siete

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En el capítulo anterior

—Ah...Solo es Byakuran

◜❁◝

Ante el llamado, un par de ojos lila ven al joven Vongola que entra al comedor

—¡Hola Tsunayoshi!— saluda el albino con ánimo.

—¿Que haces aquí? Se supone que todavía no vamos a presentarte hasta más tarde— le habla con una expresión aburrida en su rostro.

Lo cierto es que a pesar de que Byakuran ahora era "bueno", a Tsuna le parecía siempre agotador su sola presencia y aún más, cuando Yuni no estaba ahí para bajarle sus humos.

—Estoy buscando a Shouchi, pero escucha esto— se interrumpe y acercándose hacía él, señala entonces al grupo de atras—Ellos dicen que quieren ridiculizarte para hacer que te expulsen de la mansión

Ante esa observación, Tsuna finalmente nota a sus irrelevantes compañeros y abre sus ojos asombrado por tal descubrimiento.

—Que sorpresa— habla aburrido y luego escucha que sus compañeros tratan de detener al albino

—¡Oye! ¡Quién te crees para andar de soplón!— grita Ishida indignado

—Shouchi está en su laboratorio como siempre— le dice mientras los ignora e igualmente Byakuran sale del comedor

—¡Oye Dame-Tsuna, tu lo conoces! ¡Esta mintiendo!— señala también Tatsuki

Gokudera está apunto de intervenir e incluso el impacible Yamamoto tiene una expresión enojada, pero con una mano, un simple gesto, el jefe los detuvo.

—¡Oye! ¡Ya deja de igno– la chica se interrumpe a si misma, cuando nota cierto brillo anaranjado en los ojos ya no tan familiares de su compañero.

—Ya veo...— da un paso más cerca de la mesa, donde están todos sus compañeros viéndolo— Todos ustedes son estúpidos por decisión ¿Verdad?

Alguien abrió la boca para decir algo, pero de inmediato la cerro ante la imagen que imponia su "dame-compañero".

—Planeando algo a mis espaldas, como sintiéndose tan orgullososo y dignos de haber sido invitados— el cabello de su frente ensombrece su rostro, dando la ilusión de que sus ojos brillan más— Han olvidado donde están ¿Cierto? El jefe que los invito aquí es mafioso y todas las conexiones que les a mostrado también son mafias

La sonrisa que alumbraba al castaño, era más cinismo y diversion, ver los rostros de sus compañeros palidecer, fue un espectáculo para la familia de Tsuna que poco a poco iba entrando al comedor y se colocaba a sus espaldas.

—Quien sabe, pudo haberlos invitado a su ceremonia solo para después asesinarlos y vender sus órganos — termina parado más cerca de la mesa del comedor, donde sus compañeros sientan cada vez más y más escalofríos de solo imaginarlo.

—T-¡Tu! ¡C-como te atreves a querer asustarnos! — tiembla la voz de Ishida mientras trata de hacerse el fuerte.

—Oye, ahora que digo eso ... Eso no suena tan mal— rie para si mismo, sus guardianes detrás de él incluso se encojen de la locura que ha pensado su jefe— Deberíamos hacerlo ¿No creen?— gira levemente a sonreír a sus guardianes.

Reborn, quién fue el primero en pasar al comedor para oír lo que planeaba su alumno, se sentía orgulloso de ese pensamiento sádico, en realidad, apoyando esa idea.

—¡Oye! ¿¡Que te pasa!? ¡Hablas como si fueras el jefe aquí!

—¡No lo eres Dame-Tsuna, bajate de esa nube!

Feliz cumpleaños ¡Viajemos a Italia!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora