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A la mañana siguiente desperté al lado de Rin, el cual dormía plácidamente y me rodeaba con sus brazos. Sonreí y coloque un mechón de su cabello detrás de su oreja. Se movió un poco y abrió sus ojos.

- Buenos días princesa- dijo mientras me acercaba más a él.

- Buenos días- le respondí dándole un beso. Lo abrace y en es momento la puerta fue abierta.

- Oigan ya bajen a desayunar- hablo Ran abriendo la puerta del cuarto y la cerró rápidamente creyendo que estábamos haciendo otra cosa, pues Rin había dormido sin playera. - Ponganle seguro a la puerta!- grito y nosotros comenzamos a reírnos.

Antes de bajar fui al baño, terminando me lave las manos y en eso recordé lo de anoche, el área donde estaba la marca de la mordida ya estaba roja y la sangre seca, no pude evitar sentirme mal y sucia conmigo misma. Yoshio ya me había molestado anteriormente pero nuca dije nada y ahora había intentado abusar de mi.

- Hey linda estas ahí- hablo Rin tocando la puerta, antes de que le respondiera se metió al baño y me abrazo al verme sentada sobre el retrete y abrazandome a mi misma mientras lloraba.

- L-lo s-siento t-te lo debí de ha-haber dic-cho antes- el sólo me acerco con suavidad a el y comenzó a darme pequeñas palmaditas en mi espalda. Cuando logré callarme bajamos a desayunar.

- Lamento haberlos interrumpido de esa manera -

- Ran no estábamos haciendo nada malo, sólo nos abrazabamos- respondió Rin y Ran sólo se rió burlonamente.

- Muchas Gracias por preparar el desayuno-

- No hay de que, tu siempre le preparas el desayuno a tu padre y nos llevas nuestro almuerzo- en ese momento recordé a mi papá.

- Mierda seguramente va a matarme- me levanté lo más rápido que pude y subí corriendo al cuarto de Rin por mis cosas. Baje y me despedí de ellos, antes de salir fui tomada de la mano y Ran se acercó a mi.

- Tranquila te llevaremos a tu casa -

- Están seguros no quiero que mi padre los mate o los insulte- dije con vergüenza y ellos sólo salieron de la casa, me subí a la moto de Rin y condujo hasta mi casa. En todo el camino estuve rezando por que el no estuviera en casa y así no viera a los chicos.

Al llegar me alegré de ver la puerta cerrada con seguro y me despedí de los chicos. Entre a mi casa y subí corriendo las escaleras. Me di un largo baño, pero nisiquiera eso me ayudó a dejar de pensar en lo de anoche. Cada que pasaba el estropajo por mi cuerpo sentía como su fueran las manos de Yoshio las que lo tocaran.

Terminando de bañarme me puse unos pants y me puse a hacer mi quehacer. Puse algo de música en el estéreo y primero barri la planta de arriba, sacudi todos los mueble y al final me puse a lavar los trastes. Cuando termine le di una trapeada e incluso regue la única planta que teníamos en casa.

Me puse a hacer la comida, pero antes de que siquiera pusiera a hervir el agua para los fideos me di cuenta de que no había agua. Lo cual se me hacía algo raro pues yo le había dado dinero a mi padre para que pagará la luz y el agua y no nos la cortaran. En ese momento la puerta de la casa fue tocada varias veces.

- Ya voy- respondí cerrando el grifo y abrí la puerta. - Oh señora Sakura que gusto me da verla- la señora Sakura es  la dueña de la casa, por lo que se se la rento a mis padres. - Que hace aquí- por lo regular sólo venía cuando tenía que cobrar la renta o los servicios.

- No te hagas la despistada muchachita, se que tu padre está en casa ve y dile a ese holgazan que me pague mi renta y los servicios -

- Lamento informarselo pero mi padre no está aquí, y además el ya debió de haberle pagado los servicios yo misma le di el dinero -

- Pues no se en que se lo este gastando pero el a mi no me dio nada- afirmó.

- Lo siento, pero le puedo pagar los servicios, el día lunes me dan mi pago- pedí con súplica y ella sólo se me quedo viendo.

- Muchacha se que sólo estas tu pero no tienes que hacerte responsable de las deudas de tu padre, pero esta bien te esperaré hasta el lunes y damelo tu misma- asenti y volví a hablar.

- Me podía regresar los servicios, es que necesito hacer mi comida- pedí con vergüenza y la señora sólo suspiro.

- Que está sea la última vez, entendido- asenti y corrí a la cocina para continuar con la comida. Cuando por fin estuvo lista recibí un mensaje de Rin.

" Oye linda, ponte ropa cómoda pasaré por ti en media hora, iremos a entrenar"

" Claro,  pero se puede saber a qué se debe esto"

" Es por lo de ayer, te voy a enseñar a defenderte, te amo princesa"

" Y yo a ti, te veo al rato"

Apague mi celular y sólo subí por una mochila donde metí otra muda de ropa y una toalla. Baje a la cocina y tome una botella, la llene y sólo espere a que llegará Rin.

I LOVE HER   Rindou Haitani Donde viven las historias. Descúbrelo ahora