Los adorados secretos de Kim Doyoung

11. Lo que se me arrebató

Cementerio municipal, Seúl, Corea del Sur

Jueves, seis de octubre de 2022

¿Qué es la muerte? ¿Qué es morir?

¿Qué es la vida? ¿Qué es vivir?

Como él ha entendido con el tiempo, dejar de vivir o perder la vida no es lo mismo que morir, ni estar vivo es la ausencia de muerte, tampoco. Es subjetivo, puesto que no todos viven o mueren de la misma forma, ni al mismo tiempo, ni por las mismas razones.

Se pregunta si hay algo mal con él, ya que las únicas personas que le importaban y daban la fuerza necesaria para seguir intentando vivir, han fallecido de la misma manera.

Su psicólogo diría que es apenas una coincidencia, puesto que su esposa murió en el parto forzado mientras que su primo por una contusión cerebral y la pérdida de sangre; el accidente automovilístico es el contexto, más no la causa. También, que las mil posibles similitudes que haya encontrado para incluirse como origen del problema, es solo una forma de continuar con la autoculpabilidad producida por su crianza en un entorno poco empático y comprensivo hacia los errores, en especial los suyos, al ser considerado una debilidad en la mente compartida de su familia. Aunque Doyoung, por otro lado, diría que nada sucede porque si. Él no creía en las casualidades, sino en las causalidades; todo sucede como sola consecuencia de nuestras acciones, decisiones y actitudes ante los diferentes momentos en la vida, así que tenemos un poco de responsabilidad, directa o indirecta, en todo nuestro entorno. Era un terrible paranoico -reconoce su culpa en provocar esa parte de su personalidad-, pero dado que muy rara vez se equivocaba, le concedía actuar como el loco entre ambos, después de todo, era el único que no lo trataba como tal y era muy gracioso verlo teorizar sobre las cosas más absurdas.

Como resultado a sus dos principales (y únicas) fuentes de consulta ante sus dudas teniendo posturas tan diferentes, y a las cuales no puede recurrir por el momento, Taehyung ha resuelto que quizás nada tuvo que ver con él, sin embargo su inconsciente no opina lo mismo y lo ha hecho tener pesadillas, unas nuevas que ya no solo involucran a su esposa y su bebé, como es usual, sino a Doyoung también, y en ciertos momentos a quien parece ser su madre.

Una de las más grandes dudas que ha tenido es si de alguna forma ella sabía que él terminaría así y por eso los abandonó.

Mh, tal vez no debería pensar en eso, no suele terminar bien y está solo. No es como que tenga compañía de forma frecuente, pero estando en la mansión al menos algún trabajador se daría cuenta y avisaría a Doyoung.

Uh, claro, él está muerto, cómo pudo olvidarlo.

El cementerio es uno de los lugares que menos visita -entre los muy pocos que tiene permitido ir solo-, puesto que mentalmente le afecta mucho y supone un gran esfuerzo venir. Su psicólogo y su psiquiatra han debatido en varias ocasiones con Doyoung que tanto bien o mal le hace, ya que aunque Taehyung si desea ver a su esposa y su hijo, no quiere hacerlo allí porque ya no solo es aquella voz en su mente que intenta convencerlo de ser el culpable de sus muertes, sino enfrentar el hecho de que si no hubiera sido débil, tanto él como la familia de su esposa habrían sido capaces de, al menos, despedirse.

Es parte recurrente de sus pesadillas el momento en que su ex suegro se escabulló en su habitación del hospital para preguntarle por ella, luego ambos buscando entre los pasillos su nombre anotado en alguna de las puertas, solo para enterarse gracias a su primo que falleció y sus restos estaban ya en el crematorio. Su familia se encargó de todo, lo cual le sorprendió dado que jamás sintieron la más mínima simpatía por ella, o aprobación de su matrimonio, pero agradece que no la dejaran a su suerte, siendo que los Jin estaban fuera del país cuando sucedió el accidente y lo demás.