En la mente de Yasuhiro, el proceso para tener al bebé fue horrible, no necesitaba cambiar de cuerpo con Haruchiyo para saberlo.
Llegó tarde a la sala donde tenían a Sanzu gritando, firmando más documentos que solo pudieron aumentar los nervios y malas sensaciones en su cuerpo. Al creer que ya había terminado aparecían más documentos y sin duda comenzaba a estresarse demasiado.
Por alguna razón desconocida una parte del personal médico comenzó a mostrarse hostil con él.
Se forzó a sí mismo a no responder con la misma agresividad si quería presenciar el nacimiento de su hijo.
Estar en la sala de parto con su cansado novio dió el inicio al gran reto que más habían esperado y que los mantenía muy nerviosos. Marcando una pequeña diferencia al momento que el profesional que atendería al pelirosa declaró que la dilatación que presentaba ya era de cinco centímetros, casi seis y que debían esperar hasta alcanzar los diez.
Para evitar algún tipo de deshidratación, ahí estaba, tomando su mano y tratando de darle cubitos de hielo en la boca.
— Haru, ¿Necesitas algo ahora?
Con un tono de voz rozando lo demoníaco respondió— Quiero mejores trozos de hielo, ¡Estos se sienten como mierda!
— Qué diablos.
No tardó en movilizarse a buscar otro tipo de hielo, consiguiendo algunos curiosamente diferentes, no estaba seguro de la calidad pero debía funcionar.
— Esto está mil veces mejor.
Aceptó cada una de las cucharadas que le daba directo a la boca, mordiéndose la lengua por cada contracción que iba presentando.
Pasadas unas horas, cuando la dilatación llegaba a siete, discutieron por el nombre del niño.
No se habían acordado de tema hasta el momento en el que Haruchiyo, frustrado por la desesperación que sentía al tener ganas de correr y esconderse a llorar para huir del dolor, gritó.
— ¡Colabora en hacer el proceso más rápido y menos doloroso, Michi!
— ¿Michi? —preguntó— Dijiste que nuestro hijo no se llamaría así.
"Ese es el nombre del novio de Manjiro, ¿No?"
— ¿Y a ti en qué te afecta el nombre? —gritó por una contracción— ¡Si lo voy a parir yo!
Muto tenía la esperanza de que ese no fuera el nombre, sus pensamientos se fueron inclinando a que nunca debió dejarle ganar en el shōgi si quería escoger el nombre.
No tocó el tema, se concentró más en consentir al menor llenado su rostro de besos y su cabello con caricias, asegurándose de mantenerlo bien arreglado para evitar que el cabello le entrara en la boca en cualquier momento y seguía tomando su mano.
ESTÁS LEYENDO
little cheesecake!
Ngẫu nhiên¡Muto y Sanzu están tan sorprendidos! Viviendo pequeños y grandes momentos durante toda la travesía de conocer a una nueva personita. ¡Su bebé! 08/08/2022: 1° en #musan. 08/22/2022: 1° en #mutoxsanzu. 11/05/2022: 1° en #muchoxsanzu. 11/24/2022: 1°...