- Baji-san, yo estaré bien con lo que sea que desees hacer… - respondí despacio, con apenas una pizca de aire que pude reunir mientras sus manos de bestia presionaban mi delgado cuello. Estaba asustado, pero confiaba en él.
- Chifuyu, entiendes lo que estás diciendo, no? Quieres que te haga algo como eso? - me tomó del mentón y me dejó frente a frente con la imagen de la tv.
Apenas estaba a unos 30 centímetros de la pantalla y su luz se inmiscuía en mi retina con total desinhibición. Podía ver en primer plano como el miembro gigante del chico de cabello negro entraba en el trasero del chico rubio una y otra vez. Mi reacción instantánea fue quitar la mirada involuntariamente. Nunca antes había visto ese tipo de películas, así que estaba algo sorprendido y debía admitir que me daba mucha vergüenza que Baji-san me mirara mientras veía algo así.
- No bajes la mirada, Chifuyu - Baji-san tomó mi mentón bruscamente y regresó mi cabeza a su posición original, esta vez con aún más fuerza.
Los chicos ahora se encontraban en la posición del misionero y el chico rubio se masturbaba mientras recibía las embestidas del chico de cabello negro entre fuertes gemidos de placer. Con la mirada fija en esa dirección, sin poder quitar mi vista de ahí, de pronto había comenzado a sentirme un poco excitado. Imaginaba a Baji-san moviéndose de esa manera y cómo su rostro se inundaría de placer. Mi cuerpo comenzó a reaccionar y de pronto el agarre de Baji-san comenzó a volverse cada segundo más excitante. Baji-san quería hacerme algo así? Quería hacer cosas de adultos conmigo? Me sentía tan aturdido, que apenas podía pensar.
- Chifuyu, piensa bien. Acaso quieres que otro chico use su lengua en todo tu cuerpo y meta su polla dura en tu culo? - decía estas palabras como una sentencia final a mi oído con un tono severo e intimidante, mientras con sus largos dedos rozaba suavemente mis labios.
Todo lo que Baji-san decía me hacía tiritar. Nunca lo había escuchado hablar de esa forma tan grosera y sucia. Acaso quería asustarme? A decir verdad, es cierto que yo debería estar asustado o asqueado, pero en cambio sus palabras solo me excitaban más y más. Yo creí que era una buena persona, pero tal parece que no lo soy…
Sin pensarlo en lo absoluto, entreabrí mi boca con delicadeza y comencé a succionar el dedo de Baji-san ansiosamente. Toda esta situación prohibida habitaba en un manto oscuro, en un mundo paralelo. Mi habitación, antes radiante de luz y calidez, ahora se sentía oscura y húmeda, como si en ella durmiese una bestia letal e insaciable. En ese nido de oscuridad, que se suponía debía aterrarme y hacerme temblar, no paraba de caer en un espiral de deseo y fascinación por ese fruto oculto y maldito que me tentaba para ser devorado.
Sin pensarlo demasiado y dominado por un misterioso deseo que encendía cada centímetro de mi cuerpo, me incorporé y quedé frente a frente con Baji-san. Su cabello desparramado, las gotas de sudor que recorrían juguetonamente su cuello y su playera recogida convenientemente en la zona de su oblicuo, revelando discretamente su fuerte abdomen. Baji-san era tan impactantemente guapo que solo me bastaba con mirarlo para comenzar a sentir cómo mi cuerpo reaccionaba, solo bastaba poner mis ojos sobre él para quedar sin aliento. Sus ojos parecían color escarlata cargando con una oscuridad y una culpa que parecían corroer su mente. Pero yo también había sido corroído hasta la raíz, deseaba ardientemente ese cuerpo que tenía ante mis ojos y eso se convertía en mi mayor debilidad.
Me acerqué a él lentamente, como un insecto seducido por una trampa mortal. No podía parar de mirarlo, toda decencia había abandonado mi cuerpo y mis ojos desvergonzados lo recorrían con un deseo abrasador.
- Baji-san, ves lo que están dando en la tele? yo… quiero que me hagas todo eso - tomé de su camisa con uno de mis puños y acerqué su rostro a mí con insistencia, quedando a apenas unos centímetros de su ensimismado rostro.
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Bloody Halloween
FanficEsta historia se sitúa en una línea temporal donde Baji no muere en el Halloween Sangriento. A dos años del incidente, Chifuyu aún no puede superar el haber estado a punto de perder a su mejor amigo y tiene episodios de pánico. Ad portas del anivers...