Capítulo 14: Contando mi historia.

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Vegas

Cuando llegamos Pete se sentó de brazos cruzados en el sofá y yo me senté sobre la mesita de centro.

- Primero quiero que sepas que no estoy involucrado con mi padre en sus negocios.

- Entonces este negocio es tuyo – afirmó.

- No, es de mi padre – me levantó una ceja – debo hablar con Kinn sobre eso, pues resulta que papá no sabe que yo conozco a Kinn y pues me mando en su lugar.

- O sea que sí haces tratos por él.

- Escúchame Pete, por favor – hizo una mueca y miro hacia el otro lado – mi papá me pidió esto como favor y pues me conviene que me deba favores, dije que si antes de saber quién era la otra parte y ya no pude retractarme.

- Sabías que yo estaría ahí, no pudiste mandar un mensaje, en vez de enviar a tu hermano.

- Tenía miedo de que pensarás justamente lo que pensaste hace un rato.

- Acaso tu no pensarías mal si estuvieras en mi situación.

- Lo más probable es que sí – tomé sus manos – pero pensé que funcionaria, no contaba con que tuvieras un ojo de halcón.

- Estoy preparado desde pequeño para cualquier situación y para fijarme hasta en el más mínimo detalle, te note a penas entre.

- Pete, yo no estoy interesado en la familia para la cual trabajas – bese sus manos – por mi que no trabajarás más para ellos, así me sentiría más seguro, pero también sé que le debes lealtad a esa familia.

- Ellos me salvaron de las calles Vegas, jamás podría traicionarlos.

- Y yo no quiero que lo hagas, es de verdad Pete, yo no quiero sacar información de nada, este solo fue un favor que le hice a papá.

- Algo me dice que no me estás diciendo toda la verdad.

- Yo me fui de la casa de mis padres a penas cumplí los 18 y cuando me fui de casa llevé conmigo mucha información de las transacciones de mi padre y te juro que no había ninguna de tu familia.

- ¿por qué te llevaste información de tu padre?

- Papá era muy cruel, yo... - no sabía si contarle todo – él...

- Si no puedes contarme no hay problema.

- Mi mamá murió cuando yo era muy chico y papá se volvió loco, me golpeaba y me culpaba por todo, en ese entonces hacia algunos negocios extraños y entraba y salía gente de la casa. Entre las personas que entraban y salían había mujeres que servían para el placer de sus invitados – me paré, no podía estar quieto – una vez vi que había un chico y estaba amarrado.

- Vegas no sigas...

- Quiero hacerlo Pete... - necesitaba contarle a alguien – al chico le pegaban y pues mi papa lo miraba con asco, pero el resto... el resto... lo golpeaban y lo penetraban, el chico parecía disfrutar... Pete yo... tenía 13 años... papá me vio espiando y me golpeó demasiado, me hizo entender a golpes que no debía excitarme con hombre.

- Vegas – mis lágrimas estaban acumuladas en mis ojos y mi garganta apretada – eras un niño.

- Siempre tuve miedo que mi padre le pegará a Macau, pero no lo hizo porque me tenía a mi de saco de boxeo. Cuando me fui temí que mi papá se desquitara con mi hermano y fue cuando robé información, videos y muchas cosas. Lo amenacé con vender y desclasificar todas sus transacciones por años si es que le tocaba un pelo a Macau.

My Wicked StripperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora