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— ¿Y? —

— Positivo, Nara estoy embarazada —

— Si! — grite y di un pequeño brinco.

— Nara no puedes brincar, vas a lastimar a tu bebé —

— Él estará bien, ya se mantuvo ahí dentro ocho meses —

— No puedo creer que ya tengas ocho meses —

— Y tú un mes —

— Creí que nunca quedaría embarazada —

— Tranquila ahora lo estás, ¿Cuando se lo vas a decir? —

— Aún no lo he pensado — sonreí negando con la cabeza y continuamos hablando de varias cosas. Entre ellas los posibles nombres del bebé y cómo le diría a Ran sobre su embarazo. Luego de un rato Rin vino por nosotras y nos fuimos a casa.

— He pensado en llevarte de viaje el último mes, Mikey nos envió a New York quizá y podamos ir a visitar a mis padres —

— Claro — respondí sonriendo y me lave las manos para comenzar a hacer la comida. La muchacha que Rin había contratado descansaba los fines de semana así que nos tocaba hacer la comida los fines de semana.

Al finalizar Rin fue por Yuri y nos sentamos a comer.

— Mami ¿Cuando va a nacer mi hermanito? —

— Aún falta un mes, así que tienes tiempo de ayudarme a escoger el nombre que le pondremos —

— Si! — gritó emocionada y termino de comer para después subir corriendo las escaleras y bajar con una hoja en su mano.

— ¿Qué es eso? —

— Una lista de nombres — Rin la tomo y comenzó a leer.

— Ryu, Hikaru, Yamato, Itae ¿De dónde sacaste tantos nombres? —

— Mi amiga me ayudó, a excepción de Hikaru —

— ¿Y de dónde lo sacaste? — ví como sus mejillas se tornaron de un color carmín mientras jugaba nerviosamente con sus dedos.

— Ya debo irme, prometí que jugaría con mi mascota —

— ¡Yuri! —

— Rin déjala —

— ¿Acaso no viste como se ha puesto cuando pregunte por ese nombre? —

— Creeme que no querrás saber quién es ese chico —

— ¿Tú lo conoces? — en respuesta me encogi de hombros y seguí comiendo.

— Es un chico muy lindo, curiosamente tiene el cabello de color azul y rizado —

— ¿Qué? —

— Deberías de verlo, parece un algodón de azúcar —

— Y después se pondrá a llorar y le romperá los huesos — murmuró haciendo que volteara a verlo.

— ¿Lo conoces? —

— Creo saber quién es su padre, y no lo quiero cerca de mi princesa —

Luego de aquella plática, Rin me acompañaba cuando me tocaba recoger a Yuri de la escuela y en cuanto veía a aquel niño la tomaba del brazo y la metía al auto sin dejar que ella se despidiera.

[•••]

Hace un día que había cumplido los nueve meses, le había pedido a Rin que me dejara en casa ya que quería hablar con Pat sobre algunas cosas así que él accedió sin rechistar.

I LOVE HER   Rindou Haitani Donde viven las historias. Descúbrelo ahora