Colmillos - Keisuke Baji

13

Al poco tiempo desperté a Kei, todavía estaba de mal humor, pero era divertido, mientras tanto despertaba a papá, se le veía cansado, pero debía comer.

— Oh, Baji, has despertado bien.

— ¿He? Si – ambos reimos por ello.

— Apenas llegue y estabas en el piso, tienes una manera muy rara de dormir.

— He despertado en el piso algunas veces – reimos un poco y salimos directo al hospital – por cierto, habías dicho que querías un gatito.

— Oh, si, será después de todo esto, aun debo buscar muchas cosas para un gato – el sólo asintió y tomó mi mano, colmillitos era tierno cuando se lo propone, pero, su mal humor seguía - ¿quieres ir por yakisoba?

— ¿No estás llena?

— Tu mal humor puede meternos en problemas.

— Puede ser... - lo jalé para besar su mejilla, cuando llegamos vimos a Takemichi salir de ahí, pero con Kei, lo puede golpear, asiqué llegamos a la habitación de Draken, se le veía mejor.

— ¡Hey! Ha llegado el amor de tu vida – alcé mis manos con unas revistas acercándome para dárselas.

— Sigo sin ver al amor de mi vida – toqué mi pecho para luego verlo.

— ¿Emma es el amor de tu vida?

— Cállate, estaba mejor sólo – eso sí fue cruel, pero acerqué a Kei – oh, muchas gracias pequeña.

— Supuse que te encontrabas algo aburrido, y unas frutas serían divertidas.

— Tienes un concepto muy raro.

— Soy única – alcé mis hombros para sentir como Kei me abrazaba por los hombros, nunca lo había hecho.

— Si, única – se estaba burlando.

— Malo, te espero afuera, colmillitos – Draken se volvió a reí mientras Kei estaba sonrojado, cuando salí y me senté, una cabellera rubia se acercaba – oh, ¿por qué siempre te pones chanclas?

— ¿Qué hay de malo? Son cómodas.

— Bueno, si – miré mis pies, llevo tenis – si tú lo dices.

— ¿Baji está adentro?

— Si, llegamos hace poco, ¿Cuándo saldrá?

— En una semana – asentí – ¿has estado bien? Desde lo sucedido hace días.

— Oh, si, no ha pasado nada, Kei me acompaña, otras veces lo hace Chifuyu, incluso mi padre va a dejarme en el trabajo.

— Entiendo, me alegra que Baji te tenga, pero se ha metido en problemas, asiqué no podrá venir a las reuniones un tiempo.

— Oh, ya veo – asentí comprendiendo – iremos por yakisoba, a ver si así se le quita el mal humor.

— Baji siempre golpea personas – asentí.

Nos despedimos y caminé a su lado, Mikey quiere a Kei, y Kei igual lo quiere, pero, me preocupa el rumbo que están teniendo.

Son días intensos de verdad, pasaron un par de días desde aquello, y Kei ha estado algo, susceptible.

— Colmillitos, ¿estás bien? Llevas mirando tu yakisoba desde hace diez minutos.

— Oh, si, lo siento – ha estado pensativo, no ha querido decirme nada.

— De acuerdo – asentí, claro que se fue enseguida, ahora si me empezaba a preocupar.

Pasaron otros días más, y Draken había salido, asique Emma mencionó que tendrían una reunión, sólo que Kei iba a ir, se puso el uniforme y lo vi marcharse, asique volví a casa, no tenía nada más que hacer.

Al día siguiente las llamadas de Emma me despertaron.

— ¿Emma? ¿sucedió algo?

— Azumi-chan, es sobre la reunión, hablé con Ken-chan y Mikey.

— ¿De verdad? Kei fue a la reunión, ¿es sobre eso?

— Azumi-chan, Baji traicionó a la Toman, se fue a la pandilla enemiga.

— ¿Cómo? ¿por qué?

— No lose con exactitud, pero creo que es por alguien, algo que sucedió hace dos años.

— Ya veo, gracias Emma, hablaré con él, no puede abandonarlos, así como si nada.

— Ten cuidado Azumi-chan.

Colgué, me alisté para ir a la escuela, luego de eso lo buscaría, pero, cuando salí, ninguno de los dos estaba ahí, los llamé, pero no contestaban, que día más solitario.

Al salir lo primero que hice fue ir a los lugares más concurridos que había, pero nada, me dirigí a otros lugares, igual, nada, hasta que vi a Takemichi acercarse, corrí hasta él.

— ¡Takemichi! – miré al rubio que tenía - ¡Chifuyu!

— Azumi-chan...

— ¿Qué pasó? ¿por qué está así? ¿Chifuyu? – lo moví un poco, estaba herido, y muy golpeado, mi corazón, duele, duele mucho – Takemichi, ¿quién le hizo esto?

— Lo siento Azumi-chan, pero, Baji fue quien lo hizo.

— ¿Keisuke? No, no puede haber sido él, dime por favor, ¿quién lo hizo?

— Fue Baji, lo siento, no pude hacer nada, se unió a Valhalla – miré a Chifuyu y lo abracé.

— Es mentira, ambos son amigos – sentía mis lagrimas salir, Chifuyu estaba mal – por favor, ayúdame a llevarlo, iremos a mi casa.

— Oh, si... - el camino no fue tan largo, pero, aun así, Chifuyu no despertaba, cuando llegamos lo hice pasar y lo acostó en el sillón – lo siento, debo irme.

— Muchas gracias, lamento las molestias Takemichi.

Lo vi irse, y sólo pude curar a Fuyu, mis lagrimas molestaban, su ojo era lo que más me preocupaba, asiqué lo vendé y limpié la sangre seca, ¿por qué te hicieron esto? ¿por qué tú? No has hecho nada malo, eres un buen chico, Fuyu...

Continué curándolo el resto del día, mientras mis lagrimas no cesaban, tuve que notificar a Emma de esto, y lamentablemente, Mikey debía enterarse.

— ¿Azumi? – lo miré recuperar la conciencia, y lo abracé – te preocupé, lo siento.

— Fuyu, no me des estos sustos, ¿Qué haría sin mi mejor amigo? – seguí llorando por unos momentos más, hasta que Fuyu debía irse, asiqué lo acompañé a casa – te llamaré cuando llegue.

— No era necesario.

— ¡Claro que sí! – tapé mi rostro aun llorando, era la primera vez que lo veía así.

— Estoy bien, ya pasara, ve a casa.

— Si...

No me importaba que las personas me miraran de esta manera, cuando iba llegando a casa, miré a alguien venir en dirección contraria, lo identifiqué de inmediato, y me paralicé.