Vegas
No sé cómo sucedió, pero ese día perdí al amor de mi vida y todo fue mi culpa.
Cuando me enteré de que la muerte de mi madre fue orquestada por el padre de Kinn me enceguecí y lo único que quería era cobrar venganza, tomé el arma y el tiro era para Kinn, aunque no quería matarlo. No conté que Pete se cruzaría, el disparó llegó directo a su estómago.
- Pete – escuché a Kinn gritar – Arm una ambulancia rápido.
- Yo... - mi voz estaba quebradiza, no podía moverme.
- Eres un... - Kinn me golpeó tirándome al piso.
- Señor Kinn – escuche a Ken hablar – hay que llevar a Pete al hospital ahora, está perdiendo mucha sangre.
- Vamos – Kinn se acercó a ellos y tomaron a Pete.
- Espera...
- No te acerques Vegas – Kinn se fue con lo demás y yo me quedé en shock.
- No esperaba que terminará así – escuché decir a Tawan – Pete me agradaba, solo quería que tu sufrieras cuando él te dejará y sintieras lo mismo que muchos han sentido.
- Eres un mal nacido Tawan.
- Siempre me lo dices, ya no me sorprende – Tawan se acercó y me tendió la mano – ¿de verdad no sabías lo de tu madre?
- No, yo – miré a mi padre - ¿por qué nunca me lo contaste?
- De que serviría – mi padre hizo un desprecio – eres un marica buen para nada que solo sabe robarse el trabajo de los demás.
- Sabes padre, siempre esperé que me valoras un poco siquiera – me levanté – ahora veo que esperaba cosas imposibles, de ahora en adelante lo que pasé contigo ya no me incumbe.
- No me importa, nunca quise tu ayuda.
- Kotaro – el hombre se acercó – si se lo entregas al señor Korn tendrás una gran alianza con ellos.
- Déjamelo a mí – la gente de Kotaro lo levantó.
- Hasta nunca papá – el hombre escupió el suelo y se lo llevaron.
- Vegas, la verdad no quería que terminará todo así, quería vengarme de tu padre, pero Pete...
- No digas más quieres, fue mi culpa – tenía muchas ganas de echarme a llorar, pero tenía que saber del estado de Pete.
- Te llevó al hospital – le asentí a Tawan – nos vemos después Kotaro.
- ¿tienes algo con él?
- No, ya sabes él es igual a ti.
- Te gustan los hombres que no se comprometen – nos subimos al auto.
- Tengo la esperanza de hacer que alguno se quede conmigo.
- Sigue luchando.
- Vegas ¿lo amas mucho?
- Sí – contesté sin titubear, pues sabía mis sentimientos por Pete desde hace un tiempo.
- Lo siento mucho, yo...
- Te perdono Tawan, sé que eres vengativo y obsesivo con todo.
- Crees que Pete esté bien.
ESTÁS LEYENDO
My Wicked Stripper
RandomVegas sufrió una vida de maltrato desde niño, pero a los 15 años conoció una forma de aliviar su dolor y su rabia. vivió de esa forma hasta los 21, cuando conoció a alguien que lo hara creer algo diferente. Pete ha trabajado desde niño para una fa...