Johanna Morbius

Capítulo 44

-Vaya, vaya, volvemos a vernos pequeña- esa voz

-No puede ser, ¿Martine?- me acerco a ella no muy segura

-Veo que me recuerdas, pero ya no soy esa que tú conociste, ahora soy Darkness, ¿Dónde está tu amigo?, tenía ganas de volver a verle- hace un muy fingido puchero

-No está aquí, sólo yo, ¿Qué haces aquí?- pregunto mientras me mantengo en alerta y pongo mi mano justo donde puedo quitar la falda

-¿No puedo hacerte una visita?- finge estar ofendida y después se ríe de manera que me dé un escalofrío- no, he venido a anunciar que van a poder disfrutar de esta paz tan placentera durante un tiempo, mis chicos necesitan mejoras así que puedes tomarte tus vacaciones querida, pero después no te dejaré en paz hasta que logre descubrir a los demás la verdad de lo que eres- habla bien alto para que todos le escuchen y veo que saca algo de su espalda y es una espada, yo me quito la falda y saco mi espada diseñada por mí misma- yo que tú les presto más atención a ellos en vez de a mí, porque yo no he dicho cuando empiezan tus vacaciones, claro, si logras superar esto- de pronto aparecen hombres encapuchados con armas y los que han asistido aquí empieza a alarmarse

-Mierda- digo mientras dejo salir la bestia y movilizo a todos los murciélagos que puedo, los chicos me avisan por el comunicador que ya vienen los refuerzos

-Ese vocabulario querida, que poca educación- ironiza ella mientras empieza a atacarme con su espada y yo respondo como puedo ya que estoy tratando de deshacerme de sus secuaces con los murciélagos a la vez que lucho con ella, pero a penas me deja tiempo para poder mover los grupos, de repente cuando estoy moviendo uno de los grupos ella aprovecha y me desarma y manda lejos la espada, escucho gritos, algunos de dolor, otros de sorpresa y algunos golpes, esto me está poniendo de los nervios, no puedo con todo, harta de todo suelto un grito bien alto justo cuando aparecen dos figuras por el techo

-Ya te ayudamos- comunica Rogers mientras comienza a dejar fuera de combate a los hombres

-Morbius, cuanto tiempo - sonríe ella de lado

-Esto es entre tú y yo- dice él antes de empezar a luchar con ella y yo aprovecho y evacuo todo el local como puedo, pero hay personas que están heridas y demás, así que lo hago lo más rápido pero escucho un quejido demasiado familiar, me giro y veo a Morbius incrustado en la pared y con muecas de dolor

-Me esperaba mucho más de ti querido, pero bueno, por lo que veo estás perdiendo facultades- se acerca a él dispuesta a herirle pero yo me interpongo

-Ya basta, no sé lo que habrá pasado entre los dos, pero que yo sepa no te ha hecho nada como para que ahora le odies a tal manera de querer su muerte- me pongo en medio con los brazos abiertos

-Esto no te incumbe pequeña, esto se lo merece- espeta ella dispuesta a volver a la carga

-Si lo hace porque me importa así que si quieres hacerle daño va a ser sobre mi cadáver- afirmo con seguridad, Rogers, que no entre nadie y chicos, ya sabéis- hablo por el comunicador y ellos asienten o confirman, una vez está todo desalojado y demás me quito la máscara- dijiste que tendría vacaciones si conseguía salir de esta, vamos, quiero descansar por una temporada- me preparo para pelear

-Tenías razón, eres como un escorpión, pequeño, pero letal- se pone igual que yo- eso me gusta- sonríe de lado y empieza a golpearme y yo a defenderme como puedo y a golpearle de igual manera hasta que recibo un golpe en la mandíbula que hace que me enfade y saque más a la bestia, siento mis dos ojos arder y mi cuerpo cambia más, me muevo con más rapidez que antes y logro tomar la ventaja hasta tal punto en el que le hago lo mismo que ella le hizo a mi tutor, se queda ahí incrustada en la pared y escupe sangre por la boca- te subestimé pequeña, yo lo que prometo lo cumplo así que te dejaré por una larga temporada, pero prometo que volveré con más fuerza- se aleja de nosotros y sale por donde mismo entró, busco nuestras máscaras y le ayudo a ponerse la máscara y yo la mía