dieciséis

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Mukuro, Ryohei, Kyoko, Haru, Chrome y Hibari ya habían arribado el avión y en unas horas finalmente estarían reunidos toda su familia en Italia, listo todo para una reunión, pero antes, dado que estuvieron dos años solo hablando por el comunicador, Tsuna se sentía muy solo separado de su familia así que harían una gran comida de bienvenida; además se estaría celebrando el hecho de que las chicas y todos, en realidad, finalmente se habían graduado de preparatoria y unos ya estarían estudiando lo que sueñan, otros por otro lado empezarían sus estudios para Vongola.

Su mamá, Lambo e I-pin ya estaban con ellos en Italia desde hace un año, en una casa más tranquila y pequeña, pero cercana a la mansión y por supuesto, con muy buena seguridad gracias a Vindice.
Alguien más que vivía con ellos era Enma, como toda su familia se regresó a Japón y el se quedó con Tsuna a terminar los estudios en Italia, pues siempre estaban juntos, aunque claro, nunca estaban totalmente solos, incluso Nana acostumbraba visitar la mansión para estar con su hijo y conocer más al pelirojo.

En poco tiempo eso se convirtió en una rutina y Tsuna podía decir que Nana ya se había encariñado con Enma, y eso tomo varias horas en las que la mujer le platicaba de todo acerca de cómo era el moreno de pequeño. Tsuna no pudo detenerla, pero de alguna manera para Enma descubrir esos aspectos de su novio lo hicieron enamorarse más.

Sin hacerse esperar más, toda la familia ya estaba cenando en el gran comedor, quedando olvidado que por algún tiempo ahí estuvieron comiendo ex compañeros suyos. Fue en medio de esas charlas pasivas entre unos y otros, que Mukuro finalmente decidió hacer la pregunta.

—Entonces ¿Hasta donde han llegado ustedes dos?— el heterochromatico señala a la pareja sentada junta, hizo que todos se detuvieran en el acto.

La pregunta provoca sonrojo por ambas partes, pero no porque ya hubieran hecho algo, si no más bien por el significado de la pregunta.

—¿Eso significa que ya hicieron algo? Creí que el arcobaleno los estaría controlando— siguió bromeando

—¡N-no hicimos nada! — negó el moreno bajando su tenedor

—Ten por seguro que si lo hubieran hecho , ellos no estarían aqui— amenaza el azabache ocultando su mirada bajo la sombra de su fedora, acto que hizo que tanto el castaño como pelirojo se sonrojara.

—Han sido la pareja más tierna que he visto, ni Iemitsu y yo eramos tan inocentes cuando empezamos a salir — menciona Nana en una sonrisa dulce de nostalgia —¡Mamá no digas nada!— ella solo rio

—Y Mukuro-sama, por favor no moleste tanto a Boss— semi regaña Chrome, pero por su expresión en el rostro calla de inmediato a la otra niebla

—Tsuna seguro quiso hacer todo a su debido tiempo— dice Kyoko en medio de una sonrisa. Casi olvidando que ella también estaba ahí, Tsuna se sonrojo y sonrió en respuesta, agradeciendo que ella lo comprendiera.

—Ya que no han hecho nada — se burló nuevamente señalando—¿Quién de ustedes sería el dominante?— volvieron a estallar todos en la mesa

—¡Cállate piña! ¡Deja de molestar al décimo con su vida privada!—

—Oya~ ¿Entonces puedo preguntarte a ti como te va con Takeshi?— le miro con esos ojos de desear escuchar más chisme

—Mukuro-sama...— llama Nagi nuevamente como advertencia.

—¿A caso Chrome te controla. Herbívoro?— Kyoya observa en su propia diversión como Mukuro tiembla viendo los ojos de la chica

—Hay cosas que se de Mukuro-sama, que seguro no quiere que se me salga por accidente verdad?— ella ríe observando a su mentor ya callado

Feliz cumpleaños ¡Viajemos a Italia!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora