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Narra ___________
En ese momento, sólo éramos Eddie y yo, mirándonos a los ojos, en el vacío salón de D&D, y en total silencio. No era incómodo, se sentía mucha paz. Por primera vez en muchos años, sentía paz. No quería terminar con ese momento.
-________.- dijo Eddie.
-¿Qué sucede Munson?-le pregunté.
-¿Quieres ir a cenar algo antes de irte a casa?- me preguntó.
-Claro que sí.- le dije sonriente.
Él me sonrió y cuando íbamos saliendo, puso su brazo sobre mis hombros, y yo entrelacé mi mano con la de él.
Salimos y subimos a su camioneta y fuimos a una cafetería.
Entramos y nos sentamos uno frente al otro y una mesera nos llevó el menú.
-Creo que pediré unos waffles una malteada de vainilla.- dije.
-Yo pediré... mmm... un hot-dog y una soda.- respondió cerrando el menú, para después juntar sus brazos y verme.
-¿Qué sucede Munson?- le pregunté viéndolo también.
-Nada, es sólo que...- dudó.- Cambiaste mucho ______, desde la última vez que te vi.- sonrió.
-Obvio que cambié, pasaron 10 años.- respondí riendo.
Eddie rió.
-O sea sí pero, no sé cómo describir tu cambio.- respondió.
-Dilo así como te salga.- respondí.
-Pues... te ves muy bonita _______, en serio. Y bueno, tus gustos musicales siguen siendo igual de geniales.
Me sonrojé mucho. Dios, sentí como si algo quemara dentro de mí, sentí como la primera vez que lo vi.
-Ay... gracias Eddie.- le dijeron sonriendo e intentando ocultar lo rojo de mi rostro. Él sonrió.
-Recuerdo también que estabas obsesionada con Led Zeppelin.
-¡Dios mío, sí! Me sabía muchas canciones de ellos.
-Pero además recuerdo que también tu canción favorita era Dream On de Aerosmith.- me dijo jugueteando con el salero. En eso llegó la mesera y nos tomó la orden. Pedimos nuestra comida y seguimos hablando.
-Oh cierto, Dios que buena es esa canción.- le dije alzando los brazos en modo de celebración.
Eddie y yo reímos y otra vez nos miramos fijamente. Tardaron unos minutos en llevarnos la comida, cuando la llevaron, Eddie parecía que no había comido en días.
-Vaya Munson, sí que tenías hambre.- le dije riéndome.
-Desde la mañana no he comido nada.- me dijo metiéndose un bocado de su hot-dog a la boca. Reí.
Ya estábamos por acabar, cuando Eddie me avisó que iría al baño, asentí y cuando se fue, volteé a la ventana y ahí estaba el chico que me había sonreído en clase de matemáticas. Rápidamente me volteé para que no se diera cuenta que lo estaba viendo, en eso vi que entraron él y otro chico, se veía de la edad de Dustin y Mike, era afroamericano, y tenía el uniforme del equipo de basketball. El chico rubio salió y sólo quedó el otro chico, cuando Eddie salió del baño, lo saludó.
-Hola Sinclair.- dijo Eddie palmeándole la espalda.
-Hola Eddie.- respondió.
-Espero que te haya ido bien en el juego.- dijo y después se alejó.
Eddie llegó hasta nuestra mesa y llamó a la mesera para que nos trajera la cuenta.
-¿Quién es él, Munson?- le pregunté curiosa.
-Es Lucas Sinclair, también es parte del Hellfire, peeero, también parte del equipo de basketball.- me dijo arrojando una papa frita que tenía en la mano.
Sólo asentí y no hice otra pregunta. Eddie pagó la cuenta, no me dejó aportar nada, y salimos. Eddie subió a su camioneta, y cuando yo iba a hacerlo, el chico rubio me vio. No se acercó, pero en cuanto vio con quién estaba, se le borró la sonrisa de la cara. Subí a la camioneta y él no me quitaba la mirada de encima, y yo a él también.
-Oye Munson...
-¿Qué sucede ________?- me preguntó encendiendo la camioneta.
-¿Quién es ese chico rubio?
-Ah... Es Jason Carver... el líder del equipo de basketball, y en serio me odia.- dijo y después suspiró.
-Oh entiendo... discúlpame.- dije.
-Tranquila princesa.- me dijo y me tomó la mano.
DIOS MÍO QUÉ PASABA. Otra vez sentí esa llama de hace un rato.
Me llevó a mi casa y me acompañó hasta la puerta.
-Entonces, nos vemos mañana ______.- se despidió Eddie volteándome a ver.
-Nos vemos mañana Munson.
-De verdad me alegra mucho que hayas ido hoy, y que te haya gustado tu playera.- me sonrío.
-Me encantó la playera, en serio, el color es increíble.- di brinquitos como una niña pequeña.
Me sonrió y abrazó. Era la primera vez que me abrazaba y fue cuando sentí que estaba en las nubes. Sentí mucha paz, mucha tranquilidad, y mucha seguridad. Los brazos de Eddie eran un lugar seguro para mí.
-Hasta mañana, ________.- se despidió.
-Hasta mañana Munson.- respondí. Subió a su camioneta y se fue.
Entré a mi casa y subí a mi habitación corriendo y muy sonrojada. Entré y cerré la puerta, rápidamente me tiré en mi cama, me estrellé la almohada en la cara, y grité. No sabía qué me estaba pasando, qué estaba sintiendo, pero estoy segura de que nunca en la vida había sentido esto, cada vez que veía o estaba con Eddie sentía algo en el estómago, y no eran mariposas precisamente, era algo como... el fuego.






Hola nenisss, aquí está el otro capítulo, honestamente siento que no es tan bueno como los otros, pero sigo poniéndole mucho amor a la historia, y es que además, en el siguiente capítulo quiero narrar más de la perspectiva de la situación de Eddie, así que no me quise extender mucho en este cap, pero de verdad espero que les guste mucho!🥺💗
sigan votando y dándole muchísimo amor a esta historia porque la hago con todo el corazón!
besos en el yoyopo, byeee!

✨⠫⠝𝐉 𝐔 𝐒 𝐓   𝐋 𝐈 𝐊 𝐄   𝐅 𝐈 𝐑 𝐄 ⠫⠝✨| 𝐄𝐃𝐃𝐈𝐄 𝐌𝐔𝐍𝐒𝐎𝐍 𝐘 𝐓𝐔♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora