1. El reportero.
Los rayos de sol apenas logran colarse sobre de entre las nubes grises, acomodo la mascada que envuelve mi cuello y me adentro al edificio.
El ambiente es el mismo de siempre, poco ajetreo y las personas que ya conocía en sus respectivos puestos. Me dirijo rápidamente hacia el ascensor y una vez dentro marco los botones para comenzar a subir al piso. Las puertas del ascensor se abren a lo que me apresuró a salir hacia el pasillo hasta que llego a mi área de trabajo.
Y cuando apenas me descuelgo el bolso del hombro escuchó unos cuánto golpes sobre el cristal que funciona de muro haciendo que mi mirada vaya hacia la entrada en la que puedo observar al hombre a cargo de todos en el sitio.
— Buenos días Lily.
— Buenos días señor — lo veo dar unos cuantos pasos y termino de poner mis cosas en su lugar — ¿Puedo ayudarle en algo?
— De hecho si, señorita Colman. Como sabes nuestro mejor reportero se ha salido de control en sus últimas entrevistas, y él ya acaba de ser advertido.
— ¿Y quiere que yo le ayude…?
— Va a acompañarlo en sus entrevistas para asegurarse que no haga de las suyas.
— Señor, yo…
— Confió plenamente en que usted ayudará al señor Brook a mantener una postura profesional.
Me muerdo los labios durante unos escasos segundos para después terminar asintiendo con ligereza.
— Lo que usted diga, señor.
En el rostro de mi jefe se forma una sonrisa de alivio y después de darme un par de indicaciones más sale de mi oficina dejándome un tanto nerviosa.
Llevaba a penas un año dentro de la empresa, y había logrado subir con rapidez, el temor a hacer mal lo encomendado por mi jefe hizo que el estómago se me revolviera de solo pensarlo y más sabiendo quien era la persona a la que tendría que poner en su lugar. Eddie Brook era un tipo bastante intimidante y al parecer también impredecible, compartíamos unas cuantas palabras de vez en cuando, pero nada más, sentía que lo conocía demasiado bien como para no querer meterme con él.
Me dedico a hacer mis actividades matutinas y cuando el reloj marca las diez en punto apago mi computador y únicamente tomo mi celular y cartera y me pongo de pie para salir de la pequeña habitación hacia el pasillo.
Una vez fuera del edificio comienzo a caminar sobre la cera a mi izquierda y doy vuelta en una esquina para dirigirme hacia una pequeña cafetería que quedaba cerca. Al entrar al lugar me encaminó hasta el mostrador para saludar con amabilidad a la chica detrás de este y hacer mi pedido. En la espera decido sacar mi teléfono y cuando doy media vuelta doy un pequeño salto y pego el dispositivo contra mi pecho al percatarme de que alguien se encontraba detrás de mí.
— Discúlpeme — al dirigir la mirada en dirección a la persona me quedo totalmente quieta sobre mi lugar y ni siquiera disimulo la sorpresa y nerviosismo que me han invadido.
Eddie me mira con curiosidad y sus gruesos labios se vuelven hacia arriba en una pequeña sonrisa. Su cabello está recortado y ligeramente despeinado, en su rostro hay una ligera barba y como de costumbre lleva unos jeans oscuros, su característica chaqueta de cuero y bajo esta una camiseta gris.
— ¿Qué tal Colman?
Abro y cierro la boca con torpeza y antes de que pueda responder escuchó la voz de la chica a mis espaldas.
— Aquí está su pedido señorita.
Me giro con rapidez nuevamente hacia la chica y está me sonríe mientras trato de sacar el dinero de mi cartera con torpeza. Una vez que he pagado vuelvo a girarme hacia el hombre detrás de mí y este parece esperar algo.
— Buenos días.
Y con eso termino por salir casi corriendo de la tienda. El aire me golpea el rostro y siendo un ligero escalofrío recorrerme el cuerpo, continúo caminando sobre la calle y al final decido tomar asiento en un pequeño y solitario parque de la zona.
El recuerdo de aquella escena en la cafetería me hace sentir avergonzada y me permito llevarme una mano a la frente para restregarla sobre está hasta llevarla hacia mi cabello despeinándome ligeramente. Trato de no pensar más en eso y levanto mi café para dirigirlo hacia mis labios y beber un poco de este sintiendo como el líquido caliente baja por mi garganta enviando a mi cuerpo calidez.
….
Cuando ha pasado la hora del almuerzo me devuelvo hacia el trabajo y en menos de diez minutos ya me encuentro subiendo de una vez más hacia mi pequeña oficina.
En mi camino por el pasillo me entretengo respondiendo algunos mensajes que se han acumulado estos días y ya cerca de llegar a mi oficina apagó el móvil y lo llevo al bolsillo de mi abrigo. Pero al adentrarme al sitio mis pies me hacen detenerme abruptamente al percatarme de que hay alguien en mi silla.
— ¿Por qué siento que me está evitando señorita Colman?
Eddie baja sus zapatos de mi escritorio y aún sentado acercarse hasta este para descansar sus antebrazos, mirándome fijamente.
— ¿Por qué piensa que lo estaría haciendo? — trato de que la voz no me salga temblorosa y solo logro mostrar mi notoria incomodidad.
— Eso debería preguntarle.
Lo veo alejarse del escritorio y ponerse de pie haciendo que siga con la mirada cada uno de sus movimientos, que lo llevan a detenerse del otro lado del escritorio en el cual se recarga cruzando los brazos sobre su pecho.
— Supongo que Freeman ya le dijo que estaré trabajando con usted en sus siguientes reportajes.
— Así es— admite deshaciendo su cruce de brazos para incorporarse y caminar hacia mi dirección — lo que aun no entiendo es, ¿Por qué tú?
Créeme que también me hago esa pregunta.
Eddie se detiene a unos pasos de mi y su cercanía solo logra ponerme aún más nerviosa.
— ¿Tiene algún problema con eso? Porque podemos resolverlo con el jefe.
Sorpresivamente aquello me sale sin problema alguno y solo logro que el tipo frente a mí me sonría una vez más.
— No, no tengo ningún problema.— aquello le sale casi en un susurro y arqueo una ceja mientras lo veo retroceder y hacer sonar sus palmas — Bueno, una vez resuelto esto solo venía para informarte que nos vamos en — lleva su mirada hacia el reloj que adorna su muñeca y después vuelve a posar sus ojos sobre mi — cinco minutos. Nos vemos abajo.
Y con aquello lo veo caminar hacia la salida pasándome por un lado.
Cierro los ojos mientras inhalo y exhalo en silencio para después dirigirme hacia mi escritorio y tomar mi bolso y salir nuevamente de mi oficina.
Si quería hacer mi trabajo bien iba a tener que aprender a manejar mi forma de interactuar con Brook.
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Hola hola linduras!!!
Si hay alguien que ya haya leído otra de mis historias publicadas me alegra verl@s por acá, y si descubriste está historia por casualidad, holis, jeje.
No saben lo emocionada que estoy por compartir finalmente está historia con ustedes que he disfrutado escribiendo.
Sin más que decir me despido y nos leemos en la próxima actualización!!
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Stuck with Me [Tom Hardy Y Tú]
FanficUn año después de mudarse a San Francisco, Lily Colman tiene el trabajo que tanto deseaba y una vida muy distinta a la que dejó atrás con sus padres. Pero su futuro y todo por lo que ha luchado se verá en riesgo cuando tenga que trabajar junto a Ed...