YoonGi es un alfa y JiMin un omega que se conocen desde niños, ambos son cercanos, sin embargo con el paso del tiempo YoonGi es un tanto indiferente con JiMin y JiMin sigue siendo un amor con él.
Desde niños hasta la universidad, JiMin estuvo enamor...
2/2 . . . . . Cuando me tomas de la mano, comprendo la magia que haces. . . . . . .
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¡Rápido! ya casi es la ceremonia.—Jin corría por la casa, acomodando su traje.
—papá, el auto no enciende.—TaeMin comía un sándwich, con despreocupación.
—Pues llama un taxi, pero ya, es tarde…—Jin revisó su reloj, corrió escaleras arriba, llegando con su esposo Y en cuento lo vio, Jin comenzó a ponerse más nervioso.
—¿Nam? ¿No vas a arreglarte?
NamJoon miró a su esposo, estaba escribiendo en la computadora.
—¿Acaso es un día importante?—dijo, revisando la vista al computador.
—Tu hijo se casa.—dijo Jin, en reproche a NamJoon.
—No pienso llevarlo al altar.— apretó sus dedos fuertemente contra el teclado del computador.
—Por la diosa luna, Nam…eso es horrible.—Jin estaba muy enojado, pero Nam ya no le contestó.–JiMin fue y es un buen hijo, nunca te falló, por lo menos ve a apoyarlo.
Jin se alejó, marcando sus pasos, Nam dejó de escribir, viendo hacia el marco vacío de la puerta, si, debía apoyar a su hijo, pero tanto a él como a su alfa les costaba confiar en Taehyung, Nam solo quería evitar ver a su hijo casándose con aquel tipo, sentía que podría llorar y no parar nunca y es que simplemente no podía oponerse, era decisión de JiMin.
¿Qué podía hacer si su hijo amaba a ese alfa?
Tomó una foto de JiMin cuando era un cachorro, Nam sonrió, siempre quiso ser un buen papá, pero había cometido muchos errores.
Desde que se casó con Jin, tenía miedo de que su hijo fuera un omega, sumido en los rumores de la gente a su alrededor sobre su maldición, así que cuando tuvo dos hijos alfas se sintió en paz después de mucho tiempo.
Pero un par de años y un pequeño accidente, lo convirtió en padre de un cachorro que tenía el azúcar por aroma y que se aferraba a su pantalón tallándose la carita y las manitas en el, dejando su pantalón manchado con chocolate y pasto.
Quizá debió haber dejado a JiMin disfrutar más de su infancia, adolescencia y parte de su juventud, no dejarlo enfrascado en estudios, escuela y casa, JiMin no había tenido la oportunidad de relacionarse con más personas, conocer y darse cuenta cuando una persona no era buena.
Nam siempre supo que JiMin desde pequeño se dejaba cautivar por una sonrisa, por más falsa que fuera y las palabras bonitas de cualquier persona…pero Nam nunca que le advirtió de nada, confío en que si JiMin estaba preparado profesionalmente, y le presionaba, el podría defenderse de todo y de todos.