Royal Crush|l.s| ®

Capítulo #9

nota: Pregunta importante al final del cap

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Es un nuevo día y Harry se despierta con el aroma del café. Su cabeza duele y cuando abre los ojos tiene que pestañear varias veces para enfocar correctamente su vista.

Sus extremidades se sienten entumecidas, se sienta lentamente, sus experiencias pasadas le dejaron como lección el levantarse o sentarse lentamente si no quiere que su mundo de vueltas y termine acostado de nuevo.

Mira alrededor, el lugar es pequeño y pintoresco y pequeño. Refriega sus ojos mientras bosteza, un peso equivalente a un camión es lo que siente sobre sus hombros. Retira la frazada que cubre su cuerpo y es cuando escucha pasos no muy lejos.

Con cuidado se pone de pie, se da cuenta que está descalzo cuando el frío del piso traspasa sus calcetines y lo hace estremecerse levemente, frunce el ceño porque no recuerda haberse quitado los zapatos. Se acerca hasta lo que supone es la cocina ya que el olor a café es más fuerte y lo ve.

Louis le está dando la espalda, usa un pantalón de chándal y nada más. Se pasea de allá para acá, buscando quien sabe que en la alacena. Está en su mundo, no se ha dado cuenta de la mirada esmeralda que se pasea sobre todo su cuerpo, deteniéndose en su espalda desnuda.

A Harry le gustan los hoyuelos en la parte baja de la espalda de Louis, siempre quiso tenerlos y no pudo. Aunque...al castaño le lucen mucho.

—Buen día, Louis—habla lentamente.

El mayor pega un pequeño brinquito maldiciendo por lo bajo. Se gira admirando el desastre andante que tanto admira—Hola Harry—no sabe que más decir, o sea, Harry acaba de despertar en su sofá y lo está mirando muy intensamente.

Pasan unos segundos en silencio, Harry abre la boca para disculparse por todo lo de anoche cuando Louis lo interrumpe— ¿Quieres café?

Harry sonríe—Sí por favor.

El mayor le hace un ademán señalando la pequeña mesa, el rizado se acerca a pasos temblorosos. Después de subir con la cocaína la bajada pega fuerte. La debilidad se apodera de su cuerpo y sabe que así será por las próximas horas. Se sienta, observando la espalda de Louis de nuevo mientras éste busca las tazas para servir la bebida caliente.

—Aquí tienes—pone una humeante taza frente a él y otra para sí mismo, sentándose frente a Harry.

El rizado da un sorbo arrugando el entrecejo fuertemente. No dice nada sin embargo.

Louis ríe un poco, tomando por sorpresa al menor quien no lo había visto sonreír—Suelo olvidar que las personas normales toman café con azúcar—las esquinas de sus ojos se arrugan mientras le regala a Harry la sonrisa más linda, o eso es lo que Harry piensa.

Como sea.

—Uh-sí. Me gusta con azúcar—Louis asiente sonriendo mientras se pone de pie buscando el contenedor del endulzante.

Harry nunca va a admitir que en los minutos que han pasado le ha visto el trasero a Louis unas cuantas muchas veces, gracias.

—Bien uh-yo quiero disculparme—Louis aparta la porcelana de sus labios mientras le presta atención a Harry, animándolo a seguir silenciosamente—Por lo de ayer, no sé por qué vine aquí-bueno sí. Quería verte-yo—se queda en silencio mirando sus manos, moviendo sus anillos. Se siente nervioso de repente—Creo-creo—afina su garganta, vamos no están difícil de decir—Creo que te necesito en mi vida.