Y llegó el mes.
El cuarto mes del año, abril.
Cuarto mes del año y todavía tenía a la criatura aplasta vejigas dentro.
El Haruchiyo de antes no podría quejarse, estaría sonriendo y acariciando su abultado vientre hasta el cansancio hablando de lo bien que le va en su nueva vida pese a que todo haya sido fingido con tal de aguantar la hinchazón, náuseas y otros achaques.
Situaciones que ya a estas alturas no podía ocultar.
Tenía esos momentos en los que no evitaba llorar al recordar a sus hermanos, amigos o a los hijos de estos. Más de una vez llegó a insultar al aire acondicionado y otras veces el cachivache de la calefacción.
Discutía por todo y a la vez por nada, igual como podía reírse por algo y al mismo tiempo, por nada.Muto nunca se mostró asustado de la extraña risa que Sanzu soltaba en la madrugada todavía dormido, le asustaba más que lograra conciliar un buen sueño escuchando reportajes o resúmenes de películas o historias de terror.
Haruchiyo se hacia el "único y diferente" ante sus amigos y novio por ese tema, le daba vergüenza admitir en voz alta que su bebé se tranquilizaba escuchando a alguien que no fuera Muto hablando de forma pausada. Y era lo único reconfortante después de juzgar montones de canales diferentes que le generaban gran incomodidad a él y a su feto.
Pasado un tiempo, si encontraba la posición perfecta para dormir las leves contracciones no serían problema alguno, ni siquiera las notaría.Lo que lo transportaba mágicamente a la situación actual que lo tenía hecho un mar de lágrimas.
Sus piecitos hinchados (y poco visibles ante sus ojos) reposaban en el sofá mientras él trataba de detener sus fluidos nasales con la cobija mientras veía atentamente el televisor, con las mejillas empapadas en lágrimas.
Incluso dormido repetía que se había convertido en lo que más odiaba, se había convertido en Hanagaki Takemichi con tanto llanto y no le gustaba.
Tenía una buena excusa.
¡¿Por qué estaba viendo una serie tan triste?!
Incluso las suaves contracciones que había estado teniendo de forma seguida en todo el día parecían estar tensas ante lo que veía, logrando que estuviera llorando a moco suelto mientras insultaba al inocente Chifuyu por la "pésima" recomendación que le había hecho.
Muto le advirtió que Your Lie in April no era una comedia como su amigo le había dicho y él, por creer que se las sabía todas, estaba dedicándole todas las lágrimas que no dejó fluir de niño ni durante su embarazo, todos hacia el televisor, completamente destrozado.
Su novio no se quedaba atrás, más de una lágrima silenciosa había escapado de los ojos del gigante pelinegro pero debía ser fuerte, Sanzu realmente lucía muy destruido.— Muto...
— ¿Uhm?
— Llora todo lo que necesites, aquí estoy para ti, no creas que por ser un titan no puedes llorar.
De todo lo que le dijo, solo entendió Llora, y no el resto de la conversación, por lo que se concentró en acariciar de forma lenta y pacífica el abultado vientre donde residía su pequeño hijo, sonriendo al notar el a penas visible movimiento del bebé en su "casita temporal" y visualizar, al inclinarse claro está, un poco más de cerca las bonitas cicatrices de diversos colores que pintaban la pálida piel ajena.
Le dió algunos besitos también, sabiendo que fueron bien recibidos cuando le acariciaron el cabello, al menos así fue hasta que le jaló el cabello.
— Suficiente por hoy.
Yasuhiro asintió, pasando el dolor del cuero cabelludo bastante rápido y respetando su espacio, volvió a la posición en la que habían estado mientras buscaba algo nuevo por ver en la televisión con tal de calmar al tembloroso pelirosa, completamente ajeno a lo que estaba ocurriendo o tan siquiera pasando con el menor.
Tuvo una contracción fuerte, significativa a las tres de la mañana mientras seguían buscando algo por ver en la televisión.
Quizás... Quizás si dormía un poco se le pasaría, así fue los otros días, debía estar bien sabiendo que en cuestión de horas debía dedicarle bastante atención a Muto por su cumpleaños.
Sanzu respiró profundo intentando tranquilizarse.
Estaría bien, él siempre supo estar bien.
Es un buen mentiroso, puede mantener la mentira un poco más hasta que simplemente no pueda controlarlo.
Pero diablos, pasó.
Las contracciones se sentían diferentes, sabía que si daba más de 10 pasos probablemente tendría algún tipo de fuga desagradable entre el líquido extraño y la orina, ya había pasado días atrás, aturdido por la suciedad terminó botando más ropa de lo que alguna vez pensó.
No llamaría a su hermano, tampoco a sus amigos, esto era algo mucho más privado y si la situación empeoraba, tenía a su novio a su lado, no necesitaba a nadie más.
— Muto, hoy duermes afuera.
— Te dejaré un espacio en el sofá.
— Más te vale, calvo.
Un costumbre un poco extraña, pedir que no duerma en la misma con él para después extrañarlo mucho y regresar a sus brazos en donde sea que esté.
Yasuhiro es su lugar feliz, y desea que se mantenga así por siempre.
estaba pensando si debía escribir algo para Takeomi o para otro ship en lo que dure agosto pero no lo sé, ayuda.
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little cheesecake!
Random¡Muto y Sanzu están tan sorprendidos! Viviendo pequeños y grandes momentos durante toda la travesía de conocer a una nueva personita. ¡Su bebé! 08/08/2022: 1° en #musan. 08/22/2022: 1° en #mutoxsanzu. 11/05/2022: 1° en #muchoxsanzu. 11/24/2022: 1°...