Feliz cumpleaños ¡Viajemos a Italia!

tres

Publicar esto sigue sonando como una mala idea, pero ya que les gusta ¿Quién soy yo para negarme?

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Cuando llegaron al aeropuerto, nuevamente las vagonetas negras estaban esperándolos, pero antes de eso, cada alumno tuvo que ir y recoger su propia maleta y llevarla hasta el auto. No había "personal" para cargar sus cosas, así que cada uno fue responsable por el peso de su maleta.

Ya cuando llegaron a la mansión, Reborn ya tenía preparado papelitos en una hurna. Las habitaciones y compañeros de cuarto sería escogidos al azar, como un buen campamento escolar. En cada cuarto había dos literas, así que cabían cuatro alumnos en una habitación.

En caso de Tsuna, bien sabía que su tutor lo había asignado a compartir Habitaciones, lo mas seguro con sus guardianes y alguien más.

—Por favor, aunque sea déjame dormir en mi habitación, me siento más seguro ahi—rogo su alumno—La seguridad no tiene nada que ver, Dame-Tsuna—Tch, tacaño

—Bien alumnos, tomen su papel y dirijanse a sus habitaciones—anuncia el bebé—Antes  de eso, dejen sus regalos sobre ese sofá, los organizaremos cuando llegue el día

—¡Genial! Espero cuiden mi regalo, me costó elegirlo—Tsuna escucho el comentario de su compañero que bien recuerda fue el primero en llegar al centro comercial, compro una aburrida agenda. Puso sus ojos en blanco

—¡Yo espero que le guste el mío!—

Y el moreno decidió llevar las voces de sus compañeros hasta el fondo de su mente, poco interesado en sus palabras y planes ridículos.
Mira la mansión al rededor, mientras todos siguen llegando y colocando sus maletas en el suelo, algo en el aire se siente inquietante y sabe bien, como conoce a su tutor, que esa inquietud no es de él.

—¡Hey, Tsuna! ¿Cuál es tu habitación?—él sale de su ensoñación y mira al pelirojo acercarse—Oh, no la he visto, es habitación 020 ¿Cuando organizo esto Reborn?

—¡Que bien! Me toca contigo—rie bajito  mientras se acerca más al castaño y por el movimiento sin querer chocan cabezas—Ow...

—Ash ¿Y a quien le importa? — pudo ver como una chica volteaba sus ojos

—¡Rápido, revisen que no compartan habitación con Dame-Tsuna!

—¡Genial! ¡No me tocó con Dame-Tsuna!

Cada alumno olvidó el éxtasis del momento de todos los regalos que compraron. Miraron rápidamente sus papeles y soltaron un suspiro aliviado por no tener escrito: Habitación 020
Su tutor, que veía eso desde el extremo de la habitación, entrecerró sus ojos molesto, la irá hemergia al momento de sacar su arma lentamente. Casi salía de sus cabales, cuando los ojos miel de su alumno lo miran desde el otro extremo. Primero vio en ellos seriedad y luego le sonrió. Fue desconcertante.

—Muy contentos de sus Habitaciones asignadas—comienza hablando en voz alta llamando así la atención de sus compañeros—Me pregunto si sabrán que fueron asignadas por el "Décimo" ¿Eso no significa que están dudando de las elecciones del jefe? Casi es como si ¿Se revelarán?—comenta encogiéndose de hombros, esperando los susurros de espanto de cada compañero suyo. Por suerte eran idiotas y se dejaron llevar fácilmente por sus palabras. Para empezar, fue Reborn quién eligió

Enma al principio estuvo pensativo sobre lo que decía su amigo, cuando vio las expresiones de los demás, supo que Tsuna solo estaba jugando con sus mentes.

—Ademas, que diría el Jefe al escuchar a sus invitados burlándose de sus mismos compañeros—todos palidecieron. Si había algo que ellos valoraban en estos momentos, era dar una buena impresión al Décimo—Solo demuestran ser personas vulgares