Capitulo 3

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Amelia se encontraba en la secretaría de relaciones exteriores, para los trámites de los últimos documentos que harían falta para el viaje que se realizaría. Víctor la buscó en su apartamento intentando hablar con ella. Era una estupidez, ¿hablar de que? se dijo para sus adentros. Las llamadas y las notificaciones de mensaje, no habían cesado a partir de ese fatídico momento.

«FLASHBACK»

Amelia bajó del taxi con el sonido del motor de una motocicleta y entró a su departamento tan rápido como pudo, Víctor se quitó el casco y corrió tras ella intentando alcanzarla, Amelia cerró la puerta antes de que el pudiera siquiera tocarla y al entrar se recargó sobre la misma recuperando el aliento.

-Mía... Mía abre la puerta... Mía por favor – decía el mientras golpeaba la puerta con la mano abierta en un intento por llamar su atención.

- Vete Víctor – dijo ella conteniendo las lágrimas.

- Amelia por favor déjame entrar – dejó caer su cabeza sobre la puerta – Mía... yo... yo no sabia lo que hacia... la mujer que quiero es a ti. Ella... ella me provocó... yo... -

Amelia ya no quiso seguir escuchando las sandeces que Víctor decía en aquel momento, caminó hacia su habitación y cerró la puerta. Solo pudo sentarse en el piso, abrazar sus delgadas piernas a su pecho y llorar amargamente.

El pudo oír como se cerraba una puerta por dentro y minutos después un gemido de frustración salió de su boca.

- No te dejare ir Mía...- volvió a decir acercándose a la puerta. Y con esto regresó sobre sus pasos y se marchó en su motocicleta.

Amelia pudo escuchar el rugir de ese motor nuevamente, pero no se molestó en incorporarse, lloró en silencio hasta que se quedó dormida en el suelo de su habitación

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Amelia pudo escuchar el rugir de ese motor nuevamente, pero no se molestó en incorporarse, lloró en silencio hasta que se quedó dormida en el suelo de su habitación.

«FIN DEL FLASHBACK»

Y desde aquella tarde habían pasado ya 5 días, decidió apagar el teléfono, había evitado por todos los medios cruzarse siquiera con Víctor; había pedido a sus amigas Alexandra, Anahí y Anabell no la dejaran sola en ningún momento, las 3 se turnaban para pasar por ella, mantenerla alejada de Víctor en la escuela y llevarla hasta su casa, mientras Víctor como un felino enjaulado solo podía caminar en círculos en torno a ella.

Hoy, era la primera vez que salía sola después de todos esos días y debía regresar lo mas pronto posible con Rodríguez para la entrega de documentos de viaje. Estaría fuera cerca de 2 meses, y esa noticia la distraía de todo lo ocurrido.
Ya había hablado con sus familia para darles la noticia quienes con alegría dieron su apoyo total a la situación. Hubo lagrimas y muchos abrazos, decenas de buenos deseos y muchas bendiciones de parte de sus abuelitos; habían acordado ir a encaminarla al aeropuerto el día de su partida y para ese momento faltaban ya solo 2 días.

Hasta que te conocí. (Mycroft Holmes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora