YoonGi es un alfa y JiMin un omega que se conocen desde niños, ambos son cercanos, sin embargo con el paso del tiempo YoonGi es un tanto indiferente con JiMin y JiMin sigue siendo un amor con él.
Desde niños hasta la universidad, JiMin estuvo enamor...
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—No tardo, trata de guardar la calma.—Dijo San, corriendo por el pasillo, YoonGi solo se quedó quieto, estaba petrificado, no sabía que hacer primero, se había bloqueado.
Tenía ganas de llorar, pero ni siquiera se acordaba de cómo hacerlo.
"¿YoonGi?"
La voz de JiMin, hizo reaccionar a YoonGi.
"¿Que sucede?"
Pero ni en el propio pensamiento las palabras fluían en YoonGi, entonces la voz de JiMin desapareció, y YoonGi comenzaba a inquietarse más.
—YoonGi, nuestro cachorro está aquí, puedo sentirlo.
Su alfa le regresó a la realidad, se había olvidado completamente de solicitar ayuda por medio del instinto de su lobo.
—Si dejarás de ser tan impulsivo y me escucharas, no sucedería algo así.
—¡Señor Min!—YoonGi escuchó aquella voz a sus espaldas, y se giró rapidamente, sintiendo como el alma volvió a su cuerpo cuando vio a su secretaria frente a él, cargando a un niño que no dejaba de llorar.—Entré a su oficina porque se escuchaba a un niño pequeño llorando, parece que está muy asustado.
YoonGi observó los cabellos del cachorro y desesperado acercó sus brazos a la beta, quien dejó de ejercer su agarre en el pequeño, para permitir que el alfa lo cargará.
YoonGi no dejaba de abrazar a su lloroso cachorro, que se aferraba a su saco y tallaba su carita en su pecho.
—E-esta bien... Lo siento... Papá lo siente...—dijo YoonGi, arrullando al pequeño entre sus manos, con un nudo en la garganta.
Ser papá no era fácil, YoonGi ya se estaba dando cuenta de ello, y aunque no estaba arrepentido, si estaba pensando muy seriamente en el futuro.
No era lo mismo ser un idiota con dinero, como lo fue en el pasado, que solo pensaba en hacer crecer mucho más a su empresa, en ser alguien que se negaba a aceptar que podría pasarla mal, como cualquier ser humano, a ser ahora un alfa sosteniendo entre sus brazos a su pequeño hijo, un cachorro que necesitaba protección y mucho amor, no era el mismo alfa que fue años atrás...
Desde el momento en que comprendió lo que el amor es, todo cambió para él, ahora comprendia que a partir de ese momento en adelante, habrían demasiados cambios.
—¡YoonGi!
La voz de su padre se hizo presente, sacándolo de sus pensamientos, el padre de YoonGi, al escuchar a San, se apresuró hacia su hijo, encontrándose con el cachorro entre sus brazos, consolando al pequeño.
—Hijo ¿Ya lo encontraste?... Luna, me aterré al escuchar a San...—preguntó su papá, viendo a un YoonGi bastante consolando al pequeño cachorro
