Capítulo #41

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Nota: No releí, perdón si hay errores, si me pueden dejar un puntito donde vean un error les agradezco ;-;

Enjoy !

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1 de febrero.

La puerta fue tocada por cuarta vez consecutiva, rodando los ojos puso en pausa el show que veía—Adelante.

La madera se mueve y cruje un poco, luego revela la figura de la chica rubia que le ha estado acompañando los últimos meses.

—Gratulerer med dagen [feliz cumpleaños]—ella susurra, sus ojos verdes en una fina línea a causa de la sonrisa que adorna sus labios—Ahora sopla las velas.

Harry niega sonriendo—No era necesario, Camille.

—Sí que lo era, además lo he preparado yo misma—ella dice extendiendo sus manos hacia él, donde reposa un pastel un poco chueco y chorreado de chocolate por todos lados—Y como es tradición en mi país, he traído café para acompañarlo.

El príncipe sonríe sin mostrar los dientes, viendo como ella se sienta a su lado y enciende la vela dorada.

—Por favor dime que no cantaremos la canción—pide.

—No, solo sopla y pide y un deseo, gå gå [vamos, vamos] —acerca más el pequeño pastel al rostro del chico.

Harry cierra los ojos y la imagen del rostro de Louis es lo primero que viene a su mente—Deseo que sea feliz—dice sin más, soplando la vela.

Camille no dice nada más, solo se dedica a servir el líquido oscuro—¿Cuánto de azúcar? —pregunta.

—Sin azúcar...me gusta sin azúcar solo...simple—dice, nostalgia posándose en sus facciones.

—Um...Okay sin azúcar será—le entrega el vaso de porcelana con el café y luego un trozo de pastel.

Se quedan en silencio mientras comen, están en la habitación del príncipe a la que Harry había regresado hace un par de semanas cuando le dieron el alta en el hospital. Seguía en rehabilitación e incluso en las tardes debía ir al centro con los demás exadictos a compartir unas horas.

Realmente le gustaba, incluso aún más porque era cuando podía salir del palacio.

Su padre no le había vuelto a hablar, su madre lo hacía muy poco.

Isabella estaba en el otro palacio con Zayn y según lo que había escuchado por los pasillos no la estaban pasando bien.

La rubia suspira, llamando su atención—¿Cómo te sientes sobre mañana?

Mañana.

Lo había olvidado por unos minutos, eso que le había estado carcomiendo la mente.

—Inquieto yo-no sé qué vaya a suceder luego supongo que bastante ansioso—se encoge de hombros—¿Y tú? ¿Qué hay de ti?

—Nerviosa...pero es lo correcto Edward, es lo que debemos hacer.

Él asiente, dándole mordidas al pastel, está chicloso y muy dulce, pero aprecia el gesto.

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02 febrero.

—Hey hey, deja eso—el castaño dice, poniéndose de pie y tomando la bola de pelos entre sus manos. Los pequeños ojos verdes le miran fijos mientras el minino saca su lengua y se lame la nariz para luego removerse en busca de la libertad.

El castaño lo pone en el piso y procede a recoger el plato con restos de pizza que el gato se estaba comiendo, hace su camino hasta la cocina y los deposita en la basura, lavando el plato y cerciorándose de que quede limpio, la última vez su compañero de piso le dio una charle de cómo se hacen las cosas aquí.

Royal Crush|l.s| ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora