Año 2002.
Caminaba sola por la Academia, se suponía que estaba castigada, pero siempre fui muy lista como para aceptar un castigo sin intentar escapar.
—Ocho... —llamó mi mellizo a lo lejos.
—¡Klaus! —me alegre y me acerque hasta él.
—¿Que haces? Si papá te ve por las cámaras de seguridad...-
—Convenceré a Allison de nuevo para que engañe a papá —Respondí despreocupada.
Siempre le cause demasiadas molestias a Klaus, pero el siempre estaba conmigo, cuidándome, igual que yo lo hacía con él.
—Número Cuatro —llamó Papá desde su oficina.
—Ve con Ben, te veo en la tarde ahí, ahí no hay cámaras —me pidió.
Asentí y corrí al cuarto de Ben cuidando que nadie más me viera, lastimosamente mi intento fue en vano, pues choque con Cinco.
—¿____? ¿Que haces? —preguntó deteniendome de una caída.
—Ou... —Murmure—, no le digas a papá que me viste, te daré mi postre, pero por favor no le digas —pedí.
—No le diré, ¿a donde vas?
Sonreí aliviada —Con Ben —Respondí.
Sentí un poco de molestia e incomodidad de su parte —¿Con Ben? Que tal si mejor...
Lo interrumpí —Klaus me buscará ahí, no puedo ir a otro lado —me excuse— ¿Quieres venir?
De pronto puso una mirada distante y dio un paso atrás —tengo cosas que hacer, nos vemos luego.
—Bueno, nos vemos, entonces —me despedí y segui mi camino hasta donde Ben.
—¿Ben? —lo llame en un susurro al entrar.
—¿Ocho? —llamó saliendo de su closet.
—¿Que haces ahí? —Pregunté.
—Ordenaba ¿que haces aquí?
—¿Ordenando de nuevo? —pregunte extrañada, todas las semanas ordenaba, ¿que tan desordenado podía estar? —deja eso—lo jale hacia afuera del closet.
—¿Que no estas castigada? —me pregunto serio.
—Si, me escape —respondí con simpleza.
—Otra vez... —dijo astiado sacudiendo su ropa.
—Si, Klaus me dijo que esperara aquí, el va a veni-