GREEN EYES//Completa.

Capítulo XIV

POV ROBERTS

Correr para alcanzar un objetivo siempre es lo que hacen las personas siempre.
No saben que las metas se logran con calma, paciencia, y por sobre todo sin correr ni medio metro.

Mientras más te apresures en terminar algo siempre te demoraras el doble, y esa política la aplicaba ahora dándole los últimos retoques al cuadro que tenía pensado regalarle a Elizabeth para su cumpleaños este próximo 29 de agosto.

Habíamos pasado una semana en mensajes de texto y alguna que otra conversación a media noche, ella en su balcón y yo allí sentada en el césped de su casa.

Se me había echo hobby brincar el muro de cemento para ir en su encuentro, y gracias a dios no tenían perros, o sino hubiera perdido mis piernas hace mucho tiempo.

Me encontraba sentada en el medio de mi habitación detallando los últimos trazos de aquel cuadro que había comenzado a hacer en nuestra primera cita. Cuadro el cual pretendía que marcara mucho en nuestras vidas.

A esta fecha extrañaba demasiado su presencia, su sonrisa, sus labios.

Estaba ansiosa porque llegara mañana. Si, tenía planes de cruzar la barrera que se había creado entre nosotras y romper con esta nostalgia de una vez por todas.
Mi corazón no soportaba un día más sin ella, y mi alma rogaba por un mísero contacto con la suya.

Quedaba poco más de una semana para que comenzaran las clases, y eso me alegraba cómo nunca porque tenía más tiempo para gozar de su compañía sin restricciones, o al menos tenía esa esperanza.

Pagaría el precio de pasar el día lejos de ella para la gran sorpresa en la noche. Sin ningún inconveniente, sin nadie que interrumpiera, simplemente cruzar esa ventana y dejarnos de perder el tiempo de una vez por todas.

Mi cariño había aumentado considerablemente, mi corazón latía cómo loco al ver un mensaje suyo o al presenciar una de esas risas divertidas provocadas por mis tonterías e idioteces sin sentido.

— listo

Dije para mí misma y sonreí, sonreí porque mi obra estaba terminada y a mis ojos, perfecta.

POV LINCOLN

Fui despertada por mis padres y mi hermana deseándome feliz cumpleaños.

Automáticamente se dibujó una sonrisa en mi rostro, pero no la presencia de mis progenitores en mi habitación, sino por la nota que había debajo de mi teléfono a penas lo tomé entre mis manos.

  “espéreme despierta y deje la ventana abierta señorita Lincoln, su pirata negro llegara en las penumbras de la noche reclamando el botín que le pertenece”

                                                        C.R

Abracé a mi familia recibiendo sus regalos para luego darme una ducha y bajar a desayunar con ellos.

Mi WhatsApp estaba lleno de mensajes con felicitaciones y mensajes bonitos. Respondí los de los familiares y amigos más cercanos y bloqueé mi teléfono nuevamente prestando atención a mis padres que me ahogaban con una charla de la fiesta en la tarde.

La verdad es que mis pensamientos no estaban en mis padres o en la fiesta que tenían preparada para mí, sino en esos hermosos ojos verdes a los que extrañaba tanto y que no iba a poder tener conmigo en un día tan especial como este.

— ¿Charlie no viene?— preguntó mi hermana por lo bajo

Nos encontrábamos supervisando algunas cosas como decoración y todo lo necesario.