Las Olimpiadas del Dolor (Distopia)

Capitulo Doce

 

Joey regresa junto con un doctor, el cual me examina y me dan unas pastillas de color verde.

—Estas pastillas contienen aminoácidos reconstructores de tejidos de gran velocidad. En unas cuantas horas ya no tendrás dolor, ni cicatrices. —Dice el doctor y se retira junto con sus enfermeras, no sin antes servirme el desayuno.

—Gelatina, fruta y jugo. Por eso odio los hospitales —dice Joey.

Escuchamos ruidos en el pasillo y vemos que Lana entra con unos guardias.

—Ya les dije que soy la mejor amiga de Javica —grita Lana a los guardias, mientras la sostienen, ya que intenta lanzar patadas.

—Señor, no podíamos dejarla pasar sin su consentimiento —dice un guardia.

—Déjela pasar, os ruego —le contesto.

—Son unos groseros —gruñe Lana y mueve su cabello negro azabache hacia atrás. Resulta linda la combinación con sus ojos grises. Lana y Joey parecen hermanos, poseen las mismas características físicas, aunque de carácter distinto.

—Tal vez si no intentaras arrancarles la cara, te tratarían mejor, ¿no crees? —él le dice a ella.

Lana le hace una mueca con el rostro y desvía su mirada hacia mí.

—¿Cómo te sientes?

—Me sentiría mejor si no estuviese muerto.

—Eres un inmaduro —se ríe y luego añade —: vine a darte información sobre el incidente de la ceremonia.

—Cuéntame todo lo que sucedió —le digo con ansias.

—Todavía no saben quiénes han sido los responsables. En las noticias Polonia, China y Australia están buscando culpables, recriminan a Herza como posible culpable. Por lo que se va a realizar una junta de asamblea mundial dentro de dos semanas, donde analizarán los hechos para llegar a un veredicto.

—Es una estupidez, a mi padre lo intentaron asesinar, ¿por qué lo culpan?

—Creen que él planeó el ataque, ya que llevaba una capa que lo protegió de las balas.

—El emperador Abel no es tan inteligente —interrumpe Joey—. Sin ofender.

—No me ofendo —contesto. Tiene razón mi padre nunca pensaría en realizar un atentado. Prefiere invertir su tiempo en su imagen.

—No solo culpan a Herza, como fue una reunión de varios países, se cree que el odio entre ellos, fue lo que provocó el atentado; se están atacando de manera mutua. Rusia culpa a Estados Unidos; España a Inglaterra —dice Lana.

—Sospecho que se basan en los resultados obtenidos en las Olimpiadas. Ya que Estados Unidos no clasificó entre los finalistas de la edición pasada. Además, el conflicto de España e Inglaterra seguro es porque el olimpista inglés asesinó al español. Es odio entre ellos —añade Joey.

—Eso se resolverá en la asamblea dentro de dos semanas. Solo espero que desistan de la culpabilidad de Herza —contesto.

—Las olimpiadas de este año serán más dramáticas que nunca.

—Eso tenlo por seguro —dice Lana—. Me retiro. Los veré en los siguientes días. —Se despide primero de Joey y al final de mí—. Trata de no morir, chaparro. —Dice y se retira. Sabe que odio que me diga chaparro, tenemos la misma altura.

—Porcierto, tu papá está preparando los últimos arreglos del funeral de tu abuelo.Tendremos que asistir dentro de unas horas —dice Joey.