Capítulo 22

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-Gracias, por cierto y espero que no te moleste, le he pedido a Michael que cuelgue uno de los cuadros que me enseñaste antes en un sitio- se encoge un poco de hombros y toma mi mano para llevarme justo a la pared que está justo enmedio de la puerta de mi taller y el gimnasio, ahí veo colgado el cuadro donde aparecemos mi hermana y yo abrazadas- espero que no te moleste-

-En absoluto, gracias- le doy un beso en la mejilla y la dejo sorprendida ahí mientras yo vuelvo con los niños

Al rato vamos al comedor ya que la cena ya está lista, así que colocamos la mesa entre todos para pasar después a comer, Michael cocina muy bien, hay que admitirlo, después pasamos al salón donde se encuentra el árbol y tras yo poner música en el tocadiscos cojo a Jack y le guío en un pequeño baile, que es interrumpido por Michael y terminamos la canción los dos. Miro la hora y ya es hora de abrir los regalos.

-Venga, aquí hay regalos para todos sin excepción- llamo a los niños que están mirando como cae la nieve- primero lo abren los niños- ellos se sientan en el suelo emocionados y yo hago lo mismo pero con cuidado, cojo una caja rectangular con un lazo rosa y se lo soy a Lily- esto es para ti- ella lo abre ilusionada y al abrir la caja suelta un grito

-¿Qué es?- pregunta su madre, la niña lo saca de la caja y lo muestra

-Toda princesa necesita un vestido digno de ella, lo he hecho a mano, ¿te gusta?- ella lo único que hace es abrazarme con fuerza y con lágrimas en sus ojos- me alegro mucho, y no me he olvidado de ti, mi valiente caballero- le acerco una caja más grande, él rompe el papel y abre la caja como su boca lo hace al igual que sus ojos- un caballero no es caballero sin su armadura- saco de dentro el casco- está hecho con pasta de papel así que va a ser ligera-

-¿Podemos?- miran a su madre con ilusión y ella asiente, la niña se va con su tía a mi cuarto para probarse el vestido y yo ayudo a Jack a ponerse la armadura con muchos detalles pintados

-Me alegra que no me haya equivocado con las medidas- sonrío satisfecha al ver que le queda perfecta- estás muy guapo mi caballero de brillante armadura- le doy un beso en la mejilla y él se sonroja bastante, se acercan ahora su tía y tras ella su hermana, yo me levanto y le hago una reverencia- majestad, estáis preciosa-

-Gracias, me encanta, es muy bonito-me abrazan los dos

-Me alegro que así sea, ahora dadle esto a vuestra madre, espero que le guste- les doy el regalo y ellos se lo dan, ella lo desenvuelve y ve un cuadro de los dos niños sonriendo, uno al lado del otro y tomados de la mano- ¿te gusta?-

-Gustarme es poco decir, me encanta, gracias Joan- se levanta y me abraza

-Ahora Michael, este es para ti, no es mucho, pero creo que te va a gustar- le doy una caja no muy grande, la abre y dentro hay como una cúpula de cristal y en su interior hay dos figuras talladas a mano de madera, una de ellas es un escorpión y la otra es un murciélago y ambas parece que son de papel- son una copia exacta de.-

-Las primeras figuras de papel que te hice cuando te estabas recuperando- continúa la frase

-Simboliza lo que tú dijiste, que me parezco a un escorpión porque aunque sea pequeña soy letal y el murciélago es como tú, en un principio das algo de miedo pero una vez te detienes a observarte al igual que a ellos, aprendes que ambos pueden llegar a ser fantásticos- le explico y veo que se le humedecen los ojos, él me abraza con fuerza y le doy un beso en la mejilla- feliz Navidad Michael-

-Feliz Navidad pequeña- me sonríe con dulzura

-El de Angie es diferente y tengo que dárselo después, lo tengo bien guardado, pero puedo darte esto, no es gran cosa, pero es hecho a mano- le doy un pequeño paquete que al abrirlo encuentra una pulsera de hilos trenzados y con diferentes piedras de colores

Johanna Morbius Donde viven las historias. Descúbrelo ahora