I LOVE HER Rindou Haitani

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Nota: Este capítulo contendrá escenas sensibles y palabras subidas de tono, Así que si les incomoda, sólo bajen hasta que vean "__" que es la separación.

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Estaba en el piso tratando de cubrir mi cuerpo de las cosas que aventaba mi padre, mientras me gritaba.

- Eres una maldita zorra!- grito aventando un jarrón de vidrio al piso. Este se rompió y un pedazo cayó cerca de mi pié.

- Por eso nunca estabas en casa, jamás fuiste a la escuela sólo ibas a coger con malditos cerdos, eres igual a tu madre una puta!!- grito y sólo sentí su cinturón golpear mi pierna, un líquido caliente recorrió mi muslo hasta que escuche como goteaba en el piso.

- P-por fa-vor b-basta- pedí con la voz entre cortada por el dolor y las lágrimas. Mi papá jamás se detuvo y continuó golpeandome. Yo seguía pidiendo que se detuviera pero el no hacia caso, así que me tomó de mi cabello y me levantó, para después azotarme contra el piso, sentí como un vidrio se encajó en mi antebrazo por lo que solté un quejido.

- En que carajos estabas pensando, creiste que hoy no llegaría a casa y por eso trajiste a ese maldito a casa!- me grito y azotó su palma contra mi mejilla, volvió a tomarme del cabello y me puso en la pared.

- B-bas-ta- intente alejar sus manos de mi cuello pero fue imposible y sólo sentí su puño estampar contra mi mejilla y me tiro al piso de nuevo donde continuó pateandome y golpeandome con su cinturón.

- Que hice para merecer a una puta como hija- sentí como volvió a patearme y yo escupi sangre.

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Horas antes.

- Hoy tengo cita con el psicólogo- le informé a Rin y el asintió. Prendió la moto y se puso en marcha hasta la oficina del psicólogo.

Al llegar me baje y entre.

- Buenas tardes, tiene cita- pregunto la recepcionista.

- Si, con el doctor Sato- le informé.

- Bien, puede esperar está atendiendo a otro paciente- yo asenti y me senté en el sillón a leer una revista cuando terminó, salió y me saludo.

- Hola, pasate- ambos nos sentamos, él en una silla y yo en un sofá quedando acostada. - Bien cuéntame como te has sentido -

- Un poco más tranquila -

- Has logrado conciliar el sueño sin los somniferos -

- Algunas veces necesito de ellos -

- Y en la ducha, has logrado cerrar los ojos y terminar tu baño -

- No, aún me cuesta trabajo y siento que el que toca mi cuerpo es él y no yo- le respondí y el asintió.

- Y sobre tu pareja, Rindou, verdad- yo asenti - Han intentado tener relaciones -

- No, por lo regular le terminó gritando o me pongo a llorar -

- Te entiendo, estuviste a punto de ser abusada sexualmente, has hablado de esto con alguien más- yo negué. - Bien, intentaremos quitar los somniferos y tendrás que dormir sin ellos -

- Pero y si siento la necesidad de tomarlos -

- Sólo ignoras y si no puedes ó crees que en verdad la necesitas puedes tomarla, pero sólo una y ya no podrás -

- Ya veo- estuvimos un buen rato hablando, hasta que terminó la sesión. Tome una paleta que me ofreció el psicólogo y salí de ahí.

Después de eso nos dirigimos rumbo a mi trabajo donde Rin se quedó conmigo ya que no tenía nada que hacer y Ran hoy limpiaria la casa. No le gustaba quedarse con él cuando hacia la limpieza ya que se ponía modo mamá luchona 2000, y terminaba regañando a Rin.

Por lo que decidió hacernos com0añia en el trabajo.

- No lo entiendo, tienen muy pocas cosas en común y aún así nunca han peleado- dijo Patricia mientras preparaba una hamburguesa.

- Por que la amo, y se que ella también me ama así que no necesitamos de tener cosas en común para amarnos; además siempre voy a estar a su lado sin importar que yo daría mi vida por ella -

- Eres muy cursi- le respondió y Rin se rió nerviosamente.

- Que tal te fue con mi hermano, él ya no nos contó nada pero tu si puedes contarnos -

- No pasó nada interesante, Haitani- respondió dándose la vuelta, Rin y yo nos volteamos a ver y asentimos con la cabeza. Muy pronto Ran tendría una novia y no se quedaría sólo para siempre.

La hora de cerrar el local se alargó ya que sólo éramos dos personas y teníamos que cubrir el turno de los que faltaron, ósea Kyoko, Steve y la otra chica. Por lo que terminamos cerrando el local a las diez de la noche.

-Nos vemos luego- Patricia se despidió mientras subía a un taxi y Rin y yo partimos rumbo a mi casa. Papá ya se había ido al trabajo por lo que podíamos estudiar para el siguiente examen.

Al llegar ambos nos bajamos de la moto y nos metimos a la casa, primero cenamos y después comenzamos a estudiar.

- Yo quiero ver como me veo con tus lentes- le dije y él se los quito y me los dio. Me los puse y comencé a reirme ya que tenían aumento y se movía el piso.

- Te ves muy linda con lentes- hablo y nos junto a ambos en un beso.

- Que son estas mamadas, Nara!- grito mi papá haciendo que ambos nos separaramos de golpe.

- Papá espera te lo puedo explicar- dije pero sólo me empujo. - Rin vete de aquí, vete!- le grite y salió de la casa. Mi papá me tomó del cabello y me llevo hasta la sala donde comenzó a pegarme con su cinturón.