I LOVE HER Rindou Haitani

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Rindou me tomo de la cintura y me atrajo a el.

-No te tapes, tu cuerpo es muy bonito, sólo dime donde más te toco- mi labio inferior comenzó a temblar, por lo que el me abrazo y se sentó en la cama.

-Esta bien, si no me quieres decir te entiendo, pero tendrás que decirme y por favor ya presta más atención al camino- colocó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja. Le sonreí e intente darle un beso en su mejilla, pero el se movió y termine dándoselo en los labios.

-Lo siento!- dijimos ambos con el sonrojo hasta las orejas y después comenzamos a reírnos. Rindou se volvió una persona muy importante para mi, no supe desde que momento comencé a sentir cosas por el.

-Podemos intentarlo- dijimos los dos y nos sonrojamos de nuevo, Rindou tomo mi cara entre sus manos y se fue acercando a mis labios.

Lo bese.

El me beso, ambos nos besamos.

Nuestros labios danzaban como si estuviesen hechos el uno para el otro y juraría por Dios que mi corazón se me saldría de mi caja torácica.

Todo ese tiempo pensé que a Rindou le gustaba otra persona, o que tal vez ambos nos amabamos pero no sabíamos como decirlo y hoy, en un sólo beso, nos dijimos todo lo que sentíamos. Cuando terminamos de besarnos le sonreí y me deje caer en la cama.

- Que te parece si mañana tenemos una cita, sólo tu y yo-

- Claro, después de clases- dije sonriendole y el se acostó a mi lado, puso su brazo en mi cintura y ambos nos quedamos dormidos.

♡♡♡

Me desperté de golpe cuando sonó mi alarma, despertando también a Rindou.

-Vuelve a dormir- pidió con la voz ronca.

-Ya es tarde y tenemos que ir a la escuela- le dije regalandole una sonrisa. Vi  como se levantó y me dio un beso en la frente.

-Te parece si me acompañas a mi casa- dijo poniéndose la chaqueta que ayer me había prestado, y logre ver que su chaqueta tenía un Ying Yang en la espalda con varios kangis, era de una pandilla. Tome el repuesto de mi uniforme y me metí a bañar. Terminando me vestí y salí del baño viendo a Rin sentado en el borde de la cama con una sonrisa.

-Oye, tu me contarias todo verdad, Rin-

-Si, por que preguntas eso-

-Tu perteneces a alguna pandilla, quiero que me digas la verdad-

-Si, mi hermano y yo somos miembros de una pandilla-

-Y por eso no fuiste a la escuela-

-Tranquila, te prometo que no me meto en problemas sólo por que si- se levantó y tomo mi mochila.
-Andando o llegaremos tarde a mi casa y Ran se molestará- tome la chapa de mi cuarto y  en eso recordé algo.

-Mi padre-

-Que-

-Si el me ve contigo se molestara, mejor espera aquí; y abre esa ventana espero que sepas saltar- baje las escaleras y vi como mi padre dormía en el sofa, me acerqué a el y le quite la botella le iba a dar un beso en la mejilla cuando vi como tenía un ojo morado y demás raspones en su cara. Solté un suspiro y lo tape con una manta.

-Descansa papá- le di un beso y salí de la casa, camine a la ventana del lado de mi cuarto y vi la cabeza de Rin. -Ya puedes saltar-

-No puedo creer que me hagas hacer esto- dijo, avento mi mochila y después saltó de la ventana. Me sonrió y caminamos a su moto, la habia estacionado en la parte de atrás de la casa. Al llegar a su hogar paro la moto y nos metimos a su casa.

-Espera aquí en lo que voy a bañarme-

-Donde estabas Rindou Haitani-

-Ran, bueno verás ayer yo-

-Nos encontramos en el camino y lo invite a ir a mi casa, después nos quedamos dormidos- respondí pero Ran no parecía muy convencido.

-Aja y esas manchas de sangre, será mejor que vayas a arreglarte para ir a la escuela- Rindou asintió y corrió hacia las escaleras, me senté en un sofá a esperarlo y Ran se acercó a mi.

-Se que pasó algo más, no te obligare  a decirme pero el es mi hermano y me preocupa-

-Es sólo que me defendió de un tipo alcolizado- el asintió y fue a la cocina a preparar algo.

-Llevas desayuno o quieres que lo preparé yo- mierda, había olvidado preparar mi desayuno y almuerzo.

-Si no es mucha molestia- tenía la cara roja por la vergüenza y el sonrió. Poco después bajo Rindou con el uniforme puesto y salimos de la casa rumbo a la escuela.

En todo el día Rindou estuvo muy pegado a mi, lo cual no me molestaba pero había varias chicas que me veían feo, y bueno era de entender los Haitani son hombres muy guapos y no cualquier mujer puede estar con ellos. El año anterior Ran rechazó a varias chicas que Rindou y yo pensamos que se quedaría soltero de por vida.

-Nara que nuevo libro estas leyendo- pregunto Ran.

-No he tenido tiempo, con mi trabajo y la escuela-

-Ya veo- ambos nos volvimos a quedar en silencio y comencé a tocar el cabello de Rin. Es muy suave. Pensé y una sonrisa se formó en mis labios. 

Al salir de la escuela Rindou me dijo que iría por mi a mi trabajo para irnos a nuestra cita. Asenti y me despedí de ellos.