Trío Particular +18 [Completada]

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Jessi - Drip

Taehyung

Aún sigo viendo a Alice por mi celular, estoy en la oficina y ella comienza hoy a trabajar así que comencé a buscar información sobre ella por internet, sus fotos de Playboy son bastante calientes pero tienen tiempo que salieron desde allí ella no ha hecho más photoshoot así de esa clase.

Decido pasar por el estudio de fotografía y allí estaba ella posando como toda una profesional, en la página de internet leí que ella solo ha salido con dos hombres hasta ahora.

¿Me pregunto cuál será su hombre ideal?

Ella nota mi presencia, se inclina levemente y me da una sonrisa que me deja frío, no se porque los pequeños detalles de ella me gustan, he salido con mujeres pero relación más formales solo tuve una y me fue tan mal que no quise saber más nada de salir con chicas como novias, solo tengo noches de pasión, ellas no esperan más de mi ni yo espero más de ellas.

Alice se nota que es una mujer que puede parecer inocente pero tiene un lado oculto, me gustaría saber cuál.

—¿Así que espiando a Alice? —Namjoon me llega por detrás asustándome.

—¡Me asustaste! —llevo la mano a mi pecho.

—¿Que haces aquí? Jamás pero jamás has venido a ver a las modelos hacer su trabajo, así que me parece extraño verte aquí.

—Quiero ver cómo trabaja la señorita Bloom —digo ocultando mi sonrojo.

—Ujum —Nam cruza los brazos.

—Aish —solté yéndome de allí, de nuevo a mi oficina.

Pase toda la tarde revisando y firmando papeles, tenemos muchos pedidos de la colección que hice junto a Hannah.

—Señor Kim ya terminé con el trabajo así que me retiro —dice mi secretaria retirándose.

Decidí también terminar la noche, pasé por la oficina de Namjoon para ver qué ya no estaba allí, miro mi reloj y me doy cuenta que son las 7:30pm, decidí ir a comer así que bajo hasta el estacionamiento y me subo a mi auto, cuando estoy saliendo de allí encontré a Alice saliendo también, detengo mi auto frente a ella y bajo la ventana del copiloto.

—¿Terminaste? —ella asiente— Ven, sube, te llevo hasta tu casa.

—¿No cree que es extraño un jefe invitando a su empleada a subirse al auto? —ella se acerca a la ventana.

—Puede ser pero eso no me importa, ahora sube, yo te llevo —abrí la puerta del copiloto.

Ella entró, ajusto el cinturón de seguridad y me miró.

—¿Qué tal si vamos a comer primero? Te llevaré a que pruebes platos típicos coreanos —digo arrancando el auto.

—No creo que deberíamos, puede estar mal visto por otras personas, que se vean el jefe y su empleada se vean fuera del horario laboral.

—Ya te dije que no me importa lo que otros digan, yo quiero llevarte a cenar así que te llevaré a cenar y punto —arranque el auto dirigiéndome a un restaurante famoso.

Nos bajamos del auto, pedí una mesa y nos sentamos a comer.

—Me gustaría que me contarás más sobre usted, claro, si se puede saber —le dedicó una sonrisa calurosa.

—¿Qué cosas específicamente quiere saber?

El mesero llega y comienza a servir el vino en nuestras copas.

—Todo, quiero saber todo sobre usted, señorita Alice —me inclino hacia la mesa colocando en mis codos sobre ella.

—Pues, siempre he sido una niña algo atrevida e inquieta, a mi madre le gustaba mantenerme en un solo sitio, en la etapa de la adolescencia fue donde todo cambió, sufrí de acné, debido a eso todos en el colegio se metían conmigo, fue una época que odie. Luego llegó la universidad y esa fue la peor de todas, allí tuve mi primer novio y mi primera vez —su rostro era algo que parecía crearle malos recuerdos.

—Si quieres no me cuentes esos detalles.

—No, creo que debería saberlo, así sabrá quién soy... Yo escapé de mis padres, conocí a Hannah en el centro de retención para adolescentes, nos metieron allí porque supuestamente no cumplíamos los deseos de nuestros padres y eso significa rebeldía para ellos —la veo soltar un suspiro y el mesero llega.

—Quiero dos platos del número 12 y dos del 14, por favor —el toma los menús y se aleja— Por favor continúa.

—La relación con mis padres no mejoró y cuando llegó mi primer novio todo empeoró, el... —veo que se queda callada, coloqué mi mano sobre la suya dándole un poco de mi soporte y apoyo— El era un maniático sexual, me volvió masoquista.

Mis ojos se abrieron ante lo que ella acaba de decir.

—Osea, ¿Te excita el dolor?

—Si, o al menos debe ser un sádico en la cama... Pasé años en el psicólogo pero nada no encuentro placer ni me excito sino hay dolor o al menos algo de sadismo durante el sexo, mi segundo novio me dejó por eso.

—Wow tuviste que haber experimentado mucho dolor para que ahora lo veas de esta manera, no soy quien para juzgarte, también tengo mis cosas y más si es en la cama —el mesero llega y coloca los platos frente a nosotros para luego inclinarse y retirarse.

—¿Que cosas tienes en la cama? —ella me mira curiosa.

—Soy un dominante —le doy una sonrisa pícara y ella comienza a toser.

—Jamás me lo hubiese imaginado de usted.

—Hay muchas cosas que usted no sabe de mí, señorita Bloom.

—Pues me gustaría saber más —no pude evitar morderme el labio ante esa insinuación.

—¿Me está provocando, señorita Bloom? —ella sonríe de manera pícara y me mira.

—Tal vez —dice llevando un bocado de comida a su boca.

Solo tragué grueso, esta mujer es la sumisa perfecta, todo mi cuerpo tiembla a la expectativa.

 Quiero probarla y ver a qué sabe.

—No deberías hacerlo —digo llevando un bocado a mi boca.

—Señor Kim, seré honesta con usted, lo deseo y mucho —abrí mis ojos ante aquella respuesta tan abierta.

—Pues yo también le seré honesto señorita Bloom, quedé con ganas del beso en el auto —mi mirada se clava en ella, como si quisiera desnudarla.

—¿Y que estamos esperando?