Viendo la puerta cerrándose Than giró y siguió disparando mientras buscaba un refugio seguro para resistir, el ultimo cargador ya había sido utilizado y solo le quedaban unas pocas balas en su arma, pero los zombis vestidos de obreros continuaban saliendo como hormigas por todos lados, con expresiones casi bestiales y garras implacables lo estaban acorralando.
Tiro tras tiro salía de su recamara e impactaba directamente en las cabezas de los zombis, tenía buena puntería, pero eso no era suficiente para sobrevivir con un solo cargador, sintiéndose alcanzado por la situación se arrojó debajo de una estantería caída y se arrastró debajo de esta, las garras quedaron atrapadas en el pequeño espacio metálico y pudo librarse de su alcance, pero su ropa fue rasgada y una botella rota le rasguño el brazo.
- Maldición.
No era una herida grande, pero aun así sangro, la limpio rápidamente y cuando levanto la mirada aquellos zombis lejanos que no se unieron a su persecución y prefirieron deambular por ahí, ahora giraron la cabeza al mismo tiempo hacia su dirección.
Docenas de miradas oscuras lo vigilaron y un escalofrío desagradable le recorrió la espalda.
La situación realmente era mala.
- ¡Shi#@@!!!!
Se levantó y maldijo, tomo el cuchillo atado en su muslo y comenzó a balancearlo con increíble destreza despejando todo su camino, derribo cajas y volcó contenedores, afortunadamente el ruido distrajo a sus perseguidores lo suficiente para aprovechar un vacío y correr con todas sus fuerzas hasta el espacio protegido debajo de unas escaleras.
Logro esconderse con éxito y cayó agotado sobre el suelo con la espalda apretada contra la pared de ladrillo tratando de controlar su respiración agitada, su cerebro trabajaba a mil por hora, tenía que encontrar la forma de aguantar un día y a la mañana siguiente poder largarse de aquí.
Reviso la recámara de su arma y solo le quedaban dos balas. Si lo peor llegará a suceder, guardaría una para sí mismo.
Volvió a maldecir en silencio. Hoy no había sido su día de suerte.
Miró de reojo la situación a su alrededor, los zombis desorientados por el ruido se estaban calmando, nuevamente levantaron sus narices y olfatearon como bestias el aire y Than sabía que lo estaban rastreando.
Rasgo un pedazo de su chaqueta y lo envolvió con fuerza sobre su brazo, tratando desesperadamente que el olor de su sangre no se filtrara.
No supo cuándo ni cómo, el punto es que nunca lo sintió venir, cuando se percató, un zombi ya estaba lo suficientemente cerca de él y seguía acercándose. No tenía espacio para maniobrar o escapar.
Than levanto rápidamente su arma y disparo.
La bala entro casi rozando a un costado de su torso y salió limpiamente al otro lado.
El zombi se detuvo, miro la sangre que salía de su herida, era más obscura y liquida de lo normal.
Than frunció su ceño, era la primera vez que fallaba a tan corta distancia y también la primera vez que veía a un zombi detenerse por una herida.
El zombi lo miro, y Than no sabía por que, pero parecía leer agravio en su expresión.
"Que zombi tan extraño" pensó.
***
"¡¿Me acaba de disparar?!!"
Zombi Noah se detuvo un momento y miro aturdido su cuerpo atravesado por una bala, su sangre fluyo un poco y luego se detuvo rápidamente. No le dolía, pero le molestaba y mucho.
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El Oficial Demoniaco de la oficina 23 (Transmigración BL)
RomanceEn la central de segundas oportunidades, en el departamento de transmigraciones, renacimientos y deseos, anida el mundialmente infame Oficial Demoniaco de la oficina 23. Conocido por sus planes maliciosos pero efectivos y su extraño gusto por transm...