Lettere

capítulo tres - Concierto en el coche

Mya

Fuimos todos en el auto de Ashton, ya que entramos perfectamente en su camioneta, Vale me dijo que me sentara enfrente, junto a Ashton, y cuando logro su cometido me guiño de manera cómplice.

Aarón pareció ver el gesto de su hermana porque frunció el ceño.

Íbamos en silencio a excepción de la radio en la que pasaban las típicas músicas de moda.

Hasta que Vale pareció escuchar una que le gusto porque se acercó a la radio y subió el volumen.

- ¡Amo esta canción! Ooooooooh - Vale canto a la par que la radio y al ver que yo reía dijo- Vamos linda, no me dejes hacer el ridículo sola, Canta!

Normalmente, yo no haría eso, peeero ¿por qué no? Además de eso, amo morat a sique.

- Te miro, Me miras, Y el mundo no giraa todo, parece mentira! -Cantamos a la par y los tres chicos parecían entretenerse con nuestro espontáneo y pequeño concierto.

- Tú sigues, yo sigo es nuestro castigo fingir que somos amigos! - nos siguió Ashton y volteo a mirarme.

- Y cuando no haya testigos, mi vida entera te daré cuando nadie ve -siguió marco.

- oh, oh, oh, oh -Vale y yo

- Cuando nadie ve- Ash.

- Y ahora entiendo cuál es mi papel Nos queremos cuando nadie ve Las balas perdidas de este amor, oh, oh Prefiero no verlas en mi piel - seguimos todos juntos, menos Aarón.

- ¡Vamos hermanito, no seas aburrido! Canta! - lo aliento su hermana, intento negarse, pero de nada sirvió.

- Si me preguntan por ti Diré que es mentira que toda una vida he soñado contigo, yo sueño contigo - canto junto a todos cuando conectamos miradas en el retrovisor.

Al terminar de cantar la canción perfecta para los cuernos, seguimos con otras más hasta llegar al café que nos propuso Ashton.

Y siendo completamente honesta, me enamoré perdidamente de ese café, estaba decorado al estilo vintage.

El aroma a café estaba por todo el lugar y con frases de libros en las paredes, era realmente hermoso.

Fuimos a la barra y ordenamos para luego tomar asiento en una de las mesas, yo estaba entre Aarón y Ashton con mis amigos al otro lado de nuestra mesa circular.

Charlamos un rato y nos trajeron nuestros cafés, al probarlo sentí que estaba bebiendo el mejor café de mi vida, ¡mis papilas gustativas estaban saboreando el cielo!.

Aarón, al notar mi gesto por el placer que me dio el café, sonrió de lado. Pero no dijo nada, al parecer fue el único que noto mi gesto.

Oh, eso creí porque cuando voltee a ver a Ashton tenía el ceño fruncido en dirección a su primo.

Aquel al notarlo le devolvió la mirada y se quedaron así, un momento.

La tensión es tan grande que se podría cortar con unas tijeras.

¿Qué dijiste?