Capítulo XXVI

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cinco años después...
25 de mayo de 2033
POV ROBERTS

Mi nerviosismo aumentaba con cada segundo que pasaba.

Mi cabello debía de parecer un desastre por la cantidad de veces que mi mano viajó por el intentando calmar mi ser en solo cinco minutos.

- controla los nervios Roberts - se burló la castaña a mi lado - ni que te fueras a casar con una desconocida

Mi mirada asesina logró su objetivo de que se callara.

Si, hoy se llevaría a cabo nuestra boda.

Después de dos años nos mudamos completamente a Nueva York.

Elizabeth pidió su traslado, y aunque no ocupó el mismo puesto con buenas recomendaciones ya había llegado demasiado lejos en tres años.

Me sentía extremadamente orgullosa de ella.

Llevábamos una vida tranquila aquí en la cuidad. Disfrutamos de nuestra libertad hasta cierto punto.

Cumplimos sueños, metas, y entre ellas estuvo tener un bebé.

Me quedé sin aliento al poder tenerla en mi campo visual de un vez por todas.

Sonreí el recordar el dilema que había sido poder elegir un vestido para ella ya que se encontraba en estado, de ocho meses y medio.

Preferimos casarnos antes de que nuestra chiquita naciera.

Sonreí besando el dorso de su mano derecha al tenerla en frente de mi en el altar, ella me devolvió la sonrisa con la misma ternura.

- eres lo más hermoso que ojos humanos hallan visto - susurré

- gracias, mi Romeo Colón

Sonreímos nerviosas ante esos recuerdos, mirándonos cuando el juez de paz comenzó a hablar.

- usted, señorita Elizabeth Lincoln, ¿acepta a Charlie Roberts como su legítima esposa, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte las separe?

- acepto, acepto amarte en cada uno de mis días, acepto seguir recibiendo todas esas cartas de amor que viajan en barquitos de papel, acepto ser tuya, por el resto de mis días

Mi corazón tembló de alegría.

- y usted, Charlie Roberts, ¿acepta a Elizabeth Lincoln como su legítima esposa, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte las separe?

- acepto, para así poder demostrarle mi amor día a día, en los buenos y en especial en los malos, recordarle cada segundo que es lo más lindo que me ha sucedido en mi vida, y aún después de la muerte, seguirle amando incondicionalmente

Las alianzas se hicieron presentes, encajando perfectamente en nuestros dedos.

- según el poder que la ley me otorga, las declaró oficialmente casadas, pueden sellar su compromiso con un beso

Los aplausos se escucharon de fondo.

- ¡Charlie que era solo un beso! - el grito de Amelia nos hizo separarnos con sonrisas nerviosas

- te amo - susurré

- yo también te amo

Permanecimos conversando con nuestros amigos y familia.

Sofia sostenía por la cintura a mi hermana mientras manteniamos una charla animada.

- ahora solo faltan ustedes dos - dijo Elizabeth refiriéndose a mis dos amigos - así el trio Green Eyes quedaría sellado en matrimonio, al fin

GREEN EYES//Completa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora