Stuck with Me [Tom Hardy Y Tú]

Capítulo 10

Ya que estamos de fiesta por el cumpleaños 45 del apuesto Tom Hardy, les traigo un nuevo capítulo. Disfrútenlo!!

Capítulo 10. El despertar.

 

Abro los ojos y mi mirada da con el techo de mi habitación, unos pequeños flashbacks vienen a mi mente y me hacen sonreír como boba.

Y no es hasta que me giro sobre la cama que me encuentro con aquella mirada penetrante mirándome fijamente. Eddie sonríe ligeramente al toparse con mi mirada y no puedo evitar devolverle el gesto.

— Buenos días cariño.

Sus palabras son suaves y dulces mientras lleva una de sus manos a mi rostro del cual aparta un pequeño mechón de cabello.

— Buenos días.— me remuevo sobre la cama acercándome más a él haciendo que mantenga su mano sobre mi cuello en el cual hace pequeñas caricias.— Si te soy sincera, creí que te irías antes de que despertara.

Eddie pone su cara más seria y sin apartar su mano de mi dice:

— De hecho eso estaba por hacer, pero despertaste y sentí que sería más vergonzoso.

Frunzo ligeramente el ceño y Eddie se echa a reír de mi posible mirada de desconcierto. Le doy un ligero empujón sobre el pecho y aún riendo se acerca más a mi sobre la cama y une nuestros labios en un lento y cálido beso. Mis manos suben hasta su rostro y siento como las de él bajan hasta mi cuerpo. Casi un minuto después nos apartamos a falta de aire y nuestras miradas vuelven a conectarse.

— ¿Tienes hambre?

— Mucha.

Después de volverme a poner mi rompa interior y una camiseta vieja de mi padre que me cubre hasta los muslos salgo de la habitación dejando a Eddie a punto de cambiarse. Antes de ingresar a la cocina me desvío para encender mi reproductor de música y dejar que una de mis melodías favoritas sonara. Me adentro en la cocina y entre tarareos comienzo a sacar lo que necesito para preparar el desayuno.

— ¿Necesitas ayuda?

La suave voz de Eddie a mis espaldas me provoca un pequeño escalofrío el cual se intensifica al sentir sus manos posarse sobre mis caderas. La canción continúa sonando y tratando de seguir en lo mío ignoro a Eddie el cual ha pasado su cabeza sobre mi hombro para mirar lo que hago.

Siento como lentamente una de sus manos comienza a descender por mi cadera hasta detenerse en mi muslo dónde comienza a jugar con el borde de la camiseta. Trato de no pensar en eso y la canción que se reproduce me lo hace imposible, la fría piel de sus dedos hacen contacto con mi piel desnuda y estos comienzan a trazar un pequeño camino hasta el medio de mis muslos. Detengo todas mis acciones cuando siento uno de sus dedos rozar mi zona a través de la tela de mi ropa interior y me quedo muy quieta.

— Eddie — su nombre me sale en un susurro tan bajo que siento que no me ha escuchado.

— ¿Quieres que me detenga?

Al no obtener una respuesta de mi parte Brook decide seguir haciendo aquello con una tranquilidad desesperante. Apoyando mis manos sobre la barra frente a mi cierro los ojos dejándome llevar por las sensaciones que me invaden.

— Eddie…— vuelvo a decir su nombre.

— Dime, Lily.

Y cuando siento que sus dedos buscan meterse entre mis bragas un sonido que reconozco nos hace sobresaltarnos. Abro los ojos mirando la tableta sobre la barra viendo cómo la pantalla de esa es iluminada por una videollamada entrante.