Los adorados secretos de Kim Doyoung

01. La verdadera familia

Velatorio privado, Seúl, Corea del Sur

Domingo, treinta y uno de julio del 2022

En cierta ocasión escuchó decir que no hay caos mas grande que el que causa el silencio y ahora lo puede comprobar; luego de la declaración, todos enmudecieron debido al shock, aunque sus pensamientos eran ruidosos, lo sabía porque por alguna razón estaban siendo mas expresivos que de costumbre.

—Si no me cree —continua, ofreciéndoles el folder archivador que cargaba— puede leer esto: son mi certificado de bodas y de adopción de mis hijos. Las huellas dactilares de Doyoung están en ellos, ningún estafador sería capaz de imitar eso.

Con recelo, Gayeon acepta los documentos y los revisa, poniéndose más y más pálida conforme pasa las hojas, no queriendo creer en las pruebas. Su esposo la sostiene de los hombros para evitar que caiga al suelo cuando colapsa e intenta estabilizarla, pidiéndole en un susurro a Yoona que lo ayude. En ese momento, Gongmyung aprovecha en recoger el folder del suelo y verificar la información, se ve más compuesto que su madre pero también está en negación.

Kun abraza a sus hijos, apegándolos a su cuerpo para que solo él reciba las miradas juzgonas de los invitados. Sé que no quería hacerlos pasar por esto, ya es muy difícil para los niños asimilar que su padre falleció y tener que presenciar tal enfrentamiento solo los pondría mas sensibles, pero no había otra forma de hacer las cosas. Si él iba solo, no importaría lo que hiciera para demostrar su verdad, lo echarían del lugar como un perro y sus tíos serían capaces de ponerle una demanda para evitar que su prestigio e imagen, no de Doyoung, se viese afectado; la presencia de sus sobrinos le daba la oportunidad de, al menos, ser escuchado, porque ser visto atacando niños indefensos es peor que un rumor sobre un muerto, con una aparente vida doble, y su elitista familia de mierda.

El mayor es quien más se aferra, pues a pesar de ser un niño, es lo suficientemente grande para entender parte de lo que está pasando, a diferencia de su hermano que se mantiene distraído con el peluche entre sus manos. 

Doyoung solía presumirle que el mayor de sus hijos sería muy inteligente al crecer, que tendría logros impresionantes y que si Renjun lo deseaba, incluso podría ser dueño del mundo. El pequeño siempre respondía que solo necesitaba a su familia y un perro, en un intento de convencer a su papá de regalarle uno parecido al que vio una vez en un comercial de papel higiénico, pero su primo jamás cedía. En su opinión, los niños estaban muy pequeños para una responsabilidad como esa y no tendrían ninguna mascota hasta que Chenle estuviera en tercer grado de primaria.

Es un poco triste ser consciente de que Doyoung ni siquiera podrá ver al menor terminar su educación inicial.

Al dirigir su mirada unos pasos atrás del escándalo, puede ver a Youngho y Mark intercambiando miradas, ambos igual de confundidos por todo lo que está pasando. Desgraciados hipócritas, no deberían de estar allí, ¿acaso no sienten vergüenza? Como sea, al menos eso le servirá para poder desenmascararlos como tanto había querido desde que se enteró sobre todo lo que hacían tanto a espaldas de Doyoung como de otros. 

—Supongamos que esto es real —dice Gongmyung, consiguiendo que las miradas sean dirigidas a él ahora—, que mi hermano si era su esposo y el padre de esos niños que lo acompañan... Dígame entonces, por qué nos enteramos hasta ahora. Estos papeles dicen que han estado casados por diez años, al niño mayor lo adoptaron hace seis y al pequeño hace tres y medio. ¿Por qué mi hermano no nos contó sobre su familia y fingió tener otra vida? Mire al hombre de allá —señala a Youngho—, para todos él fue su pareja por los últimos cuatro años y antes de eso salió con Minhyuk y Patrick, quienes no están presentes hoy, en los otros seis años. ¿Por qué accedió a callar y ser la casa chica? Si Doyoung no hubiera muerto, es probable que siguieran escondidos por mucho tiempo más.