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Sentí un peso encima de mi estómago haciendo que me quejará de dolor. Abrí mis ojos cerrandolos inmediatamente debido a la luz que choco contra ellos y los abrí lentamente cuando me acostumbré a la luz.

Nuevamente volví a sentir como alguien se movió a mi lado, así que me di la vuelta y vi a Rin con la nariz roja y sus pestañas húmedas. Sonreí y le di un beso en la frente.

- Buenos días, oh ya despertaste bien iré a hablarle al doctor- hablo una enfermera.

- Disculpe sabe donde estoy -

- Estas en un hospital, tienes un lindo hermano él te trajo -

- Ah, él es mi novio- le corregí  y ella se disculpó.

- Lo siento  creí que era tu hermano. Iré por el doctor- yo asenti y dirigí mi vista al sofá  logrando ver a Ran.

- Hola- le salude cuando despertó y él me devolvió el saludo aún somnoliento.

- Estas con vida!- grito después de haber procesado todo.

- Podrías no gritar. Rin está durmiendo -

- Oh, si lo siento. Como te sientes llamaré a un doctor para que venga a revisarte -

- Eso no será necesario, me alegra que hayas despertado- poco después se puso a revisarme.

Poco rato después también despertó Rin y sonrió al verme despierta, claro que también me regaño y después se puso a llorar.

Es como un bebé.

Ese día fue super aburrido, pues no podía salir del cuarto y no había mucho que hacer. La comida no era tan buena y tome medicamento. Aún no se como voy a sobrevivir por dos días más.

♡♡♡

Hoy por fin me daban de alta. Aún no me quitaban los puntos pero ya me habían explicado como debía limpiar las heridas para que no se infectaran y también tenía que tener mucho cuidado para que no se abrieran.

- Listo, recuerde que en dos semanas tiene que venir para  que le retiremos los puntos- aviso el doctor y nosotros  asentimos.

Camino a la casa de Rin pasamos a comprar las cosas que usaría para la limpieza de mis heridas. Al llegar me subí al cuarto de Rin y volví a sentirme culpable.

Poco después bajamos a comer.

- Oigan gracias por haberme salvado -

- Eres la novia de mi  hermano y mi amiga, teníamos que salvarte. Hoy iremos por tu ropa -

- Esta Bien, pero no tengo donde quedarme -

- Te quedarás con nosotros -

- Pero- antes de que terminará de hablar  Rin me interrumpió.

-  Nada de peros, vivirás con nosotros y así ya no estarás tan sola- asenti y continuamos comiendo. Poco después nos preparamos para ir por mi ropa.

Al llegar a mi casa solté un suspiró y entre. Había varias botellas de cerveza en el piso.

- Hasta que te dignas a aparecer -

- Papá podemos hablar -

- Siempre fuiste tu. Cada día la vi en esa cama de hospital muriendo lentamente, mientras tu llorabas. Y siempre me pregunté como se  supone que voy a criar de una niña...- soltó un  suspiró antes de volver a hablar. - Al final jamás debí de haberme preocupado tanto. Trajiste a un hombre a nuestra casa y te fuiste a que veniste a terminar de  arruinar mi vida -

- Papá lo siento, pero yo no quiero seguir así, entonces me voy a ir de la casa -

- No, tu no te vas a ir a ningún maldito lado!- grito pateando la mesa de mesa de centro y Rin junto a Ran entraron a la casa. - Trajiste a tus perros para que vengan a rescatarte -

- Papá ya basta, me cansé de vivir así- antes de que dijera algo los tres subimos a mi cuarto y comenzamos a meter mi ropa en varias bolsas.

Terminando bajamos de mi cuarto y antes de salir de la casa mi papá me hablo.

- Espero que no vuelvas a esta casa, por que no creas que te voy a dejar entrar- yo sólo asenti y salimos de ahí.

Al llegar a la casa de los Haitani, comencé a acomodar mi ropa en el ropero de Rin dejando un espacio para su ropa.

- Mi ropa y la tuya entran ahí -

- Si  sabes acomodarla es obvio que si- respondí y él me sonrió.

-  Perdoname no debí de haberte dejado sola -

- Eso ya no importa, me salvaste y te lo agradezco ahora también voy a vivir contigo- le sonreí y me di la vuelta para abrazarlo.

Terminando de acomodar mi ropa bajamos a ayudarle a Ran con  la comida. Era la primera vez que comía en compañía y no me sentía tan sola.

I LOVE HER   Rindou Haitani Donde viven las historias. Descúbrelo ahora