Capitulo 24

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El jubileo de su majestad Isabel II estaba siendo el motivo de estrés de varios de los integrantes de la orquesta y la plantilla docente.

- ¿Está seguro que esto es lo que se debe cantar? - cuestionó la chica.

- Si. El punto de esto es mostrar las diferentes facetas de la música mexicana; sones, huapangos, joropos, y por supuesto esta el desamor y el despecho mexicano. Recuerda que ademas del programa de la orquesta, esta el show con música en vivo con el ballet y el Mariachi. Me parece que incluso para el desfile de su majestad, esta invitada la Federación Mexicana de Charros. Hay que estar preparados.

- Entiendo, es solo que bueno estoy mas acostumbrada a cantar mas romántico es todo -

- Si, supongo que a ese hombre le gusta mucho – le dijo divertido el profesor Hugo.

- Un poco, si – la joven se rio.

- Bueno con una o dos de dolor no le va a pasar nada – argumentó el hombre – revisa por favor las partituras y las letras de lo que te corresponde -

- Si, sin problema -

Había pasado solo un día desde que había visto a ese hombre y ya lo extrañaba. Era ridícula la forma en que se había apegado a él en tan poco tiempo. Se recordó a si misma que solo le quedaban unos cuantos días en ese país y ella volvería a México para el concierto de graduación y su titulación. Esto solo era un viaje... sin embargo inconscientemente se vio considerando la idea de quedarse en ese lugar con el. ¿era tan descabellado? Realmente no había nada extraño, simplemente eran solo dos personas que se querian el uno al otro ¿no? Porque Mycroft la quería ¿verdad?

Era un hombre encantador pero necesitaba saber en que estaba parada con el. Sabia perfecto que estaban en una relación-acuerdo pero ¿que abarcaba?

Mientras divagaba en silencio, Amelia cruzó distraídamente hacia uno de los pasillos para dirigirse a su habitación sin percatarse de un par de ojos verdes bajo unos lentes de sol que la miraban con recelo desde un extremo del lobby del hotel.

- Interesante – dijo la mujer que llevaba el cabello negro recogido

Se había infiltrado en el hotel como un huésped mas, bajo un nombre falso y una nueva imagen.

Había visto los movimientos de la chica, esto no iba a ser difícil.

- Pobrecita va a tener que desaparecer si no se aleja de ti mi amor - los guardias no entraban con ella a todas las reuniones que tenia con sus compañeros, pero la seguian de cerca. Sin embargo era probable que tambien la monitorearan desde CCTV. Solo necesitaba un buen disfraz para acercarse a ella y asegurarse de entregar en sus manos el sobre.

Suspiró y levantó nuevamente la revista frente a ella y mostró todos sus perfectos dientes en una sonrisa siniestra.

***

El ocupado hombre de gobierno revisaba el documento que se había emitido desde la oficina del primer ministro esta mañana, y había llegado a sus manos para una detenida revisión. Dos toques a la puerta y un ligero Adelante para que Anthea entrara con una bandeja que contenia su té y un platito con galletas para acompañar.

- Señor, su té -

- Gracias querida –

- Tengo los documentos del acuerdo de Bruselas, junto con los reportes de la calle Baker, y Olivetti sobre el hotel. No hay anormalidad con Lawes, los CCTV del hotel y las avenidas circundantes estan en orden. La casa de la señorita Sinclair sigue sin movimientos, pero en revisión constante. La reunion con el ministro del interior es en 30 minutos, aconsejo se agilice porque tiene el almuerzo con los hombres del parlamento, es importante.

Hasta que te conocí. (Mycroft Holmes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora