Royal Crush|l.s| ®

Capítulo #15

Mini Maratón 3/3

Los pequeños edificios y árboles pasan como flashes ante los ojos azules de Louis. El sol apenas se asoma, tiene su cabeza recargada en la ventana del autobús, un poco de sueño pero es más la emoción que tiene por saber que ya faltan veinte minutos para llegar a casa.

No le dijo nada a su mama ni a las niñas, quería que fuese una sorpresa. Desde que comenzó clases no había viajado hasta su casa y las extrañaba con locura.

Estaba feliz.

Así que el hombre que viajaba a su lado dormido que estaba medio encima de él no era un problema. Nada iba a fastidiar su alegría.

Sobre todo después que Harry le había enviado un mensaje de buenas noches, deseándole un buen viaje y diciéndole que lo quería.

Harry lo quería.

Demonios eso sin duda sí que hacía que su corazón brincara. Sí, como una jodida colegiala.

Sonríe por sus pensamientos, el hombre a su lado comienza a roncar y Louis lo empuja solo un poco para que se quite de encima, la cabeza del tipo rueda hasta quedar colgando, literal, pero no se inmuta. Ronca más fuerte llamando la atención de las personas alrededor. Louis sonríe, no le gusta dormir en los viajes por miedo a que le pase lo mismo que el sujeto a su lado. Además suele hablar cuando duerme.

Se entretiene jugando en su móvil y los minutos pasan rápido, el bus se detiene varias veces y pronto queda solo él y un anciano en el transporte.

Cuando está a una cuadra de su casa pide la parada y con su bolso, camina el trayecto de la parada hasta su hogar, sonríe cuando está llegando a la puerta, saca las llaves del bolsillo y trata de hacer el menor ruido posible al entrar. Es temprano y supone que ellas están durmiendo.

Pronto escucha ollas siendo removidas en la cocina y frunce el ceño, deja el bolso en el sofá y se asoma, su madre está en pijama, al parecer haciendo café.

—Señora Johannah—dice en un tono de voz grave. La mujer se exalta girándose con la cuchara en la mano, en modo de alerta, pone una mano en su pecho y suspira cuando ve al chico.

—Estás loco—ella dice, sonriendo y abriendo sus brazos—Loco de remate—Louis ríe y corre a abrazarla, la aprieta fuerte porque joder cuanto la ha extrañado.

—Quería sorprenderte no creí que estuvieses despierta—cierra los ojos unos segundos, ella huele a pera, es la fragancia que ha usado por años y le encanta— ¿Cómo estás?—se separa mirándole—Vaya estás hermosa—besa su frente.

La mujer sonríe—Nada que ver Lou—niega—Tu si estás cambiado ¿estás aguantando hambre? Estás delgado hijo, no me digas que no estás comiendo como se debe.

El chico niega—No, supongo que es el corre corre diario, solo eso—ella toma las mejillas del chico mirándolo detenidamente.

—Está bien ahora dime ¿por qué no me avisaste que venías? Habría preparado tu desayuno favorito—le da un apretón en la mejilla.

—Mamaaá deja mis cachetes—se aparta— ¿Las niñas?

—Durmiendo.

—Solo quería venir de sorpresa. Igual me tengo que ir mañana en la tarde, el lunes tengo clases.

—Pero podrías irte el lunes temprano ¿no?

Louis hace una mueca y asiente—Sí, sí. A la misma hora que hoy, está bien.