Capítulo 11

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11. Compañero de trabajo.



Un escandaloso ruido me saca de mi profundo sueño, estirándome sobre la cama tomo mi celular y apago la alarma. El sonido de un pequeño quejido a mi lado me hace volverme hacia mi derecha encontrándome con cierta personita durmiendo tranquilamente junto a mi.

Hace una semana que tuve aquella cita con Eddie, y aunque no hemos formalizado nada el sujeto ha pasado gran parte de este tiempo aquí conmigo, pasando algunas noches y otras veces solo hasta la cena.

Sin hacer mucho ruido salgo de la cama portando únicamente una camiseta de Eddie la cual cubre parte de mi cuerpo desnudo bajo está. Me encamino hasta el ropero y de este saco ropa interior, una vez que me pongo está saco un pantalón y un suéter y regreso a la cama para dejar la ropa encontrándome con Eddie ya despierto mirándome en silencio.

— Me encanta despertar y tener está vista. A mí hermosa chica vistiendo solamente una de mis camisetas por la mañana.

Una amplia sonrisa adorna mi rostro ante sus palabras y me subo a la cama para llegar hasta él y sentarme en su regazo. Eddie se incorpora un poco y acortando la distancia entre nosotros toma mi rostro con ambas manos y une nuestros labios en un cálido beso, nos separamos segundos después y paso mis dedos sobre su cabello mientras miro detenidamente su rostro.

— Buenos días para ti también.

Eddie sonríe ligeramente y se acerca a depositar un casto beso en mi nariz provocándome cosquillas. Sus labios bajan hasta los míos y vuelve a unir estos en un beso más intenso.

Sus manos bajan de mi rostro a mi cuerpo y comienza a acariciar y apretar enviando escalofríos por mi cuerpo al llevar únicamente ropa interior.

— Ed, se me hará tarde— murmuro con los labios del mencionado atacando mi cuello.

— Será rápido.— responde de vuelta levantado la mirada encontrándome con sus ojos.— O no.

El tono que usa es suave y embelesador, sin pensarlo mucho lo tomo por las mejillas y uno nuestros labios en un beso igual al anterior.

Sintiendo como de nuevo como voy quedando sin una sola prenda de ropa.


[…]


Eddie trata de conducir lo más rápido que puede su moto mientras yo me pego a su espalda y me aferro a mi agarre sobre él como si la vida se me fuera en ello. En unos minutos más siento cómo va disminuyendo su andar hasta que siento cómo se detiene sin apagar el motor.
Bajo de la moto con un poco de torpeza mientras me paso los dedos por el cabello buscando acomodar el desorden que el viento provocó en este.

— Te dije que se me haría tarde.— murmuré mientras me acercaba a él para depositar un casto beso en sus labios.

— No decías eso cuando estabas debajo de mi.

Siento mis mejillas arder ante su comentario y golpeó ligeramente su pecho cuando lo escucho reír ante mi reacción.

— Tengo que irme.— me limito a decir mientras emprendo mi camino en dirección contraria al hombre.

— ¡Te veo a la salida!

Me giro a mirarlo para lanzarle un beso en el aire y este sonríe a lo que finalmente lo veo emprender su camino en su motocicleta perdiéndose en la calle.

Me adentro al edificio saludando animadamente a todo el personal que encuentro en mi camino hacia mi oficina. Una vez en esta dejo mi bolso sobre el escritorio y comienzo a sacar mis cosas, unos golpes en el cristal que sirven de muro llaman mi atención y al levantar la mirada me encuentro con el rubio del queme había olvidado por completo.

— Al parecer alguien llegó a la oficina de buen humor.

— Alex, buenos días.— trato de reponerme buscando sonreírle al chico.

El rubio se acerca hasta el escritorio y sobre este deja un café que dirige en mi dirección mientras él toma asiento en una silla frente al mueble.

— Gracias, no debiste molestarte.— murmuró mientras tomo asiento en mi lugar.

— Me ha servido como una buena excusa para venir a verte.— me guiña un ojo con diversión a lo que tomo el vaso con el líquido caliente y me lo llevo a los labios para dar un sorbo.— Hace una semana que no nos vemos, por todo esto de las modificaciones en las que estaban trabajando para mejorar los reportajes.

— Sí, fue una semana bastante ajetreada para todos aquí.

— Me alegro de que al fin terminen y pueda volver a pasar todo el día junto a ti.

Me limito a sonreírle al rubio frente a mi quién me devuelve el gesto. No poder encontrar el modo de mencionarle a Alex que cabía la posibilidad de que estuviera saliendo con alguien más me carcomía por completo.



La hora de salida había finalmente llegado y así como llegue a la oficina salí y trate de no mostrarme tan ansiosa al llegar a la puerta de salida. A unos metros de mi en la cera se encontraba Eddie mirándome con una pequeña sonrisa en el rostro.

Cómo una niña pequeña corrí hasta él y una vez cerca me lance a él para unir nuestros labios en un cálido beso. Unos segundos después nos separamos y tomándolo del guante comenzamos a caminar por la calle en busca de algún lugar en el que nos apeteciera cenar.

— ¿Qué tal ha estado el trabajo?

— Bastante aburrido sin ti.— admito en un murmuro y el hombre junto a mi sonríe y se acerca a besarme la coronilla mientras continuamos nuestro andar.

Sonrío ampliamente mirando unos segundos al hombre junto a mi sintiéndome completa hasta que al volver mi mirada al frente me detengo abruptamente sintiendo como mi expresión cambia por una de pánico al ver quién se aproxima en la dirección contraria a encontrarse con nosotros.

— Lil, ¿Esta todo bien?
Dirijo mi mirada un poco aturdida hacia Eddie quién me mira con el ceño ligeramente fruncido.

— Lily… — dirijo mi mirada rápidamente hacia Alex quién sonríe con amplitud hasta que su mirada va hacia la persona que me acompaña.— ¿Eddie Brook?

— ¿Nos conocemos? — cuestiona Eddie mientras me alejo un poco rompiendo nuestro contacto.

— Tal vez tu a mi no, pero yo a ti si.— dice el rubio con una pequeña sonrisa mientras dirige su mano en dirección a Brook.— Alexander Turner, un placer.

La mirada del hombre va unos segundos a mi y parece unir los hilos en su mente.

— Lo mismo digo, Alex. Lily me ha hablado un poco sobre su nuevo compañero de trabajo.— responde Eddie estrechando su mano y yo solo quiero desaparecer del lugar.

El rubio sonríe ligeramente en mi dirección y yo trato de devolverle el gesto.

— Vaya que es una gran coincidencia encontrarlos,— vuelve a hablar el rubio — creí que ya ibas camino a tu casa Lily.

— Bueno, yo…

— Íbamos por algo para cenar — responde Eddie pasando su mano por mi espalda.

El rubio frente a nosotros mira su acción y curva un poco sus cejas.

— ¿Vienen juntos?

— Sí.

La rudeza con la que Eddie lanza sus respuestas me hace querer huir del lugar pero lucho por mantenerme en mi lugar.

— Oh, yo… No sabía que salían, Lily nunca lo mencionó.— habla Alex mirándome con confusión.

— Bueno, sucedió hace poco.— continua Eddie llevando su mano de mi espalda a mi cintura y al mirarlo trato de sonreírle.

— Vaya, pues… Que bien, yo… Tengo que irme, un verdadero gusto Brook. Nos vemos en la oficina Lily.

— Nos vemos Alex.

El chico fuerza una sonrisa y en cuestión de segundos se encuentra alejándose de nosotros a paso apresurado.

— Me parece un buen chico.

— Creo que acabo de herir sus sentimientos.— murmuro mientras continuo mirando en la dirección por la que el rubio desapareció.

— Espera, ¿Él quería algo contigo?

Me vuelvo a mirar a Eddie y este me mira esperando una respuesta.
Vaya que iba a ser una cena interesante.




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Siento mucho la enorme espera, pero aquí está un nuevo capítulo.

Muchas gracias por todo el apoyo y la paciencia, ya pronto espero traerles actualizaciones constantes. Que todavía no me olvidó de esta historia!!

Gracias y las tqm

Stuck with Me [Tom Hardy Y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora