𝙈𝙐𝙇𝙏𝙄𝙑𝙀𝙍𝙎𝘼𝙇𝙇𝙔 𝘿𝙀𝙎𝙏𝙄𝙉𝙀𝘿 • 𝙆𝙄𝙉𝙉𝙋𝙊𝙍𝙎𝙃𝙀 𝙭 𝙊𝘾.

บทที่ 01

Justo frente a mí, se encontraba una figura masculina que con facilidad, podría sacarme más de un metro con respecto a altura.

Aquella figura masculina estaba posicionada con sus manos a cada lado de sus caderas, vistiendo un traje escandalosamente colorido el cuál era complementado con un enorme y peludo chaleco rosa, su cabello era de un tono cercano al rojizo-zanahoria y portaba en su rostro una expresión de disgusto acompañado con un puchero.

Detrás de él, yacían tres personas vestidas de maneras similares, trajes negros con camisa blanca y corbata negras, acompañados con pantalones y zapatos del mismo color de la mencionada anteriormente. Su posición era una mezcla de respeto, sumisión y vergüenza, al parecer con su propio “Jefe”, no la pasaban bien.

Mi cuerpo y mi cerebro dejaron de funcionar al momento en qué mis sentidos reaccionaron y notaron quiénes eran esas personas, mis ojos se abrieron de par en par, mis manos se empezaron a sentir frías mientras sentía como el calor abandonaba mi cuerpo, empecé a temblar mientras los nervios me consumían y mi corazón latía cómo loco desenfrenado.

No,no,no,¡No!

Es Tankhun.

“¡¿Porqué rayos te ves tan sorprendida?! ¡Levántate y ve a lavar ese enorme trasero!” Me levantó de la cama tomando con delicadeza mis hombros y me empujó con suavidad camuflada hacia una puerta blanca, yo me detuve frente a ésa puerta sin ocultar mi perplejidad.

Intenté respirar profunda y relajar mi cuerpo, sin embargo éste seguía sin reaccionar.

“Khun Eileen, ¿Se encuentra bien?” Escuché una voz detrás de mi, mientras que notaba como un cálido cuerpo se acercaba, y aunque sin llegar a tocarme, trataba de ver mi rostro. Reuniendo fuerzas me volteé y quedé frente a frente con Arm, liberé un jadeo al notar la cercanía y por inercia mi cuerpo se fue hacia atrás, logré sentir algo frío y duro en mi espalda y volteé nuevamente, al ver qué era la manija por la cuál se habría la puerta, la tomé y abrí, encontrando el baño detrás de ella.

Con rapidez entré al cuarto de baño y me dispuse a encerrarme mientras deslizaba mi cuerpo a través de la puerta, coloqué mis piernas contra mi torso y las abracé con mis brazos, mientras procedía mi rostro entre éstas.

¿Acaso era un sueño lúcido? No, si fuera así desde hace tiempo me hubiese despertado, ¿Verdad?

¿Acaso es algún tipo de brujería?

¿Algún tipo de sueño satánico?

¿Algún especie de shifting instantáneo?

Espera un momento… ¿Arm dijo mi nombre? ¡¿Cómo rayos?! ¡¿Y porqué me decía Khun?!

Reprimí un grito mientras movía mi cabeza desesperada por encontrar una explicación lógica, golpeando con fuerza y sin querer la puerta detrás de mí, logrando conseguir un grito del peli-rojo que estaba del otro lado de la puerta.

“¿Ya te bañaste? O espera…” Gritó, deteniéndose abruptamente. Escuché sus pasos acercarse a la puerta y me encogí. “¿Estás cagando?” Preguntó sin discreción alguna.

Yo me levanté con rapidez y me acerqué a la ducha, luchando con mi impulso tercermundista que no tiene ni idea de cómo rayos funcionan éstas duchas de gente de plata.

Luego de varios intentos y de varias ignoradas hacia aquél hombre, lo logré y abrí la ducha, dando un brinco sobresaltada al sentir el agua caer sobre mi cuerpo aún cubierto, sorprendiéndome. 

Aquí el agua baja enseguida…

¡¿Mi pijama era de seda?!

¡¿Acaso es lógico que me haga caso cuando no sé cómo llegué aquí?!

Después de darme una ducha salí de la regadera tomando una bata de baño del perchero cercano a la ducha, me lo coloqué y me ví en el espejo.

Bueno, por lo menos seguía siendo yo misma, más refinada, pero yo misma.

Con lentitud me dirigí hacia la puerta y la abrí, mirando con temor alrededor de la habitación, notando cómo ahora estaba completamente sola.

Me dirigí a la cama y me senté en ésta viendo a mi alrededor, comenzando a pensar con la cabeza fría