cada parte de la vida de esas personas con solo un vistazo al alma.
La habilidad de conocer todas las mentira y verdades de las personas con la ventana al alma, viendo la ignorancia e ingeniudad, sus trauma e inseguridades, los temores y las alegrías, cada cosa basada en la forma, color, brillo, pestañas, oscuridad de los ojos de un humano.
A Ace le aterraba que esa misma mirada vacía del brillante azul que el azabache confundía con un mar lleno de icebergs solitarios y fríos, donde lo último que queda es esperar una muerte lenta y dolorosa, hambriento y frío. También pudiera ver cada raíz de su vida, desde la que marca su mente día y noche hasta de la que él mismo se olvida.
Cuando Luffy llega a su vida, es como un huracán desconocido, la brillante y soleada sonrisa con la que veía siempre a Ace pidiéndole jugar juntos, dando punzadas culpables cada que el niño desaparecía por días o llegaba tarde en la noche solo por querer estar con Ace.
Ace era un demonio inaudito que hacía sufrir a cualquiera, sin piedad y misericordia, incluso aquella alma inocente que solo quería ser su amigo.
Sabe que ni siquiera él puede compararse a su amigo de robo, Ace nunca podría disfrutar de las personas gritando y rogando, arrastrándose por los pisos pidiendo que se detuviera solo por unas palabras, no, él no era como Sabo.
Ace no estaba loco.
En el momento en el que Luffy encuentra su tesoro y es amarrado, Sabo y Ace lo ven muerto, no pueden permitir que aquel niño se valla y cuente a todo el mundo el escondite del oro, estando de acuerdo para asesinarlo, el niño con aura cálida y brillante que hace que Ace sienta que por una vez merece ser amado, es atenuado a gritos de terror y desesperación.
Ace ignora el escalofrío que siente cuando a su lado Sabo frunce el ceño, algo en el rubio se siente fuera de lugar, es incómodo y hace que Ace mantenga la guardia en alto para pelear con su propio amigo.
Sabo siempre era difícil de entender, cada mirada y cada movimiento tenía un significado diferente, desde la afilada y traviesa sonrisa cuando revienta el cráneo de una persona, hasta el vacío perdido en su mente cuando piensa.
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¡𝓤𝓷 𝓣𝓻𝓪𝓰𝓸 𝓟𝓪𝓻𝓪 𝓥𝓲𝓿𝓲𝓻!
FanfictionDiferentes one shots de one piece, con Luffy como protagonista en la mayoría. habrá NSFW ships heteros o homosexuales esclavitud violación Au moderno Mucho fluf de amor platónico Omegaverse