My Wicked Stripper

Capítulo 13: El negocio

PETE

El señor Kinn me pidió que lo acompañara a cerrar un negocio con un nuevo cliente, así que llevé mi celular y el de Vegas, que por cierto no me había escrito nada anoche ni hoy en la mañana, me dejó en visto mi saludo de buenos días.

- Pete – el señor Kinn subió al auto y subí con él – Vegas te ha dicho cuando le dará las vacaciones a Porsche.

- ¿cómo? – no entendía nada.

- Pues... - mi jefe se calló – Vegas me ofreció darle vacaciones a Porsche si te dejaba un fin de semana con él.

- ¿negocio mi tiempo?

- Mmm... algo así – mi jefe miró hacia fuera – pero creo que fue algo bueno para los cuatro ¿no?

- Jefe – mantuve la calma solo por ser él – traté de no negociar más conmigo.

- Lo siento Pete – nos quedamos en silencio un rato – después de este negocio me iré unos días con Porsche a la playa, por lo que supongo que Khun estará feliz de tenerte de vuelta.

- Supongo que sí.

- ¿Qué sucedió entre ustedes?

- ¿a qué se refiere?

- Es muy notorio que Khun y tu ya no tienen la misma relación de antes.

- Yo... – como le digo que rechacé a su hermano.

- ¿es por Vegas?

- En cierta parte sí.

- Supongo que Khun está celoso y te dio un sermón o se enojó por qué ahora tienes novio.

- No tengo novio – solo nos acostamos, nunca hablamos de eso.

- Pero Khun debe estar deprimido porque conociste al alguien.

- ¿cómo sabe?

- Todo en casa saben que Khun está enamorado de ti desde hace mucho.

- Yo... no quería hacerle daño, Khun es importante para mi y...

- Lo sé Pete, pero uno no manda el corazón y lamentablemente no lo quieres de la forma en la que él te quiere a ti.

- Lo siento mucho – mi jefe me dio unas palmaditas en el hombro y nos quedamos en silencio hasta que llegamos – si necesitas que te consiga unas vacaciones por unos días dímelo, yo lo hablo con Khun.

- Lo pensaré – bajamos del auto y entramos a un edifico bastante lujoso.

- Buenas tardes señor Kinn – dijo un chico – mi jefe lo espera en la zona del bar, acompáñeme por favor.

- Señor Kinn – dije bajito mientras seguíamos al chico - ¿Por qué estamos en un lugar tan concurrido?

- No lo sé, pero supongo que debe haber arrendado el lugar.

- Estaré atento – el celular que me dio Vegas vibro, pero no podía verlo en estos momentos, pues estábamos junto a los nuevos socios.

- Señor Kinn – un chico demasiado joven se levantó para saludarnos, yo miré el lugar y había en total 8 guardaespaldas con el joven, pero una cosa llamó mi atención.

- Pete – habló mi jefe antes de poder averiguar quién estaba detrás de un pilar - ¿ocurre algo?

- No señor Kinn – se sentaron y el joven se presentó como Macau, ese nombre se me hacía algo familiar.