16

601 49 0
                                    

Hablamos un poco más, pero debía irme, su cumpleaños sería mañana, y no saldría en unos días más, asique pedí ayuda a Emma, también a Hina, no se negaron, asique nos pusimos manos a la obra, haríamos un poco de pastel para él, mientras degustábamos lo demás nosotras, lo haríamos en pequeñas porciones.

— Quedó bien – asentí ante lo dicho por Hina – Takemichi vino hacia mi ese día, me contó todo.

— Los chicos también lo hicieron – miré a Emma y asentí – debió ser duro para ti verlo ahí, Azumi.

— Lo fue, nunca antes me había sentido así por alguien, he tenido mis momentos de ilusión con diferentes chicos, pero ninguno pasaba de serlo más de dos días, pero con Kei era diferente, y aun sigo queriéndolo, es difícil dejar de amarlo.

— Te comprendemos – suspiramos un poco – tener novios, o en mi caso al chico que me gusta en una pandilla y que se lleguen los resultados así, es difícil, deberíamos hacer una nosotras también.

— Emma-chan, tu eres la que más sabe de artes marciales, Hina-chan golpea fuerte, a cambio de mí que apenas puedo esquivar.

— Lose, sólo que sería de mujeres, no quisiera hombres de por medio.

— Y no hay muchas mujeres que nos apoyen.

Al día siguiente fui con mi habitual canastita de frutas, frutas permitidas, claro que también le traje algo extra, cuando entré estaba solo viendo algo en su celular, se veía mejor, cada día mejora con rapidez, eso es bueno.

— Hola cariño – me acerqué a su lado para dejar las cosas a un lado de él – feliz cumpleaños colmillitos.

— Gracias Azumi – tenerlo entre mis brazos era suficiente – oh, ¿es yakisoba?

— No lo digas tan fuerte, abriré la ventana para que no se concentre el olor – se lo pase haciendo que lo coma, no le traje mucho por precaución, hace tres días salió de cirugía.

— ¿Es pastel? Eres la mejor – reí un poco mientras acomodaba algunas de sus cosas y regalos que tenía a su lado – siempre haces comida muy rica.

— Hina y Emma me ayudaron, ya tienes 15 años – reí un poco – alégrate, eres mayor para mí.

— No por mucho, cumples en unos cuantos meses más.

— Si, después de febrero, normal.

Afortunadamente Keisuke salió antes, pero no debía hacer mucho esfuerzo, eran zonas peligrosas, pero estaría bien, su madre ha estado deprimida, pero nada que un buen hijo no pueda solucionar, asiqué como buena madre que es le prohibió yakisoba, pero como buena novia que soy, también acepté eso, asique no le quedaba de otra, también había venido a llevarme, papá se alegraba de verlo mejor.

— No te esfuerces.

— Azumi, estoy bien, sólo duele un poco algunas veces, pero es normal – tomé su mano caminando por el parque, no podía hacer grandes movimientos – te vez bonita.

— ¿He? – me miré a mí misma, llevaba un pantalón negro holgado, junto a una sudadera gris y mis tenis, había algunas chicas a mi alrededor, llevaban vestido, algunos top-crop, algunas con short – si tú lo dices...

— Eres bonita, y serás la más bonita para mí, no me importa las demás – tomé su mano comenzando a caminar de nuevo.

No fue tan malo, sólo no me sentía segura conmigo misma, asiqué debo superar eso, la pasé muy bien con él, aunque no hicimos mucho, era agradable pasarla con él.

— Deberé ir a una reunión en unos días.

— ¿Quieres que vaya contigo?

— ¿Quieres venir conmigo? – sonreí un poco y negué.

— No, debes arreglar varias cosas, dejaré la puerta abierta.

— Mejor la ventana.

— De acuerdo, ve con cuidado a casa – el sólo besó mi frente comenzando a irse y yo entre a casa viendo a papá – ya llegué.

— Bienvenida – me senté a su lado abrazándolo – has estado bajo mucho estrés, ¿quieres té?

— Por favor – lo vi irse y sólo me puse a leer su periódico, mentira, dibujé bigotes y le puse lentes a las personas que aparecían en él.

— Siempre haces lo mismo, deja a los señores del periódico en paz – reí un poco.

— Es divertido, así es más entretenidas las noticias – le mostré como quedaban haciéndolo reí.

Habían pasado unos días desde aquello, y la reunión con la Toman se dio, claro que Keisuke fue a ver a Kazutora, le dije que entregue una carta de mi parte, algo que hizo, también había hablado con Mikey, parecía que todo estaría mejor, incluso hablé con Mikey.

— Ya veo, eres como Kazutora, por eso se llevaban bien, ambos se entienden – miré a Mikey, le había contado todo – no estas sola Azumi, tienes a muchas personas que están contigo.

— Lose.

— Asiqué no te cierres, y vive el momento, aprovecha lo que tienes Azumi – miré a Mikey, el había sufrido, tal vez más que yo, y asentí – y sigue cuidando de Baji.

— Lo haré.

— Pero deberás alejarte de Kisaki, si lo vez, y hablan, dímelo de inmediato.

— ¿Kisaki?

— El es alguien que no se puede confiar, no te acerques a él.

— Si.

El cumpleaños de Emma se acercaba, estaba feliz por ello, incluso pasé comprando dorayakis para Mikey, empezaba a estar mejor, cuando llegué me encontré con algo raro, Takemichi en el suelo junto a dos chicos, y a Emma con Mikey mirando a Hina, y Draken caminando hacia ellos.

— ¿Saliste con tu hermana?

— Cállate – asique era eso, me acerqué sentándome a su lado, algo muy descortés – oh, Azumi.

— Feliz cumpleaños Emma – le entregue una cajita, estaba segura que le gustaría y tomé la otra funda poniéndola frente a Mikey – feliz día por ser un buen hermano.

— Oh, Azumi, eres genial.

— Gracias Azumi – miré a Emma, se encontraba encantada con el regalo de Draken.

— Sabes, yo si daría y me arriesgaría por ti, Emma, ya sabes, para reforzar la amistad, pero el regalo de Draken te gustó más – la miré sonrojarse más mientras Draken me miraba mal – tranquilo Draken, no te la quitaré, sé que es el amor de tu vida.

— Me voy – reí por ello.

— Se sonrojó, es un punto a tu favor Emma – un dorayakis vino a mi boca, miré a Mikey que sólo sonreía – no he hecho nada, rubio.

— Lo se...

— Eres un caso perdido, me compadezco de la chica que se case contigo.

— No gracias – reí un poco y felicité una vez más a Emma para irme.

— Nos veremos pronto.

Colmillos - Keisuke BajiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora