Noah observo con gran satisfacción la sublimación de todo el condado Cambell bajo su mando, pero aun tenia que cumplir con su papel, así que retomando su noble apariencia, oculto su media sonrisa engañosa bajo un pañuelo de seda y con ojos amables comenzó a organizar rápidamente las cosas allí.
Lo primero que hizo y ante la presencia de todos fue designar a Morison como el nuevo administrador de Cambell. Con Morison a cargo de recaudar los impuestos y transmitir sus ordenes, al menos podía asegurarse la confianza y cooperación de los locales.
Inmediatamente después remplazó a los subordinados de Reid con sus propios hombres de confianza y se mudo a la mansión Allen.
Aunque Noel y Josephine nunca habían puesto un pie en el condado, Noah estaba seguro que la ciudad de Cambell como principal foco de su feudo, aun poseía la mansión ancestral de la familia Allen y no se equivoco. Construida en ladrillo blanco, con tres pisos con grandes ventanales sobresalientes, porches adornados y torres altas terminadas en cupulas, la propiedad estaba rodeada de hermosos Jardines y una valla de arbustos al mejor estilo de Versalles.
La mansión había estado desocupada por muchos años, pero una vez que Reid llego, como primera excentricidad, se aseguro de que su estancia fuera lo mas cómoda posible y acondicionó la mansión de la forma más lujosa.
Hablando del falso barón Reid, Noah fue aún más contundente. Lo expulsó y a falta de un calabozo lo mando a amarrar en un carruaje donde sería llevado devuelta a la capital para pagar por todos sus crímenes, entre ellos, por supuesto, el más importante era atentar contra el orgullo de la nobleza.
No le sería nada fácil a Elizabeth intentar sacar a su hermano esta vez.
Mientras caminaba reflexivamente por el jardín Noah vio al líder de su guardia acercarse con pasos rápidos.
- Mi lord, ¿Cuándo partiremos?
Hambleth se detuvo a su lado y pregunto muy seriamente mientras su mirada se mantenía fija en la carroza del prisionero y su mente viajaba lejos pensando en preparar la logística y el esquema de seguridad para el viaje de regreso a penas su señor diera la orden.
Pero ¿Volver?... Por supuesto que alguien volvería con el barón, pero no sería Noah.
Desde hace mucho tiempo, sabia que Eduard no se quedaría de brazos cruzados esperando la buena noticia de su muerte en el camino, idearía una manera para mantenerlo vigilado y siempre informado, pues bien, hoy completaría su ultima obra de teatro y su delineador de ojos podría volver a reunirse con él.
Lo siento por Hambleth, pero voy a necesitar tu cooperación.
- Señor Hambleth no volveré - Noah negó con la cabeza suavemente y observo por el rabillo del ojo que cierto guardia le estuviera prestando atención.
Lo siguiente que vieron sus sirvientes y guardias, fue al joven que minutos antes disfrutaba de un paseo en el jardín, repentinamente palidecer a una velocidad asombrosa y tropezar con sus propios pasos, como si no pisara el suelo firme.
Hambleth corrió a apoyarlo y escucho a su joven conde hablar muy lentamente como si cada palabra de sus labios rosados le quitaran un pedazo de vida.
- Me quedare en.... Cambell. – La última palabra de Noel fue casi exprimida y termino en un jadeo que se volvió pronto en una tos casi incontrolable.
Hambleth enseguida se puso ansioso y rápidamente llevo al Conde a tomar asiento en la mesa del jardín mientras ordenaba que alguien trajera una taza de té rápidamente.
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El Oficial Demoniaco de la oficina 23 (Transmigración BL)
RomanceEn la central de segundas oportunidades, en el departamento de transmigraciones, renacimientos y deseos, anida el mundialmente infame Oficial Demoniaco de la oficina 23. Conocido por sus planes maliciosos pero efectivos y su extraño gusto por transm...