𝙿𝚘𝚛 𝙴𝚗𝚊𝚖𝚘𝚛𝚊𝚛𝚖𝚎¹ [ᵗʰᵉ ᵘᵐᵇʳᵉˡˡᵃ ᵃᶜᵃᵈᵉᵐʸ]

Cap. 17 "No soy de tu propiedad"

   Así pasaron 10 largos y aburridos días, ellos entrenaban, me trataban "bien" medianamente "bien, pero cada vez que se ocurría insistir en que me dejaran ir, Ben era el primero que se interponía e insistía en que no me podía ir, el sobretodo era muy amable, pero me confundía que no me dejara salir.

   Diariamente Grace estaba muy al pendiente de mi herida y que cuidara de ella, ya tenía mejor semblante y hasta cierto punto la sentía más cerrada. Había descubierto poderes curativos, pero me costaba usarlos conmigo misma así que decidí simplemente no arriesgarme y limitarme a no usarlos.

   —¿Que haces? —preguntó Ben tras verme en la ventana con un paño con sangre en la maño.

   —Escuchando a las aves —respondí.

   —¿Como escuchas a las aves?

   —Con mis poderes —respondí.

   El ruido de un auto volvió a interrumpir mi concentración e hizo que mis oídos sangraran un poco, me di por vencida y me concentre por completo en Ben.

   —Claro, debi suponerlo —me quito el paño de las manos y limpio mis oídos suavemente.

   Solo lo observe hacerlo.

   —¿Siempre te pasa esto? —preguntó sentándose a un lado mio.

   —Desde que descubrí este poder —Aclare —tenía 16.

   —así que si tu vienes de otra línea temporal significa que tienes mi edad ¿no?

   —Si, supongo que es correcto.

   —No te ves de 30 —Aclaro sonriendo.

   Últimamente sonreía un poco más cuando platicábamos y era más suave al hablar.

   —¿Ustedes no... trabajan? —pregunté. En los días que llevaba ahí nadie había salido a trabajar o hablado de su trabajo.

   —No, somos superheroes no lo necesitamos ¿tu Academia trabajaba?  —me pregunto.

   —Huimos de casa cuando cumplimos 18, claro que si.

   —¿No piensas esperar más? —pregunté tras Klaus.

   —No ____ soy mayor de edad, y tu también, vamonos hoy, ya no puede detenernos el viejo —trato de convencerme.

   —Sabes que iré contigo siempre...

   —Vaya... —musito tras un silencio. —No me veo trabajando —agregó tras otro silencio y luego río.

   Me reí con él.

   Se me quedo mirando varios segundos, y sentí como se acercaba a mi, coloco una mano en mi mejilla buscando atraer me más a él.

    <<NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO.>>

   "Después de todo sigue siendo Ben" ¿Aún sientes algo por él?

   "¿por que te empeñabas en que fuera él?" La voz de Cinco resonó en mi cabeza "solo podías estar ahí para el, dándolo todo por él aún que no se merecía nada, él no se merecía que lo amaras así, no se merecía que lo quisieras de esa forma".

   Alternaba la mirada entre mis ojos y los suyos buscando no romper el momento con delicadeza, sus labios rozaron los míos y entonces...

   <<¡_____ HARGREEVES!>>

  Retrocedí y me separe poniéndome de pie —¿Que haces? —me hice la desentendida.

   —Creí que-

   Lo interrumpí —No Ben, yo no puedo hacer esto, no es...-

   —Escúchame, igual y fue apresurado pero, vamos somos adultos...

   "me lastima que sigas amando a un muerto el cual no sabes si quiera alguna vez te amo como tu a él, ¿por que tenías que enamorarte de un tonto que estaba enamorado de una loca?"

  Retrocedí caminando algo alarmada —No, no, no te correspondo igual —sisee.

   —Parecías estar cómoda conmigo y...-

   —Ben... yo... —interrumpí aún que realmente no sabía que decir.

   —Entiendo, es por el otro Ben, lo extrañabas y bueno, me parezco a él...

    Era una parte de la verdad, pero dentro de mi algo me decía que aún que este fuera Ben, no era mi Ben, y estaba traicionando a Ben y a Cinco...

   —Es algo más complicado que eso.

   —¿Estas casada? —preguntó repentinamente.

   —No, no —aclaré—, claro que no.

   —Entonces no entiendo —murmuró decepcionado, se levantó y camino hacia la puerta.

   —Ben —lo llame y giro a mirarme, algo dolido—, ¿cuál es la verdadera razón por la que no puedo irme?

   —¿En serio? —casi grito regresando algunos pasos—, crees que hago todo esto por que me gustas...

   —Es solo...-

   —No vas a irte —interrumpió—, NO-VAS-A-IRTE— repitió.

   Se dio la vuelta y retomo su camino a la salida.

   —¡No soy de tu propiedad! —le grite retandolo.

   Se regresó de nuevo, por completo hizo un gesto de querer golpearme pero en su lugar movió las manos mientras las bajaba poco a poco. Nos miramos a los ojos unos segundos y luego se fue azotando la puerta.

   Baje pegada al techo siendo invisible, pegada al techo con los cuchillos que cargaba conmigo siempre y sosteniéndome con mi poder de resistibilidad y totalmente invisible.

   —Ben, ¿no crees que ya es tiempo de dejar que se vaya? —preguntó Fei

   —No —Negó mirando a la nada sentado en un sofá.

   Christopher hablo en su idioma, por lo que entendí que fue muy poco dijo algo como que había escuchado nuestra discusión.

   —Si ¿Que hiciste? Le dijiste lo que hablamos el otro día —preguntó Marcus.

   —La quise... —calló apretando los labios furioso—, besar...

   Todos se impresionaron y miraron los unos a los otros —quis.. ¿que? —dijo Jeyme

   —Lo se soy un idiota —se culpo a si mismo.

   —Bueno, eso ya lo sabíamos —respondió Alphonso— pero velo por el lado positivo ahora ella sabe que sientes algo por ella...

   —Cree que la tengo secuestrada solo por que me gusta —comentó decepcionado.
  
   —¿y no es así? —inquirió Marcus.

   —No... bueno, ah... —soltó un suspiro— al principio no.

   —Pues entonces dejemos que se vaya —propuso Alphonso.

   Estar en esa posición si que era incomodo, ¿a que hora se peleaban y luego se iban a entrenar? Eso pasaba de diario ahí por que justo en ese momento no.

    —Ben, tal vez ella extraña a su familia —razono la castaña. Sloane.

   —Si no quiere estar aquí ¿por que no solo usa sus poderes? —inquirió Fei.

   —No sabe usarlos y no sabe donde esta exactamente su familia —respondió Ben razonando.

   —¿y por que no regres...-

   Ruidos en la sala principal interrumpieron la conversación, voces.

   —¿Tenemos visitas? —preguntó Fei

   Ben fue el primero en levantarse y bajo corriendo las escaleras, me despegue del techo bajando con cuidado para no golpearme, el resto quiso ganarle a Ben y se dirigió al balcón...

   Me asome por los rincones para que no me llamaran entrometida y entonces los vi... eran ellos, eran mis hermanos...